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.—¿Te atreves? ¡Ah! —inquirió, gimiendo de excitación—. Dime, InuYasha, ¿te atreves?
—¡¿Qué?! Es que acaso no te... ¡Ay! —gritó sin pudor. Contrayendo su cuerpo para darle calor—. Kōga, tú... ¡Ah! ¡Dame más!
—¡¿Más?! ¿Quieres más? Entonces, responde: ¿te atreves?
—¡Por un demonio! ¡Deja de hablar y húndete más! ¡¿Acaso no es obvio cuando te tengo metido dentro de mí?!
Kōga sonrió con arrogancia, tomándolo por el cabello para inclinarle la cabeza. Despacio pasó la lengua por su cuello, mientras su mano danzaba por su pecho. InuYasha gimoteaba a medida que lo apretaba; a medida que lo perturbaba.
El ambarino se retorció sin pudor logrando que su amante soltara un gruñido de excitación. Kōga se perdió; así que, él lo aprovechó a su favor. Girando el cuerpo para cambiar de posición. InuYasha aventó al moreno contra el sillón y rápidamente se sentó encima de él. Sin dejar que lo penetrara como tanto lo quería hacer.
Kōga lo cogió de los muslos para enterarse dentro de su ser. Él quería volver. Quería volverlo a poseer. Enseñándole una vez más que solo él lo podía tener sometido a sus pies. Sin embargo, InuYasha también lo podía tener a sus pies, pues en los juegos de posesión él siempre tenía el control.
Taishō se meneó una y otra vez contra la hombría del tipo que lo hacía enloquecer. Rozando su miembro con el de él; el cual comenzó a arder por quererlo poseer. Por quererlo tener hundido dentro de su cuerpo. InuYasha cogió el glande con su mano para sincronizarlo con el vaivén que hacía sentado sobre el moreno.
Torturarlo era algo que siempre le había fascinado.
No obstante, Kōga ya se había desesperado; así que, sin pudor lo cogió de las nalgas y lo enterró en su falo. Sintiendo cómo su cavidad lo recibió al percibir una vez más su calor. Al percibir una vez más su excitación.
InuYasha espetó una maldición, ya que sin lástima lo penetró. Sin ternura lo profanó. Sin embargo, cuánto amaba que se portara así con él. Cuánto le encantaba que lo tuviese sometido a su merced. Su hombre era un perverso.
Un apuesto y candente perverso que lo hacía perder la razón. Quien lo hizo descubrir lo que era el amor.
La lujuria los poseyó y ellos se entregaron sin control.
Taishō se sujetó fuertemente de los hombros de su amante y comenzó a brincar. Apretando sin cesar las paredes de su cavidad que hacían estallar al hombre que tenía metido en su profundidad. Él lo montó como nadie más lo podía montar. Mostrándole que solo él podía dominar al demonio en el que se convertía siempre que lo iba a profanar.
Kōga no lo soportó más, pues la bestia que habitaba en el interior de su jinete despertó; así que, le tenía que recordar quién era el único que la podía controlar. El moreno tomó de la cintura a Inuyasha y sin contemplación lo hundió en su glande. Haciendo que de sus labios esbozara el nombre de su amante.
Kōga se impulsó con sus pies para arremeter con fuerza dentro de su ser, mientras hacía presión con su posición para masturbar el miembro de su hombre. El roce de la piel ajena con la suavidad de su palpitante carne hizo explotar a InuYasha. Desbordando con las estocadas el espeso líquido que salió de sus entrañas.
El moreno buscó sus labios y con brusquedad los besó. Deleitándose con su sabor. El olor a sexo que se desprendió lo embriagó; así que, se liberó; desparramándose en su interior.
Kōga lo llenó con su calor. Veneno que lo condenó y lo llevó a desfallecer sin razón.
—Te lo voy a preguntar una vez más —musitó, lamiendo con su lengua los labios de su amante—. ¿Te atreves, InuYasha? ¿Te vas a atrever a confesarle al mundo que me amas?
—El mundo ya lo sabe. Todos saben que te amo —le dijo, enredado las manos en su cuello—. Así que, eso no es un secreto.
—Lo sé, pero me gusta escucharte decir cuánto me amas —confesó, besándolo con pasión—. Tú eres mi perdición.
—Y tú la mía, lobo depredador.
—Bestia infernal, cuánto te amo.
La pareja se volvió a entregar. Los amantes se volvieron a profanar. Envolviéndose una y otra vez en la calidez de su piel.
Enredándose como solo ellos lo sabían hacer. Amándose sin control hasta desfallecer.
Fin.
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¡Hola!¿Cómo están?
Como les anuncié en mi página de Facebook este mes será dedicado al amor. Al amor sin condición y sin recriminación. Estamos en el mes del orgullo; así que, todo lo que leerán de mí por estos días será dedicado a mi loco amor por el BL.
Quizá para muchos este escrito fue una completa sorpresa, pero dentro de mis ships culposos siempre existió este. Es que vamos, ¿cómo no shippearlos si están más buenos que el pan?
Demos amor y recibamos amor. Los gustos son variados; así como los colores. Por lo tanto, amemos a todas las parejas sin importar su orientación.
Los quiero y pronto nos estaremos leyendo de nuevo.
Con amor.
GabyJA
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¿Te Atreves? [KōgYasha]
RomanceUna simple pregunta encendió desde su inicio la pasión. La más ardiente y desenfrenada pasión. Disclaimer: Los personajes de «InuYasha» pertenecen exclusivamente a Rumiko Takahashi. ⚠️¡Advertencias!⚠️ ◾ Universo alterno ◾ BL ◾ Contenido explícito +18