WHERE WERE YOU IN THE MORNING? | KOOKV

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Acompañé a regañadientes a mi amigo Jimin al gimnasio. Tanto él como yo, teníamos puestas unas licras y unos crop tops que nos hacían parecer los típicos chicos gays y fitness de las revistas; pero yo no hacía dietas, para nada, yo sólo me enfocaba en comer lo que se me viniera en gana; sin embargo, hoy Jimin creyó conveniente obligarme a mí para que lo acompañara al gimnasio porque no quería ir solo y no tenía la motivación suficiente para ir.

"Venga, Taehyung, sólo serán dos horas y nos iremos" comenta mi amigo al ver mi cara de fastidio combinada con flojera. Los gimnasios y yo no somos muy amigos que digamos.

"¡Más te vale, no quiero volver a hacer ésto!" exclamé, mientras entrabamos al gimnasio.

"Te prometo que tendrás una buena vista, ¡hay muchos chicos guapos acá!" dice a lo que ruedo los ojos.

"Esperemos que así sea, Jimin, esperemos."

Él paga mi día (ya que él me invitó) y nos adentramos al local. Me llevó a su clase de zumba por media hora, donde me la pasé despistado y sin saber exactamente qué hacer. Veía la coreografía, pero imitarla se me hacía toda una odisea. Fruncí el ceño, cuando podía imitarlo, no podía ir al ritmo de la clase, suspiré. Cuando por fin acabó, y yo ya estaba tan agotado al punto de querer morir, Jimin me haló para hacer cardio. Yo me paré a mirarlo mientras se subía a la bicicleta estática, ¿cómo podía hacer más ejercicio? ¡Yo estoy que me muero!

"¡No haré más ejercicio!" demandé después de treinta minutos sin parar. "Me sentaré a mirarte mientras recupero fuerzas, maldita sea. ¡Estoy que no doy más!"

"¡No más ha sido una hora de ejercicio, Taehyung! ¿Cómo puedes estar tan agotado?"

"¿Y tú cómo puedes estar tan enérgico, carajo?" exclamé, tirándome al suelo.

"Al menos, disfruta de tu vista, llegaron los muchachos" dice Jimin, señalándome disimuladamente a los muchachos que llegaban con las pesas. Al parecer aquí tenía la clase el entrenador.}

"¿Por qué aquí?" pregunté, mientras me acomodaba para el espectáculo.

"Cada entrenador tiene su sección, pero Hyungsik es uno de los mejores y con pocos chicos así que le asignaron éste lugar" respondió Jimin como si nada. Lo miré por el rabillo del ojo, que seguía sin detenerse, y volví mi vista al frente. El entrenador empezó a dar órdenes, y los muchachos a seguirlas. Había uno en especial... un chico como diez centímetros más alto que yo (y eso que soy alto) y que poseía unos rulos muy adorables, pero se veía demasiado sexy a pesar de eso. No quité mi vista de él, ni de su trasero.

Que hombre tan guapo, mis mejillas se encendieron cuando él se volteó en busca de algo, y chocamos miradas. Me sonrió coqueto, y puedo jurar que sentí que casi me venía ahí mismo. Me levanté inmediatamente, y me volví hacer al lado de Jimin en las ciclas estáticas. Él me miró burlón y yo rodé los ojos. Sentí como mi cabello caía en mi frente. Me lo retiré y dejé salir mi respiración. Mi cabello era de un negro profundo y, a diferencia del caliente desconocido, era lizo. No me quejaba de mi cabello, pero hoy no estaba muy dispuesto a lucir sexy.

"¿Por qué nunca me dijiste que tenías una vista así?" susurré a mi amigo, que me veía con una sonrisa burlona en sus labios.

"Porque no me interesa mirarlos, yo vengo por hacer ejercicio."

"Mis bolas. Creo que vendré no más que para admirar ese trasero, carajo."

Sin darme cuenta, por andar pendiente de cada movimiento de los muchachos, Jimin me anunció que ya podíamos irnos y yo lo miré suplicante. ¿Cómo quería que me fuera con severo show dándose? ¿Qué tan normal es ver un hombre sexy y un culo grande bajando y subiendo frente a tus narices?

"Podemos volver a la misma hora, Taehyung. Siempre están aquí a las 17 horas." rueda los ojos y asiento.

Pasamos por recepción, y me agregué para un mes. ¡Sí, gasté cien mil wones para ver traseros! ¡Cada uno gasta su plata en lo que quiera!