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Hyunjin es un chico de veintitrés años, un omega, también parece mala gente sin embargo es sólo eso, parecer, ya que que en realidad es un rollito de canela

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Hyunjin es un chico de veintitrés años, un omega, también parece mala gente sin embargo es sólo eso, parecer, ya que que en realidad es un rollito de canela. Hyunjin estaba en cinta y llevaba alrededor de tres meses en espera, cada día surgían diferentes combinaciones para degustar, últimamente era un simple apetito de pudín alrededor de las diez de la noche, lo perfecto para un "late snack".

Recuerda perfectamente cuando su familia y la de su esposo se enteraron de su embarazo, también como su cuñada lo veía con esa mirada de "everybody knows that he fucked you", también cuando Changbin se enteró de su embarazo, fue divertido verlo emocionado por ser papá. Hacía a su omega interior ser feliz y también a él. Seo siempre hacía todo lo necesario para que él y su cachorro pudieran estar felices y cómodos, una de esas cosas era ir corriendo a media noche a la tienda de conveniencia que estaba a una esquina de su departamento.

Ahora su lindo esposo se encontraba fuera de casa comprándole el delicioso pudín que hacía agua su boca de solo pensarlo, y Hyunjin simplemente se encontraba en el sofá con una mano en su vientre levemente abultado. Traía encima una camiseta enorme que le había robado a su alfa para su nido en la habitación, pero como Changbin estaba de vacaciones decidió quitarle un poco de prendas.

Sintió como la puerta se abrió dejando ver a su alfa quien traía unos shorts negros junto a una musculosa del mismo color.

—Amor, aquí está el pudín. — dijo levantando una bolsa repleta de pequeños envases del postre.

una bella sonrisa adornó el rostro del menor quien extendió las manos para tomar la bolsa.

Changbin se acercó al sofá y se lanzó a la par suya tomándolo por detrás para luego simplemente sentarlo en sus piernas, con la palma de su mano abierta en el redondo vientre y su nariz justo en el cuello del castaño.

—¿Me extrañaste? por que yo sí.— susurró besando la marca que adornaba el acanelado cuello de su omega.

—¿Hmm?— respondió sin prestarle mucha atención, estaba más concentrado en abrir su pudín.

—Mi amorcito, préstame atención. —lloriquea él colocho aún en su cuello.

—Ya, Bin, quiero comer esto.— bufó regañandole.

Changbin soltó un quejido derrotado acostándose en el sofá. sintió como el cuerpo de Hyunjin se apoyaba sobre su pecho y sonrió embobado por el dulce aroma que éste comenzaba a desprender probablemente por la felicidad de estar comiendo ese postre. Le gustaba consentir al menor.

—¿Ya te dije que hueles delicioso?

— Uhúm...

Seo siguió acariciando su vientre con toda la cautela y cariño del mundo, simplemente amaba los momentos así con su omega, solo ellos dos y su cachorrito pasando un buen rato en familia; realmente no podía esperar para ver a su hijo en brazos de su mami.

—¿Y ya te dije que me encanta tu pancita?

—todos los días.— Río el menor, de verdad le decía eso todos los días.

Pero quién era Hyunjin para quejarse por las muestras de cariño que le brindaba su alfa.

Él coreano movió su cuello a un lado ya que al parecer Changbin realmente lo había extrañado tanto que empezó a morder levemente ese lugar. La húmeda lengua del mayor entraba en contacto con la dulce piel del menor provocándole escalofríos, tanto que casi se le cae encima el vaso de pudín que estaba comiendo.

—Binnie hyung... — cerró los ojos acomodándose mejor sobre el coreano.

Changbin siguió lamiendo y besando su cuello, de vez en cuando movía sus caderas simulando embestidas en las gorditas nalgas de su omega. La combinación de sus feromonas llenó la sala de estar acompañada de la rota voz de Hyunjin intentando callar los gemidos que le robaba el mayor.

El embarazo de Hyunjin lo hacía un poco sensible y a la hora del sexo lo era mucho más, de por si antes era sensible con algunas cosas, ahora era como un nivel mayor. Sus duros pezones eran estimulados por la suave tela de algodón que los rozaba al compás que su pecho se movía. La bolsa repleta de pudín que tenía cayó al suelo junto con lo poco que le quedaba al que estaba comiendo, mierda, pondría a Changbin a limpiar esa alfombra ya que su alfa era él calenturiento.

—Tócame b-bin. — pidió desesperado cuando su erección se vió apresada en su ropa interior, comenzaba a lubricar poco a poco y no quería estar con el culo mojado toda la noche.

El anterior nombrado llevó una mano dentro de sus holgados pantalones dispuesto a masturbar su miembro justo como le gustaba, rápido y húmedo. La boca de Hyunjin se abrió liberando sonoros gemidos del nombre de su pareja.

La gran palma de Changbin rodeaba el tronco de su miembro y su pulgar hacia fricción justo en el rojizo glande.

—¡a-ah! ¡po-ponlo dentro! — pidió intentando bajar sus pantalones dispuesto a recibir la longitud de su pareja.

—Shh. — Changbin lo toma suavemente del pelo acercandole a su boca atrapando los labios caramelizados por el dulce del pudín.

Hyunjin al sentir su orgasmo aproximarse cierra sus ojos y en un fallido intento sus piernas, algunos ruidos abandonaron su boca, sin embargo la mayoría fueron atrapados por los sensuales labios de su alfa. f
Finalmente acabó ensuciando su pantalón, parte de la mano de Bin y por supuesto su alfombra.

Luego de cortar el beso apoyó su cansado cuerpo sobre él colchón.

—Más te vale que me lleves a la cama y me hagas el amor, porque no acabe con el culo mojado para que no me metas tu pene.—exclamó volteando el rostro encarando al mayor.

— Si eso es lo que quiere mi omega, claro que se lo voy a cumplir. — río el mayor cargándole de forma nupcial.

—Pero lleva otro pudín, tengo que llenar mi sangre de azúcar y disfrutarlo bien, ya que ni tuve tiempo para eso.

—¿Pero y mi erección? ¿No te piensas hacer cargo?

—Tienes dos opciones, esperas a que termine de comer o te alivias tu solo. — abrió otro envase y con la cuchara tomó una pequeña porción.

—¿Y si te comes el pudín mientras estás sentado en mi polla?

—No.

Changbin hizo un puchero, pero luego aceptó a esperar, después de todo él era fiel y obediente a la mayoría de cosas que su omega le pedía.

También resulta que luego de comer ese pudín él omega acabó profundamente dormido, por lo que Changbin tuvo que ir al baño a aliviar su problema por sí mismo, luego de eso limpió a Hyunjin, ya que a este no le gusta para nada la sensación de amanecer mojado por su lubricante natural.

También resulta que luego de comer ese pudín él omega acabó profundamente dormido, por lo que Changbin tuvo que ir al baño a aliviar su problema por sí mismo, luego de eso limpió a Hyunjin, ya que a este no le gusta para nada la sensación de amane...

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Hola hola estuve desaparecida por acá pero fue por la escuela jshfhjs espero q tengan o hayan tenido un buen día!
Que les pareció el cb de stray kids? A mi me re gustó kahdja

hyungurtt.

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