Apariencias

One-Shot

Miguel O'Hara podía ser descrito como un hombre serio, estricto e indiferente; además de ser extremadamente perfeccionista y controlador cuando se trataba de seguir las reglas y el canon, pues él era muy consciente de las consecuencias que podia traer el no cumplir las cosas como debían ser. Por eso y otras cosas fundo la spider society, encargándose de las anomalías del multiverso de forma fríamente eficiente.

Todos los spiderman's lo consideraban un gran líder, alguien idóneo de dirigirlos y tomar las decisiones dificiles, sin contar que el era lo suficientemente fuerte y firme para lo que se debía hacer. 

Sin embargo, apenas parecía tener emociones, se mostraba siempre como alguien inexpresivo e imperturbable, sin importar el momento. ¡Ni siquiera hacia chistes o bromas! ¡Era el único Spiderman que no tenía sentido del humor! ¡Ni como mecanismo de afrontamiento!

Nadie se imaginaria que aquel Spiderman de apariencia tan fría podría estar en su oficina embistiendo de forma casi salvaje a su contraparte, Peter B. Parker, sobre el escritorio.

Y mucho menos que esto ya llevaba un largo tiempo ocurriendo, pero para Miguel esto no lo hacía menos excitante.

En especial cuando podía marcar con sus garras la piel pálida de Peter; en esta ocasión su cintura la cuál, aunque no era muy notorio por el traje y la bata rosa, era bastante estrecha.

Sin embargo, Miguel no estaba interesado en que alguien, además de él, pudiera apreciarlo.

El castaño mayor gimió sintiendo que se corría fuertemente sobre su estómago.

—Eres mío, solo mío. —

Fue lo que gruño el de ojos rojos antes de clavar sus colmillos en la piel pálida de su pareja.

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Todo empezó en una de las misiones en las que ambos estaban buscaban anomalías.

—Esto es muy aburrido, aquí no pasa nada. —

—Para empezar, nadie te dijo que vinieras. —

—Pero querías que viniera. —

El de ojos cafés miraba al de ascendencia latina con una sonrisa coqueta.

—No volveré a tener esa conversación contigo. —

—¡Oh vamos! Miguel es obvio que te gusto y sabes que tú también me gustas. —

—Sabes perfectamente que no estoy interesado en ningún tipo de relación; y aunque fuera cierto lo que dices, tampoco es una línea que estoy dispuesto a cruzar. Somos compañeros de trabajo, Parker. Lo único que nos vincula es el ver por el bien del multiverso. Sin contar en todo lo que podría salir mal de eso o como podría afectar el ca... —

Miguel no pudo continuar su discurso pues fue callado por un apasionado beso de Peter. Sus labios eran carnosos, con un sabor a café.

El más joven sujetó los hombros del contrario y lo alejó lentamente relamiéndose los labios.

—No estas ayudando... —

—Yo nunca dije que quería ayudar. —

— Será mejor empezar a movernos, quizá con eso tengamos más suerte para encontrar la anomalía e irnos de aquí. —

Con un suspiro frustrado el Spiderman mayor siguió al de tez morena por la NY de esa dimensión.

Paso poco tiempo hasta que lograron dar con la anomalía.

Como ya era costumbre, ya que tenían un tiempo trabajando en equipo y lo hacían muy bien, ambos trazaron un plan para capturarlo; sin embargo, durante el enfrentamiento contra el Venom que no pertenecía a esa dimensión, la tensión entre ambos spiderman's llego a su límite y termino de explotar cuando se quedaron a solas en la oficina de Miguel.

—¿Qué demonios fue todo eso Parker? — Reclamó el spiderman futurista—

—¿De qué estas hablando? —

—¡Sabes perfectamente de lo que hablo Parker! ¡Estabas coqueteando con ese sujeto! —

— Yo no estaba coqueteando, él me estaba coqueteando que es muy distinto. — 

—Si, pero bien que le seguiste el juego ¿no? —  contesto con desprecio—

—¿No me dijiste que lo distraiga?—

—¡A eso no era lo que me refería! —

—¡Pero bueno! ¿cuál es el problema? La misión fue un éxito ¿Verdad? —Responde irritado — ¿Eso no es lo  que más te importa? —

Miguel sintió un gran estrés y  frustración acumularse en su interior. Sentía que estaba perdiendo el control de si mismo, a su vez que las cosas se le estaban saliendo de las manos. 

Se suponía que solo eran compañeros, que su relación era netamente laboral. Claro que no contó con que Peter B. Parker se iría metiendo poco a poco debajo de su piel...  volviéndolo loco.

Por lo que le causaba mucha indignación, por no decir celos, de que este coqueteara de forma tan descara con otros justamente en frente de sus narices.

Terminó mandando a la mierda su autocontrol cuando vio que Peter estaba por irse. 

Sin esperar un segundo más tomo del brazo al castaño, jalandolo contra el para besarlo con brusquedad y ansias; dejandole como resultado, con ayuda de sus colmillos, la marca de una mordida en su labio inferior.

— Quiero joderte. — Gruñó el de tez morena. —

—¿Qué... fue lo que... dijiste? — Pregutó jadeante e incrédulo el mayor—

—  Que quiero joderte Parker— Dijo Miguel antes de acorralar al de ojos cafés contra el escritorio— Dímelo... dime que tú también quieres eso... que quieres que me hunda produnfamente dentro de ti y te joda. —

El castaño sin temor le susurro al oído del de ojos rojos.

— Eso es lo que quiero... —

— Dilo de forma correcta Peter— Dijo casi en un ronroneo mientras hundía su rostro en el cuello del otro, dejando un camino de beso humedos y mordidas. —

— Quiero que me jodas Miguel— Respondió soltando un jadeo—

No paso mucho tiempo para que la oficina se llenará de sonidos obscenos y lasivos producidos por ambos ocupantes, que se encargaban de acabar con aquella tensión sexual que existía entre ellos. 

No sería tampoco la última vez que eso sucediera.