El encantador Felix ha salido del mundo de los cuentos de hadas para caer en pleno centro de la ciudad de Seoul... ¡y su apuesto príncipe y la malvada reina lo siguen de cerca! ¿Encontrará Felix el camino de vuelta a su mundo? Y si lo encuentra, ¿qu...
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Había una vez en un mundo mágico conocido como Dreamse, vivía una malvada reina, cruel y ambiciosa que vivía con el temor su hijastro se casara y ella perdiera el trono para siempre y así, hizo todo en su poder para evitar que el príncipe conociera a esa persona especial con quien compartiría el beso de amor verdadero.
Los pajaritos viajaban de un lugar a otro por el lugar.
––¡Felix, Felix! ¿Te gusta esto para tu estatua?
––Oh, se verá perfecto, gracias.
––De nada––respondieron felices.
––¡No estorben el paso! Tenemos una cara que terminar de hacer mientras siga grabada en su subcraneo.
––Fue un sueño tan hermoso, abrazados juntos, bailando y––
Un conejito dio un gran brinco, entregando en manos del pelirrojo un par de joyitas azules
––Estas pueden ser para sus ojos.
––¿Como supiste que los estaba buscando? ¡Estan hermosos y brillantes como los suyos!––el chico coloco delicadamente entre susurros el par de piedras preciosas en lo que ––hasta ahora–– era la estatua de aquel ser con el que soñó––Si, ¡Ya esta!
La pequeña ardilla río feliz.
––Listo, si si––el roedor fue a acomodarse junto a sus demás amiguitos animales para apreciar mejor aquella representación––son todos tuyos.
––Les presento, a mi verdadero amor ––exclamó el pecoso, dando cuidadosamente una vuelta a aquella figura––Mi príncipe , mi sueño vuelto realidad.
Todas las criaturas del bosque hicieron ruiditos de admiración hacia aquella estructura con aparente figura humana.
Cuando el chico de galaxia chocolatada se dispuso a girar para volver a caer ante los encantos de aquella estatua, suspiro frustrado.
––¡No puedo creerlo!––exclamó, al notar la falta de algo.
La adorable ardilla subió rápidamente al chico de camisa rosa, con petalos del mismo color en el cabello.
––Wow wow,¿Qué sucede? ¿Cual es el problema?
La figura tenia piernas con pantalones de alguna tela que tenia el chico por ahi, tenia unos zapatos adornados con florecitas naranjas, poseía brazos y cuerpo cubiertos con una hermosa prenda dee color azul que en los bordes poseía flores blancas, hojitas cafés como cabello, orejitas de más florecias ––el chico era verdaderamente un amante de las flores–– cejitas apenas pintadas y los hermosos cristales.
––Olvidé ponerle sus labios––expresó con tristeza.
––Oh...
––¿Necesita tener labios?––inquirió un pequeño zorrito del desierto.
