The Cure ~ Camren

Capitulo 28

LAUREN POV

Una semana después.

"Jauregui vamos" Ya me empezaba acostumbrar que mi mamá venia, todos los días a las horas de visita, pero esta vez nos dirigíamos a un cuarto totalmente diferente, cuando entramos Alexa estaba con el detective.

"Alexa" corrí hacia ella "¿Qué haces aqui?".

"Lau no pensaste que te dejaría acá metida ¿No?" Dijo apretándome a ella.

"Las dejo solas" El detective salió del cuarto.

"¿Cómo estás?".

"Bueno, no muy bien" Sentí un nudo en la garganta de solo pensar en Camila.

"Ella te dejo".

"Si".

"Lo siento Lauren" Tomo mi rostro con sus manos "Sabes que nunca fue esa mi intención".

"Lo sé".

"¿Cómo estan Allyson y Sebastian?"

"Bien, por fin viviendo libres" Una sonrisa se dibujó en su rostro, se veía tranquila "Al igual que tú".

"¿Cómo?".

"Bueno es más importante tener una persona que sabe de algunos contactos que manejaba Wesley a una chica linda que lo único que hace es llorar en su celda" Dijo sonriendo aún más hacia mi.

"Idiota" Le di un golpe en el brazo.

"Mira Lauren el detective y yo hemos hablado, todo está listo para que salgas hoy mismo de esta cárcel".

"Alexa gracias" Tenía una extraña sensación, era agridulce.

"No Lauren, era mi deber, además ya te lo dije, te amo y haría mucho más por ti de lo que te imaginas" Se acercó a mí y sentí sus dulces labios, fue un beso tierno, con las frentes aun juntas, sonreí por primera vez en mucho tiempo.

"Vendré a visitarte" Frunció el ceño "No, es verdad" Dije tratando de convencerla que estaría hay para ella, como ella había estado para mi.

"Te creo" Se separó de mí y me dio la espalda "Pero no estaré acá".

"Bueno, donde quiera que estes iré a verte" La tome de una mano, para que volviéramos a estar frente a frente.

"Lauren, de ahora en adelante seré un testigo bajo protección".

"Pero" El detective entro al cuarto impidiéndome seguir hablando

"Es hora Alexa" Alexa miro hacia él y asintió con la cabeza.

"Ok" fue lo único que dijo.

Se acercó a mí y volvió a poner un dulce beso en mis labios "Adiós Lauren cuídate y se feliz" Era la segunda ves que alguien se despedida de mí en menos de un mes, y dolía mucho, yo mire al detective.

"No te preocupes, estará bien".

Salieron del cuarto y me dejaron sola, estuve sentada un rato esperando a que viniera el guardia por mí y devolverme a mi celda mientras me dejaban salir.

"Bien Jauregui" Dijo el guardia entrando con todas mi cosas y algo de ropa "Tu madre te trajo esto y aquel de allá" Dijo señalando una puerta "Es un baño, cámbiate rápido" Hice lo que me dijo y me cambie de ropa, que bien se sentia volver a vestir normal.

"Listo".

"Muy bien, vamos" Me llevo hasta una oficina, donde estaba de nuevo el detective pero esta vez estaba solo.

"Siéntate Lauren" Me paso unos papeles.

"¿Qué es esto?".

"Es donde firmas que Alexa amenazó con matarte si contabas algo".

"No" Dije, rechazando el papel.

"Por favor, no seas testaruda... Ella ha hecho esto por ti" Dijo lo último casi susurrando para que nadie más lo oyera, tome de nuevo el papel, al leerlo me di cuenta que era una supuesta declaración mía diciendo lo anterior.

"Muy bien ahora eres libre".

Me dio la mano, un guardia me guio hasta donde estaba la puerta ¿Quien me esperaba al otro lado? No sabía, solo sabua que mi mama estaría presente para mí, cuando la puerta se abrió no me defraudo, ella estaba a un lado de Mike que tenia una mirada aburrida y al otro lado estaba Mani, apenas me vio corrió hacia mi.

"Cariño, mi vida, eres libre, por fin libre" Dijo dándome besos por la cara

"No más Mani" Dije deteniéndolo.

"¿Quien pensaría que tu serias la primera en ir a prisión?"

Todos reímos ante el comentario, siempre pensamos que sería ella la primera en meterse en algún problema y terminar en una celda. Mi mamá fue la siguiente en abrazarme y por ultimo Mike.

Cuando volvimos a casa, fui directamente a mi cama, debía descansar, las noches que había pasado en esa celda habían sido horribles, cuando entre en mi habitación fue inevitable no pensar en Camila, recordar tantas cosas, mire a mi mesita de noche donde estaba un portarretrato, en el que estábamos los cuatro juntos, los gemelos, Camila y yo, era una excelente foto que Dinah había tomado, lo tome en mis manos y sabía que había terminado con cualquier posibilidad de estar de nuevo con ellos.