El comienzo de una nueva Era

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CLARA'S POV:

Desde que estaba en el Bayern, no perdimos ningún partido. Ni en la Bundesliga ni en Champions. Teníamos el próximo partido de Champions contra el Barça masculino dentro de una semana. Había tenido mucha química con los jugadores del Bayern, especialmente con uno, Joshua Kimmich.

Había acabado el entrenamiento y estaba recogiendo el material que habíamos usado para el entrenamiento. Estaba sola en el vestuario y de pronto entró Kimmich.

- ¿Emocionada para la semana que viene? - dijo al entrar dirigiéndose hacia su taquilla.

- Un poco, es divertido siempre volver a tu antiguo club - digo acabando de recoger y girándome.

- Es tu antiguo club, ¿no? - dijo mientras se quitaba la camiseta de entrenamiento, yo no pude evitar no mirar su tableta. Estaba bastante bueno, por no decir muy bueno. Solían atraerme más las mujeres pero me moría por él.

- Sí, bueno yo entrenaba al femenino

- Bueno pero sois el mismo club, y es como una familia, ¿no?

- Sí, seguramente mi familia vendrá al Camp Nou y eso

- ¿A ver cómo los machacamos? - dijo él mientras se quedaba en calzoncillos, yo reí un poco - voy a ducharme - dijo llevándose una toalla y los jabones. Yo me quedé en la pizarra pensando en nuevas estrategias. Había una fina pared entre las duchas y el resto del vestuario. Al escuchar que el agua se cerraba, me puse nerviosa. Miraba de reojo las duchas, y él salió con una toalla por la cintura. Tenía el pelo mojado y eso le hacía más atractivo, intenté no darle mucha importancia a la situación. Él se fue a su taquilla y se puso espaldas a mí. Se quitó la toalla y no pude evitar no mirarle el culo. Tenía el culo muy redondo y muy bonito. Me puse un poco roja al verlo y cuando se puso la ropa disimule que no lo estaba observando. - Bueno, me voy a casa, te veo mañana, ¿no míster? - dijo él con una sonrisa y yo asentí.

Mi vida en Alemania había cambiado y a mejor, todo el mundo reconocía mi trabajo y lo valoraban. La gente aquí era muy simpática y muy educada. A veces me venía a la cabeza ciertas personas de España, pero siempre intentaba enfocarme en el presenta y lo bien que me iba aquí. Estábamos en la semifinal de la Champions League, y nos había tocado con el Barcelona, mi antiguo club. Estaba nerviosa, eran buenos pero quería ganar, sabía que me caería odio por el hecho de ser ex jugadora del club, pero no me importaba, quería demostrar al mundo que podía ganar contra los mejores de Europa.

Tenía una rueda de prensa, y la mayoría me hacían preguntas machistas o/e irrelevantes al fútbol. Muchos periodistas intentaban sacar información de mi vida privada, pero era MI vida, y las ruedas de prensa, estan para hablar cobre el partido. Me enfadaba que había gente que no confiara en mi por el simple hecho de ser mujer. Quería ganar la Champions, y ser la primer mujer como entrenadora en ganar una Champions en el equipo masculino. Sabía que podía hacerlo, lo tenía todo, y no permitiría que nadie rebatara mi esfuerzo y mi buen trabajo. Tenía un objetivo, y era ganar esta Champions, que el mundo supiera que las mujeres también podemos ser entrenadoras. Que supieran que el fútbol no es solo un deporte de hombres, si no para todos. Quería que la gente supiera quien era Clara Bonmatí.

Al salir de trabajar, me fui directa a un bar para despejarme. Solía ir sola, me gustaba estar sola, me permitía pensar en nuevas estrategias y nuevas posiciones. Estaba muy motivada en esto. Al llegar al restaurante, me fije en que estaba Kimmich, no pude evitar no sonreírle. Se acercó a mi con una sonrisa.

- ¿Me estas siguiendo coach? - dijo apoyando un brazo en la barra.

- ¿Yo? tu me estas siguiendo a mi, siempre vengo aquí después de trabajar - había bastante tonteo entre él y yo.

- Pues permítame a que la invite a una copa

- No deberías beber alcohol tu, tienes que estar sano para los partidos - le dije mirándolo con una mirada de liderazgo.

- Y no lo haré, pero tu si que puedes - me miró y sonrió de una manera pícara que hizo que me pusiera nerviosa. Pidió una copa para mi y me la dio. Yo bebí un trago. - Tener una copa te hace más sexy aún - dijo mirándome

- ¿Estas diciendo que no soy sexy de por si? - lo miré levantando una ceja

- Lo estas siempre - sonrió - pero te hace el doble de atractiva y más empoderada. - yo sonreí, y él se acercó a mi. Cada vez estaba más nerviosa, yo estaba sentada en la barra y él estaba de pie. Bebí otro trago y él miró mis labios.

- Debería irme, tengo que organizarlo todo para mañana y tu deberías descansar para ganar - dije levantándome y él me cogió del brazo para que no me fuera.

- Si ganamos la Champions, tenemos una cita

- Ahora voy a hacer que no la ganéis - dije en broma, el sonrió un poco. - Champions + liga

- Trato hecho - me dijo y nos dimos un apretón de manos como los hombres de negocios.

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