Como Corre Un Río [Bluey AU]

Trabajos

- Meses antes -

Avenida Rushfore rumbo a casa de los Heeler, Brisbane, Australia
Sabado 21 de Septiembre de 2019, 8:40 a.m.

Bluey miraba por la ventana del auto mientras su padre conducía, se encontraba desanimada y un tanto confundida por lo que había pasado, aquella mañana mientras jugaba con su papá a imitar gestos habían encontrado un ave herida cerca de la banqueta, la cual no pudo sobrevivir

— Papá

— ¿Si, cariño? — respondió Bandit al llamado de su hija

— No quería que el lorito muriera — confesó la pequeña

— Lo sé, yo tampoco... pero no podíamos hacer nada, no estaba en nuestras manos.

Bluey lo miro con desconsuelo — ¿Estás seguro de que no iba a mejorar?

— Si, lo estoy — Bandit suspiro después de esa respuesta viendo por el retrovisor la expresión de su niña

Una vez más, el ambiente estaba en silencio, regularmente Bluey no se enfocaba tanto en algunas cosas por ser algo distraída, lo normal en los niños de su edad, pero esta vez no fue así, antes de llegar a casa, la heeler azul le hizo una última pregunta a su papá

— ¿Tu también morirás?

Bandit se quedó en silencio, pese a que estaba preparado para responder cualquier duda que su hija tuviera no llegó a pensar en que tarde o temprano tendría que responder algo así, a decir verdad parecía más bien que evitaba pensar en eso, pero ahora estaba en ese dilema y claramente no iba a mentirle a su hija pero tampoco quería desanimarla aún más, no tuvo otra opción más que hablar con la verdad

— Si, hija, algún día, no sé cuando pero algún día pasará.

— Oh ... — suspiró la menor, Bandit volvió a ver el retrovisor para observar la expresión de Bluey, estaba cabizbaja y pensativa, muy pensativa

— Pero como dije antes, amor, eso es algo que no está en nuestras manos.

Aquel día después de haber llegado a casa, Bluey intentó recrear lo que había pasado horas antes, cosa que al final no salió como quería, había entendido que existían cosas que no podía controlar pero esa pequeña espinita de duda sobre que significa realmente "morir" no se le quitó,
era un concepto que no entendía del todo, con el paso de los días se fue olvidando de aquellos pensamientos tristes como cualquier niño lo haría...

No tenía ni idea de que los volvería a repetir.

- Actualidad -

Oficinas del Departamento De Protección a Menores de Reino Unido, cede Londres, Inglaterra
Miércoles 16 de Febrero, 10:25 p.m.

Dentro de la oficina de Oliver se oyó un gran grito de disgusto

— ¿¡Australia!? ¿¡Acaso enloqueció, Capitan!? — gritó Iris al punto de gruñir contra su superior, el Capitán Larson

— Tranquilicese Agente Oliver — dijo tranquilamente el doberman — solo es un trabajo de rutina y usted seguramente ya está acostumbrada a eso

— Exacto, es parte de mi rutina y de mi trabajo, ¡Pero dentro del Reino Unido! — refunfuñaba — ¿O me va a decir que no hay nadie competente en Australia para desempeñar esa tarea?

— Por su puesto, pero este caso es más delicado y es por eso que nuestro departamento debe intervenir — el Capitán Larson se levantó del pequeño sofá y se acercó al escritorio del agente — un equipo de arqueólogos y paleontólogos australianos hicieron una investigacion en ruinas celtas encontradas por mandato real, sin embargo uno de ellos sacó un lote de piezas invaluables históricamente hablando de aquellas ruinas cuando regresaron a Australia — seguía explicando el can quien mostraba varias fotos a Iris