Realmente estaba cansado, se había retirado de su trabajo en las fuerzas especiales porque quería estar con su familia. Pero cuando llegó a su casa era un completo desconocido para ellos por lo que decidió firmar su divorcio y dedicarse a encontrar un nuevo empleo.
No fue una tarea difícil para él; se trataba de un ex marine, el mejor en su generación, por lo que cuando le ofrecieron un trabajo de guardia de seguridad no lo dudó,aunque ya estaba grande para dedicarse a la acción.
Se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta que no era un centro comercial o un banco lo que iba a cuidar. Lo llevaron al área 31, había escuchado de ella cuando pertenecía al ejército pero nunca le llamó la atención, ahora debía cuidar a algo encerrado en ese lugar.
Algo o mejor dicho alguien. Se llevó una sorpresa al ver algo humanoide dentro de la gran prisión transparente.
―Su nombre es Hawks, o es como se hace llamar ―estaba dando la información su superior―. Tu tarea será fácil, solo debes vigilar que nadie se acerque a esta puerta para abrirla, su poder es altamente destructivo, pero muy atractivo, si estás aquí es porque pasaste el examen.
―¿Examen? ―preguntó sorprendido.
―Si, eres inmune a su poder, lo que te hace ideal para el puesto.
―Increíble ―dijo sorprendido, pues nunca fue informadó de dicha prueba―, pero ¿cuál es su poder?
―Hacer lo que le ordenen siempre y cuando estén en un área menor a un kilómetro de él.
―Eso explica la distancia en la que estamos.
―Así es, tu trabajo es vigilarlo, pero también que nadie se acerque. Durante un tiempo se intentó experimentar con él, a pesar de que se mostraba tranquilo y cooperador, su poder siempre está activo por lo que se volvió una tarea muy difícil así que el proyecto fue abandonado, al igual que él.
Una vez que su superior se fue, mantuvo su vista en la figura que estaba acostada sobre el piso, no hacía ningún movimiento. Se acercó más al cristal para visualizarla mejor.
―Huelo a un humano ―habló para luego ponerse en pie de manera inmediata―. Abre la puerta ―exigió viéndolo a los ojos.
―No ―respondió simple y tajante.
―¿Qué? ¿Por qué?
―Son órdenes, no puedes salir ―respondió simplemente.
La figura humanoide, era de estatura más baja que él, tenía un cabello rubio claro y unos ojos tan brillantes que podrían competir fácilmente con el sol.
―Vaya, han contratado a muchos para cuidarme, pero eres el primero en este tipo.
―¿Tipo? ¿Por qué? ¿Que tengo de diferente? ―preguntó interesado.
―No tienes aspiraciones, ni deseos
―Oh ―estaba sorprendido, realmente era así pero nunca lo había externado con nadie.
―¿Por qué?
―Vaya en la inducción dijeron que no hablabas mucho, más que pedir que te liberaran, ¿cuál es el cambio?
―Ah no, yo pregunté primero...
―Me la pase trabajando toda mi vida, por un mejor país donde crecieran mis hijos, pero cuando ya estaba cansado, cuando sentí que había peleado mucho, quise regresar a mi hogar con mi familia. Lastimosamente era demasiado tarde, ya era un simple extraño para ellos.
―Eso es muy triste, podrías conseguir el afecto de tu familia si abres la puerta.
―No estoy interesado en ello, ya entendí que lo que hice mal no podrá cambiarse, no cambiaré lo que hice porque así les pude dar el futuro que yo no pude tener. Soy feliz mientras ellos lo sean.
―Pero...
―Ahora es tu turno, ¿por qué estás más interesado en hablar conmigo?
―Mi poder consiste en sentir las aspiraciones y ayudarte a lograrlo, ya sea con magia o mis encantos. Puedo hacerlo al mismo tiempo con varias personas y por eso se desata el caos. No es que yo lo quiera, es que lo hago inconscientemente porque para lograr las aspiraciones de los demás debo dedicarles tiempo y sino tienen mi atención se pelean entre ellos para ser el unico presente. Aunque para que yo te ayude, tú primero debes de obedecerme. Pero nunca había conocido a alguien como tú sin aspiraciones, quiero que hables conmigo para conocerte mejor, saber como es que logras seguir vivo sin tener motivos para hacerlo...
―¿Qué sacarías con ello?
―Hablar es entretenido, antes de la escritura las historias pasaban gracias a que los mayores se lo contaban a los pequeños.
―Aunque tengas apariencia joven tal vez tengas más años que yo chico...
―Chico, se oye bonito viniendo de ti. Bueno también tienes una bonita voz, parece que mi encierro ya no será tan tortuoso, teniendote a ti de compañero...
―No hagas tantos planes chico, ya no soy tan joven...
―Puede que de tanto hablar conmigo, anheles pasar tiempo conmigo...
Empezó a reír por la historia de fantasía que el ente estaba formando.
―Si anhelo algo sería el fin, porque me ordinarias que te abriera la puerta y desatarias el caos en la Tierra. ―Ante esa afirmación el humanoide rió.
―Eres interesante humano, ¿cuál es tu nombre?
―Tú no me has dicho el tuyo. Es de mala educación pedir un nombre sin presentarte primero.
―A lo largo de la historia he tenido muchos nombres, pero el que más me gusta es Hawks.
―Dije el verdadero...
―Tal vez cuando por fin abras la puerta seas merecedor de conocer mi verdadero nombre.
―Bien jugado chico ―sonrió ladinamente―. Mi nombre es Enji Todoroki.
―Creo que seremos buenos amigos Enji, algo me lo dice.
―Lo dudo, pero es interesante platicar contigo.
―Lo mismo digo.
Lo que Enji Todoroki no sabía es que cuando él demostraba completo interés en una sola persona y no era correspondido su poder se concentraba únicamente en la persona en cuestión, por lo que si abriera la puerta ahora el caos del que tanto temen no se desataría y Hawks está interesado en pasar los últimos años de Enji junto a él sin tener un vidrio de por medio y hará lo que este en sus manos para poderlo lograr.
melgamonster
20230607
(20230111)
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Interés
FanfictionEl interés se puede causar por muchas cosas, tal vez por algo que no puedes tener [AU]