Just the two of us

I

Charlie

Todo parecía ir bastante tranquilo mientras nos acostamos juntos, contemplando ligeramente el atardecer a través de la ventana, mi cabeza se encontraba descansando en su pecho, al mismo tiempo, podía escuchar los latidos de su corazón, bombeando la sangre a sus venas, sabia que Nick todavía seguía despierto, su respiración no se ralentizaba todavía y acariciaba mi cabello cada vez que exhalaba.

Me sentía en el cielo, me sentía el más afortunado, estaba muy agradecido, agradecido de que el estuviera con vida, el poder escuchar su respiración, su cálida voz, rayos, tenía tantas ganas de protegerlo de todo lo malo de este mundo, tan solo mírenlo, es un ángel.
Sin embargo, me sentía celoso, me sentía algo celoso de su sangre y cada célula de su cuerpo, que podían mantenerlo con vida, protegerlo de enfermedades, y yo no. Todo lo que siempre anhelé estaba en mis brazos, mi corazón, y mi mente.
Admiraba cada cosa de él, cada palabra, acción, todo de su ser, su personalidad , su sonrisa, sus labios, sus pecas, sus ojos, sus brazos, su cabello, su anatomía completa, todo, estaba totalmente loco por él, es un sentimiento completamente indescriptible, ojalá pudiese leer mis pensamientos en esos momentos, lo veo de reojo, sigue acariciando mi cabello y me planta un beso en la frente, sin duda alguna Nick Nelson era el único ser humano que conseguía alterar la química de mi cerebro.

Nick, era el único que me hacía sentir en las nubes, quien me hacía ver las estrellas, el único con el que tuve un vínculo más íntimo, tanto en lo sentimental, en lo social, en nuestra vida sexual, me hace sentir que yo soy suyo completamente, no de nadie más en este mundo, solo de él.

Venían flashbacks en mi, ojalá Nick no pudiese ver mi mente ésta vez, es algo vergonzoso si el pudiese leer o ver lo que estoy pensando en este panorama.
De tan solo pensar en un flashback sentía un cosquilleo en mi vientre, entre tantas sensaciones en mi cuerpo de solo recordar cómo me hacía suyo por las noches, el contacto entre su piel y la mía , sincronizados, compartiendo respiraciones, caricias, ese vínculo íntimo que yo amaba tener con el, de solo pensar en su respiración agitada en mi mente, contemplar su rostro al punto del clímax, las veces que mis labios gritaban por su nombre, el sabor y tacto de sus labios carnosos, mis pupilas solo lo contemplaban a él, sentir su aliento bajar por mi cuello al pecho, entre varios pensamientos intrusivos que espero Nick no los adivine.

O quizás si.

No sabría que mosquito me habría picado para tener ese gran afecto por el, es como si alguien me hubiese dado una pócima de amor, por el gran afecto, aprecio y amor que el me hace sentir. Me encanta sentir que me gusta, el estar enamorado de alguien como él, cómo mi Nick.

Tan pronto como pasó el tiempo, el sol se escondió tras las montañas, ahora la luna iluminaba nuestra ventana, Nick me volteó a ver, y besó mis labios.

-Descansa Char, es algo tarde, mi amor.-me sostiene con sus brazos.

-Lo sé Nick, solo que el insomnio me puede un poco.-contesté.

-Tu solo cierra los ojos..-me susurra y acaricia mi cabello, aunque mis ojos no dejaban de verlo bajo la luz de la luna. -¿Que pasa?-sonríe y me mira, como amo la forma en que me sonríe, la manera en la que sus mejillas forman un pocito.

-Nada, me gusta verte.-contesté, recargado en su pecho.

El me sonríe, no sé cómo mi presencia puede dibujarle una sonrisa en su rostro, sacar un ligero brillo en sus ojos hazel, elevar su ritmo cardíaco o que sus niveles de serotonina incrementen poco a poco con tan solo pasar el tiempo conmigo, o quizás tenerme en su vida.

Y ser parte de el, para siempre.

El cielo se ha oscurecido por completo, Nick apaga la lámpara de mesa para llevarnos a un descanso primordial para ambos, solos tu y yo, bajo la oscuridad, con el cuerpo enredado entre las sábanas delicadas, con tan solo tenerte presente por la noche.

-Buenas noches cariño.-susurro y beso sus dulces labios.

-Buenas noches, mi cielo.-me corresponde el beso y acaricia mi cabello una última vez.- Mañana será un gran día.-dice su última palabra por esa noche y cierra sus ojos, a la par conmigo.

Caí en sueño profundo completamente, durmiendo entre sus brazos fuertes y cálidos, que me hacen sentir protegido y cómodo.

Cómo amo a Nick Nelson.

Dios mio, como te amo, Nick.

Charlie Spring.