Ven, desnúdate, que quiero recorrer los puntos cardinales de todo tu cuerpo, para hacerte viajar más allá del universo.
Solo desnúdate, que yo haré el resto, o si prefieres lo hago todo yo, con la condición de que todo tu cuerpo sea mío todas las noches, para convertirlo en infinita pasión.
Ven y escucha la melodía que hace para ti mi agitado corazón, que no te haré perder el tiempo, te haré perder la razón.
Solo ven y fóllame como tú sabes, que yo me aseguraré de que estés mojada y que encima de mi cama grites mi nombre hasta la madrugada.
Pero ven.