cap 01

39 5 0
                                    

Me encontraba en mi habitación, tan consentrada en mis estudios. Dios mío como odio estudiar, pero comprendía que era para mí bien. Mis padres nunca estaban en casa, trabajaban demasiadas horas, hasta un punto de que yo me convierta en niñera de mis hermanos.

Sí, tengo 3 hermanos, William, adolecente en etapas absurdas, Tiziano, un niño de 7 años, bastante peligroso y por último Demian, mi bebé.

Mis padres siempre que venían a casa nos traían regalos, como por ejemplo, ropa, joyas, juguetes... Ect, pero faltaba algo de ellos, que era su amor ya que se la pasaban trabajando. Mi madre era una gran arquitecta profesional que se la pasaba en su oficina y mi padre era un gran abogado, que también estaba siempre en su oficina, los únicos días q veíamos a nuestros padres o compartíamos con ellos eran los miércoles, feriados o finde semana.

Yo quería ser una gran doctora, estaba en mi último año, debería estudiar demasiado para esas cosas. Ademas que era demasiado buena, nunca tuve problemas con mis estudios.

Nunca había silencio en mi casa, mi hermano William, adolescente 15 años se la pasaba jugando videojuegos con sus amigos en la sala, Tiziano peleaba con demian por los autitos y yo... Me la pasaba encerrada. Sin salir, sin amigos. Solo estudiando.

-¡MICAELAAAAA!- escuché un grito muy espantoso de parte de mis hermanos menores. Dejé el lápiz de mi escritorio, la computadora la cerré y corrí rápidamente para ver que era lo q sucedía.

Era mi hermano menor, Demian, al que William le había roto un autito rojo y Tiziano me llamaba para poder defender al menor Demian.

-¿Qué es lo q está pasando acá?- pregunté muy enojada al respecto.

-Mica...William me rompió mi autito favorito- dice el menor llorando.

Miro a mi hermano adolecente con una mirada muy enfadada, a lo cual respondí -William, ¿porque mejor no te vas a estudiar? Que demasiada tarea tenés- rete a mi hermano a lo cual me hace caso y se va.

-Sabes que si Micaela, me voy, no porque vos me lo pidas sino que porque no te quiero ver- dijo enfadado mientras subía las escaleras rápidamente.

No sabía que hacer, solo tenía 18 años para cuidar a 3 hernanos menores. En esos momentos me doy cuenta lo mucho que desearía que mi madre esté aquí para cuidarlos.

Extrañaba locamente a mi padre, el era el único que lograba entenderme, el único en ser tan valiente y poder sentarse conmigo a sacar charla o criticar. El era mi todo...

Eran las 10:42 p.m, era momento de cenar. Siempre cenamos a las 9:30 p.m, no entiendo porque estaríamos comiendo tarde.

Prepare unas albóndigas con fideos para mis hermanos y yo, -mmmm, Mica, está exquisito- dice Tiziano saboreando el Tuco.

-Fua Mic, está demaciado rica la comida- responde mi hermano William.

-No me sorprende, siempre cocino exquisito- digo riéndome con una risa muy victoriosa.

-Si, está muy rico- dice mi hermano bebé de 4 años.

-jaja, bueno chicos cuando terminen, a cepillarse los dientes y a dormir que mañana es viernes, último día de la semana- respondí limpiando mis manos con un trapo que había encima de la mesa.

Luego de un rato de charla con mis hermanos, terminamos de comer finalmente, nos cepillamos los dientes y fui a cambiar a Demian, -mira bebé, te voy a poner este pijama de autitos ¿Si?- dije con vos fina.

A lo que el este responde -siii, amo los autitos- dijo levantando sus manos en forma celebrando lo que había dicho.

Cambié al menor, le di un hermoso y suave beso en la frente en forma de despedida, -Descansa, mañana es un nuevo día- dije acariciando el pelo de Demian.

-descansa hermanita- Me dijo saludame con la mano. Esa palabra era un punto dónde me sentía muy querida por ellos.

Al día siguiente..

Eran las 6:00 am, desperté de un salto mirando la hora, era tardísimo. Me levanté y corrí al baño para poder hacer mis necesidades y lavar mi cara de zombie, me mire en el espejo, tenía unas ojeras de panda. No sabía con que taparlo, hasta que encontré un corrector de ojeras. No tenía nada, así que decidí ir a la cocina para ponerlo en agua caliente.

-Arriba dormilones- grite por el pasillo donde se encontraban las habitaciones de cada uno mientras corría a la cocina.

En eso veo la puerta de mi hermano William entre abierta, y pude ver cómo hablaba por teléfono con alguien y en eso escuché que le decía a una tal Mia.
-Si, okey Mía ¿entonces mañana nos vemos bombona?- quedé impactada, ¿mi hermano acaso tenía otra novia? No pude aguantarme así que entre a su habitación con la excusa que tenía mis botas en su baño.

-Micaa... ¿Qué haces acá?, ¿Por qué no tocaste?, ¿Me estabas espiando?- preguntaba sin parar.

-¿q-que?... ¿Y-yooo?... Naaah... ¿Cómo pensas que te voy a estar espiando?- respondí muy nerviosa. -Solo entre para poder agarrar mis botas que están en tu baño.

Claramente mi hermano no tenía mis botas así que entre a su baño para oír lo que hablaba con esa chica ya que mi hermano siempre a tenido una novia diferente, y hace 2 días me había contado que salia con una chica llamada Yasmin.

-Bueno Mía, hablamos luego que tengo cosas que hacer- dice este colgando la llamada y mirando la puerta del baño, lo cual estaba media abierta y me lograba ver. -Mic, ¿podés salir?, Ya se que me estás espiando- dice este mirando fijamente a la puerta blanca del baño.

-¿Q-QUEEEEEE?..... ¿YOOOOO?....¿ESPIANDO?... ¿COMO PODES CREER ESO HERMANO- dije con las manos en la manija de la puerta.

-si Mica te vi perfectamente- responde este dejando el celular en su escritorio.

-Ayy... Bueno sí te estaba espiando, pero solo quería saber, ¿quién es esa tal Mia?- pregunté mientras me miraba en su gran espejo de la habitación de mi hermano.

A lo que me responde -Ahh... Emmm... Si Mía.... E-es una amiga del colegio- dice un poco nervioso mientras movía la pierna.

-si dale, yo me chupo el dedo todavía, ¿Es otra más de tu gran, gran, gran lista?- dije con las manos en la cintura.

-Si es mi novia, pero porfavor no le digas a Yasmín, porfavor- me ruega este con las manos juntas.

-Tranquilo no voy a decir nada, igualmente no me caía tan bien esa chica- dije riéndome con mi hermano. -IGUAL DE TODAS FORMAS, NO ESTA BIEN ESO- grite mientras me reía y lo amenazaba con el dedo indice.

Mis hermanos menores se despiertan y decidimos ir al comedor para poder desayunar.

Ninguno de los dos menores hablaba ya que estaban muertos de sueño. Mientras yo preparaba cafés para William y para mí. Para los chiquitos les preparaba yogurt con medias lunas.

Ninguno de los cuatro soltó una palabra. Cuando era momento de irnos agarré la llave de mi auto y llamé a mis hermanos para que suban y podamos irnos al colegio.

~Sol~


Holaaa, soy nueva en esto la verdad, espero que esto sea lo que les guste y bueno eso es todo. Me enfoque más en Micaela, ya q es la protagonista y necesitamos poner en contexto esto jaja..
Bueno un besoo 💋

No Me Abandones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora