Otra noche en vela, él ya está acostumbrado, todo el ruido en su cabeza lo despierta y no lo deja volver a dormir. Pero, hoy es diferente, al principio sintió una leve sensación de vacío, aunque decidió ignorarla.
Poco se imaginaba que ahora iba a estar llorando, otra vez, sí, al igual que otras noches lo hizo. Igual que siempre, nadie lo escuchó, sólo su almohada fue la única que tenía la evidencia sobre ella, sus lágrimas aún empapaban la tela, dejándole un recordatorio que después de unas horas se desvanecería al igual que otras noches.
Pero ¿Por qué ahora? ¿Cuál era la razón? Simplemente había vuelto a sentirse solo. Los recuerdos invadieron su mente y abrieron aquellas heridas que según él, ya cicatrizaron. Ahora intenta desviar su atención y dejar de llorar de una vez, después de todo, no puede dejar que alguien lo escuche y lo descubra.
Intenta imaginar algo que lo haga feliz, imagina que está en compañía con alguien, imagina despertar después de una noche en la que por fin pudo dormir tranquilo y que hay alguien que lo está abrazando, alguien a quién podría quedarle la palabra "especial" la cual ya fue ocupada antes y sólo logró lastimarlo y causarle ese miedo a estar solo, a ser abandonado otra vez.
Su imaginación se agota y vuelve a la realidad, en donde su cama está vacía y no hay nadie que le dé un abrazo o le diga eso que tanto necesita oír. Eso hace que aquel sentimiento que intentaba desviar solo se haga más fuerte y rompa en llanto una vez más
Ahora muerde una de las cobijas para que nadie pueda escuchar sus lamentos. Solo déjenlo ahí. Después de unas horas se le pasará aquella tristeza y volver a dormir, si es que la mañana no lo alcanza primero. Al final volver a estar tranquilo hasta que el suceso se repita de nuevo y pase otra noche en vela. Tal vez en ese momento llore por algo más, nadie lo sabe. Sólo la oscuridad de la madrugada y la funda de su almohada serán los testigos de su tristeza, para que al final solo se esfumen al igual que las lágrimas que había derramado hace un momento
25/08/2022
¬ Toremaru
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Lágrimas de tinta
Short StoryLa tristeza. Todos nos sentimos tristes a veces, lo malo es cuando aquel sentimiento nos consume y ciega nuestra vista. Eso es lo que veremos aqui, una persona a la cual su vista se ha vuelto azul, vamos a ver como se destruye y como lucramos de su...