Jealous. Jenlisa

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We're the only ones invited (Invited)
I said there's no one else for you (for you)
'Cause you know I get excited, yeah
When you get jealous too
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—¿Estás lista para entrar?— dije tomando su mano para darle un leve apretón.

—No sé... tengo miedo de tu madre, se que no le caigo muy bien.

—No te preocupes amor, si te sientes incómoda solo dímelo y nos iremos a casa—le di una mirada tranquilizadora para después salir del auto.

Tocamos la puerta y abrió mi madre, tan radiante y elegante como siempre.

—¡Jennie! Hace rato no te veía por aquí hija, ven a darle un beso y un abrazo a tú mamá señorita— mi madre me atrajo a sus brazos mientras me daba besos en mi cabeza. Todo bajo la atenta mirada de Lisa.

Después de esa calurosa bienvenida para mí, Lisa saludo a mi madre, la cual solo la miró de arriba a abajo y le dió un ligero y frío apretón de manos.

Ya en la fiesta, Lisa había ido a la cocina con mi hermana Jisoo y yo estaba conversando con Irene, una vieja amiga mía de la secundaria.

No eran conversaciones raras ni incómodas, solo nos estábamos poniendo al día sobre como iban nuestras vidas.

Hasta que en una ocasión empecé a sentir una mirada que quemaba mi nuca, solo para voltear y ver a Lisa mirándome fijamente mientras sostenía una copa de vino.

No puedo mentir, me encanta cuando Lisa es celosa conmigo, ella casi nunca demuestra ser así porque dice que me tiene mucha confianza y es muy relajada en cuanto a ese tema.

Pero no pude evitar aprovechar la situación para ponerle algo de diversión a mi tarde-noche.

Sutilmente empecé a hacer contacto físico con Irene en lo que transcurría nuestra charla, sabía que eso calentaría más las cosas. En una de esas leves caricias amistosas, Lisa se acercó a nosotras.

—Amor, quiero hablar contigo, vamos— sin siquiera dejar que me despidiera de Irene, Lisa me jaló hacia el balcón para después apoyarme sobre el barandal.

—¿Que pasa? ¿Todo bien?— traté de sonar lo más inocente posible.

—No, nada está bien, tu hermana se fue con Rosé hace unos minutos y cuando iba a hablar contigo estabas tocando a esa tipa— dijo posando su pesada mirada en mi, haciendo que mi emoción creciera cada vez más por ver ese lado posesivo de Lisa.

—Solo es una amiga que hace tiempo no veía, no tienes nada de que preocuparte— dije siguiendo mi papel de inocente.

—No intentes engañarme, se a lo que estás jugando Jennie— me besó ferozmente mientras me apretaba la cintura. Dios, como amo a esta mujer.

Al momento de separarnos supe que era mi oportunidad, ya era hora de irnos a casa para continuar mi diversión con Lisa a solas en nuestra habitación.

—¿Porque no mejor continuamos esto en casa?— con cuidado mordí su labio inferior mientras la miraba fijamente.

—Vamonos— me agarró de la mano y nos escabullimos entre toda la gente para salir hacia nuestro auto y partir a nuestra casa.
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Fin