Through the Pain [Transformers #2]

09

La femme abrió los ópticos lentamente, parpadeó un par de veces por la intensa luz solar que entraba por la ventana.

Había tenido un sueño muy raro, al principio soñó que Slow la había botado y luego todo se tornó oscuro, luego la sacaron de una especie de caja y vio dos puntos de luz dorada que relucía más que el oro.

Una vista preciosa a decir verdad.

Se sentó en la cama y se estiró un poco.

-Rain- bostezó -Tuve un sueño muy raro... otra vez- soltó una risa adormilada -Soñé que me habían...- al abrir los ópticos de nueva cuenta y ver a su alrededor comenzaba a dudar que fuera un sueño lo que le pasó.

Esa no era su habitación.

¿Había recargado en la de Drift?

No, nadie en la base tiene una alcoba tan grande.

El terror y las ganas de llorar se iban apoderando poco a poco de ella.

Mientras más observaba, más perdida se sentía.

-Veo que ya despertó- una voz masculina llamó su atención, girándose para ver al mech que iba entrando por la compuerta -¿Qué tal estuvo su sueño?

Su primera reacción fue gritar.

Gritó tan fuerte que el predacon sintió un leve dolor en sus reproductores de audio.

Se puso de pie de un salto y lo apuntó con sus brazos.

-¡¿Quién eres?!- temblaba ligeramente, estaba muy nerviosa y asustada.

-Por favor- le mostró las manos para intentar calmarla -Tranquila, no voy a hacerle daño.

-¡¿Quién eres?!- volvió a preguntar acercándose otro paso, aún sobre la cama.

Él era más bajo que ella pero aún así no lo iba a subestimar.

-Por favor, tranquila- hablaba en tono bajo y suave.

-¿No quieres responder? Bien- frunció el ceño y activó sus cañones pero estos no se desplegaron -¿Eh?- volvió a intentarlo, logrando el mismo resultado.

Habían modificado su armadura mientras estaba inconsciente.

El pánico fue apoderándose poco a poco de la faz de la femme.

Darksteel dio un paso para calmarla pero esta retrocedió otros dos.

Si su señor la había elegido fue por una razón, tal vez era una gran guerrera, debía mantener su distancia y no alterarla, si ese era el caso.

-Le explicaré todo pero necesito que se calme.

Los ópticos de la femme se iluminaron al ver como abrían la compuerta de la habitación, era otro mech un poco más alto.

-Oye Darksteel...

No lo pensó, se impulsó de la cama para esquivar al primer mech y con un salto, pasó por encima del otro, saliendo de ahí.

De algo le sirvieron tantos entrenamientos con su padre y Ultra Magnus.

-¡No!- escuchó gritar al mech de antes pero ella ya estaba decidida a escapar.

Corría por cuanto pasillo veía hasta que se encontró en un gran balcón.

Desde ahí podría ver dónde estaba o de mínimo otra forma de escapar de ese lugar.

Se quedó helada al ver el lugar repleto de bestias, paseaban de un lado para otro, algunos a cuatro patas y otros en sus formas bípedas.

Estaba acorralada...