Capítulo 1: El viento y la brisa, traman algo en secreto

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–gege, tengo miedo, ¿Dónde está la tía **** y los tíos?– pregunto un pequeño niño, el cual solo podía ver aquella figura negra, mirando afuera de la cueva, ¿Sin un rostro?¿Sin una imagen?¿Que tipo de rostro estaría haciendo?

–a-××××, la tía ***, se está tomando un largo suspiro, más bien, un pequeño viaje en barco, ha sido mucho trabajo para ella estos días ¿Esta bien? No te preocupes, dijo que traería muchas cosas de recuerdo, como dulces para ti y alcohol para mi– habló nuevamente la silueta.

–¿Y porque no fuimos con ellos, gege?– dijo confundido y receloso por la noticia.

–este pobre gege, no tuvo suficiente para todos y no pudimos subir al barco ¿Estás molesto por quedarte con solo este gege?– dijo con un tono gracioso y la silueta negra de oscureció un poco más.

–¡No!¡Me gusta estar con mi gege!– dijo mientras alzaba sus manos.

La silueta se iluminó a un bello blanco y cargo de la cintura al niño, dondole pequeñas palmadas.

–¿Gege, iremos también de viaje juntos?–el niño sonrió mientras su cabello era alborotado por la silueta.

La gran silueta río y un leve grito se escuchó en la lejanía de la cueva, el silencio apareció y la silueta nuevamente oscureció, se levantó y dejó al pequeño niño en el rocoso suelo de la cueva y comenzó a caminar a la salida.

El niño miro con preocupación esto, un extraño sentimiento de abandono apareció y creció, creció más junto a los nuevos gritos que se acercaban, eran más de uno ¿Sus tíos habían vuelto?¿Tan pronto?¿El viaje fue tan aburrido?

La silueta se alejó un poco y el pequeño infante corrió y se sostuvo de la silueta.

–¿Gege?¿Qué sucede?¿A dónde vas?– pregunto el menor con tristeza.

La silueta se oscureció aún más, un oscuro tan profundo que era tan terrorífico para cualquiera que lo viera, la silueta tomo con cariño la mejilla y se encogió hasta estar del tamaño del menor

–¿Quieres ir de viaje?¿No es así? Este gege solo estaba viendo donde podríamos ir, ¿Quieres ir?–

El menor miro con ojos brillantes a la silueta y asintió con la  cabeza.

–bien, entonces, este gege hará un truco de magia– bromeó mientras hablaba con un tono cómico– ¡Frente arriba!¡Espalda derecha y ojos cerrados!¡Hacer magia es algo muy complicado jovencito!– el gran montículo de oscuridad hablo son simpatía mientras sacaba sus mejores chistes.

El menor soltó una risa burlona y asintió, obedeció y cerro los ojos, sintió un toque cálido en su cabeza y de repente su cuerpo se sintió relajado.

–te quiero a–****, pero en este viaje no me puedes  acompañar, mantente sano, vive y por favor.......solo.......

.......

...

..

No me recuerdes.


No me recuerdes

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La flor faltante de mi jardínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora