Capitulo XVII - Tiempo

624 64 1
                                    

Los meses pasaron en Berlín casi todas las semanas había una revisión en Charles, claro este ya lo veía rutinario casi parecía que no le importaba ya la idea de ser usado como un experimento.

Mientras que Carlos solo podía pensar en que amaba a Charles más de lo que quisiera y que ese pequeño niño que crecia en Charles no debía ser de nadie tan solo de ellos dos, necesitaba una alternativa.

Una que ayudará no sólo a su chico si no también a su amiga la cual también era cómplice de este experimento el cual ya no tenía apenas control del experimento el cual creo su esposa y ella debía revisar sin poner impedimentos.

Carlos~~

La mañana era tranquila en Berlín casi no llovía en esta época del año, era casi un milagro si lo hacía.

Como hoy, las gotas rebotaban sobre las paredes y los pequeños cristales de nuestra habitación, si se podía llamar nuestra.

Charles seguia dormido de lado en la cama de ambos, mientras yo acariciaba su vientre el cual ya estaba abultado, hoy sabríamos si sería un niño o niña.

Ambos sabíamos que eso estaba prohibido pero Mia ya estaba arta de seguir órdenes como yo, aunque su esposa aún era muy fiel al proyecto, mientras ella solo quería ver felicidad en nosotros ya que ella era consciente de que nunca tendría un hijo.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por los movimientos de Charles, el cual empezaba a levantar sus pestañas las cuales tanto me enamoraban de él.

-Me gusta ya no levantarme con náuseas- Dijo con su voz aún de dormido.

-Ni que lo digas, estas muy delgado para perder peso además mi hijo no quiero que muera- Dije acariciando su vientre casi como si fuera lo mejor que me había pasado.

-Sabes lo que pasara- Dijo con tristeza, sabía que odiaba la idea de que eso que crecia en el se fuera por eso buscaría una alternativa.

-Buscaré la forma de no perderlos a ambos no te preocupes- Dije trasmitiendo algo de seguridad en el, la cual sabía que había perdido.

-No me des esperanzas por favor- Dijo con sus ojos llorosos casi apunto de llorar, en un movimiento se fue de mi lado llendo hacia el baño encerradonse en este.

Sabía que esto pasaría, lo hablamos muchas veces y siempre acaba en lo mismo la conversación, Charles no quiere que le digan que hay una salida.

-Otra vez la e cagado- Dije dandome contra la pared, casi intentando castigarme, como ya parecía una rutina propia.

En el último mes tengo varias heridas las cuales se que no me hago yo conscientemente pero la verdad a veces me las merezco.

-¿ y el niño?- Dijo Mia entrando- hoy es el día sabes lo importante que es hacerlo rapido- entro rápido con un maletín el cual no era muy grande pero lo suficiente para tener una eco rápida.

-En el baño- Dije ya sin fuerzas y sin voz-

-¿Otra vez?, ya es la novena este mes Carlos- Dijo enfadada llendo hacia la puerta del baño llamando a la puerta con mucha energía- Charles venga, es tu hijo por favor.

-No quiero saberlo, si lo sé lo amaré más y eso es malo- Dijo con voz rota por el llanto.

-Te prometo que eso no pasará, antes me mataran a mi, venga dejame, es tu oportunidad- Dijo con su voz temblando, sabía lo que se jugaba y aun así quería ayudar.

-Charles te amo mucho y te prometo que saldremos de esta, venga mi pequeño- Dije del otro lado de la puerta, apoyando a mi compañera.

-Prometemelo que si se el sexo me sacas de aquí y me llevas lejos- Dijo aún sollozando sin parar ni un segundo para respirar tranquilamente.

-Lo haré, lo prometo, nos iremos lejos- Dije mirando a Mia, lo habíamos hablado ya y sabíamos cuando era el momento para hacer el plan, pero sabía que con este había un peligro y era su esposa, pero ahora sabía que sería capaz de traicionar su amor por ella.

Al momento se habría la puerta dejando ver a mi bebé, al yo verlo abrir la puerta lo cogió en un abrazo levantandolo de suelo, mientras acariciaba su cabeza para que se desahogara más si era posible, mientras Mia empezaba a hacerme una señal de que lo llevará a la cama.

Cuando ella me dijo eso lo puso bocabajo arriba sin parar de darle besos en su mejilla y decirle cosas dulces para que se relajará, al momento ella levantó su camiseta para poner ese líquido del cual aún Charles no se acostumbraba.

La máquina empezó a funcionar con su búsqueda en el vientre de Charles.

-Lo sabia, tenía cara de eso- Dijo ella aún sin decirlo, odiaba eso de ella, siempre me dejaba intrigado.

-Dilo ya joder, niño o niña, venga necesito pensar en un nombre- Dijo Charles casi enfadado, esto es nuevo, pero bueno no le diría nada después de todo, los cambios hormonales ya eran normales en el-

-Mira el niño y parecía tonto, no te preocupes es un niño- Dijo ella con cierto panico- Carlos, como salga igual la llevas clara por que vamos valla grito que a pegado- Dijo para luego limpiar el vientre de Charles con un papel.

-ojalá saliera a él- Dije acariciando su cara, maravillado con la belleza de él.

-Ojalá me vieran asi- Dijo ella con pena y cierta nostalgia- bueno volvere el mes que viene, portaros bien en mi ausencia.

Dijo recogiendo todo para irse, sabía que no podía estar aquí a esta hora y que sería una locura el solo pensar en decirnos esto, pero como ya dije, ahora solo veía en nuestra felicidad.

Cuando ya estuvimos solos decidí hacer algo para que comieramos algo y luego hacer algunos ejercicios que nos dijeron que creían que eran necesarios para este tipo de partos.

Estaba en la cocina haciendo algo de comer cuando empecé a sentir unos brazos sobre mí, esos brazos casi tan blancos y pequeños que tanta ternura me daban, me abrazaban mientras que su abultado vientre estaba en parte de mi espalda.

-¿Que le pasa a mi bebé?- Dije acariciando sus brazos con mis manos, como muestra de cariño.

-Mañana tendré 17 años y quiero algo....- Dijo sin apartar su cabeza de mi espalda, casi ocultando lo que queria.

-¿ y que Quieres pequeño?- Dije sin muchos rodeos-

-Quiero hacer feliz a Char, deja que ellos hablen una vez más.- Dijo con miedo de mi respuesta.

-No- Dije tajante en mi respuesta, no quería que ese monstruo lo tocara y menos con mi permiso.

-Carlos.....

-Charles no insistas, estás embarazada y ...... te necesito.....digo os necesito a salvo- Dije poniéndome casi de los nervios, casi tanto que en el momento de hablar me corte con un cuchillo- Joder.

Charles al ver que mi dedo sangraba, me cogió y dedo y empezó a lámer la sangre de este, casi con necesidad.

Mire esos ojos los cuales sabía a quien pertenecían y simplemente le di el gusto.

Solo por esta vez, puede que los deje ser feliz por un día, en su mundo de locura.

Min~~💕
Gracias por leer y por votar.🤍

PSYCHO-CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora