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"Mezcla los colores en tu paleta, elige tu filtro ¿Cuál de mis "yo" quieres?"

YoonGi estaciono su auto a unas calles del establecimiento, camino la distancia sobrante a pie para evitar llamar la atención, lo cual fue imposible debido al potente aroma de pre celo que dejaba al pasar.

Casi siempre era así, su aroma a madera y menta llenaba su habitación al llegar su época de celo. Muchos omegas a la redonda se doblegaban sumisamente ante él, rogaban por ser quienes apaciguaran sus calores, pero no eran lo que YoonGi buscaba y los rechazaba.

¿Cómo les podría decir que quería ser maltratado y dominado siendo un alfa? No podía, mucho menos con los y las omegas que fácilmente podrían vender esa información a alguna revista con tal de obtener un beneficio a cambio.

YoonGi entró a Filter Issues ignorando lo más que podía el temblor en sus grandes manos, llegó a la recepción y allí se encontró con un alfa de piel aperlada, ojos grandes y sonrisa enorme con forma de corazón.

—Sea bienvenido a Filter Issues ¿Tiene cita?— preguntó HoSeok con amabilidad, su nariz se arrugó ante el aroma del contrario, podía distinguir que era un alfa de rango mayor al suyo y eso lo hacía sentirse un tanto intimidado.

—Sí, está a nombre de Suga.

HoSeok asintió, busco en la computadora del negocio y abrió los ojos levemente al notar quien lo atendería. No dijo nada al respecto, suspiro y le señaló con la cabeza para que le siguiera a través de los pasillos. Después hablaría con su jefe y mejor amigo, JiMin debía tener sus propias razones para tomar una solicitud.

YoonGi soltó un "gracias" apenas legible y en cuanto se detuvieron frente a una puerta negra con el número setecientos setenta y nueve, vio al otro alfa marcharse sin decirle nada más. Estaba muy nervioso, por lo que esperó unos segundos afuera para tranquilizarse y luego decidió entrar sigilosamente para irse ambientando a lo que haría en ese sitio.

En el interior no había nadie, aún, así que observó el lugar, tratando de no pensar demasiado en salir y mejor irse a su casa. La habitación era de un tono vino muy relajante y sensual, la cama era amplia, casi como para cuatro personas y las sábanas eran de color negro. La decoración en la pared constaba de algunos juguetes sexuales como: cadenas, esposas, látigos, dildos, vibradores y muchas cosas más que le hicieron tragar saliva en seco.

Mientras que YoonGi comenzaba a sentirse como un animal encerrado y acechado, JiMin se encontraba en la puerta interior, arreglándose para recibirlo. En su cuerpo llevaba puesta una camisa blanca, semitransparente y larga, un cinto ancho de cuero negro en su cintura para así remarcarla. Sus torneadas piernas estaban decoradas por medias de red junto a algunos arneses negros, sus manos llevaban guantes de cuero del mismo color y en sus pies unos tacones altos de aguja color rojo.

JiMin se miró en el espejo antes de salir, acomodó sus cabellos rosas un poco hacia atrás y se colocó el labial a tono sobre sus pomposos labios. En su mente se recordaba cómo debía ser, el filtro que debía seguir y que con ello obtendría lo que tanto anhelaba: la atención y el amor de su alfa.

YoonGi no escuchó cuando la puerta fue abierta, pero sí fue consciente del traqueteo que causaban los tacones y el dulce olor a duraznos con vainilla que llenó la habitación. Su lobo interno movió la cola de un lado a otro con euforia, era delicioso y tranquilizante tal como había pedido, pero al girarse su mirada se quedó congelada en el omega que lo poseía.

—¿P-park JiMin?— cuestionó YoonGi en un balbuceo, totalmente incrédulo de que fuera realmente él.

Claro que YoonGi conocía a JiMin, el chico era uno de los omegas más bonitos de la preparatoria y tenía un amigo que estaba loco porque saliera con él. TaeHyung solía suspirar y hablar todo el día de ese omega, hasta que decidió declararse. Después, YoonGi fue testigo del rotundo rechazo que recibió y luego de eso quedó un poco flechado por la dualidad que había descubierto en JiMin.

𝓕𝓲𝓵𝓽𝓮𝓻 𝓲𝓼𝓼𝓾𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora