Todos mienten! Es lo que siempre se dice refiriéndose a un chico en el sentido de una relación. Pero la siguiente historia habla sobre un chico que perdió todo por culpa de una chica que no valoro su amor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Según la descripción así se vería alexander.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y así se vería Esther.
Continuando con el capítulo....
Oye bby no pude evitar notar que eres medio reservado y te cuesta ser como expresivo conmigo, te pasa algo, por que eres asi conmigo? -pregunta Esther-
Lo siento cariño es que aveces recuerdo cosas que me pasaron y como que me encierro -le dije de forma media triste-
A ver cuéntame, quiero descubrir todo tu maravilloso ser, porque quiero llegar hasta la parte más oscura de tu corazón, llenarlo de amor y ser tu rayito de sol. -Dice Esther de forma optimista-
Bueno, no hablo de esto pero mereces que te cuente, pues verás....
Mis padres me tuvieron fuera del matrimonio, mi padre se fue al saber de mi y mi madre para poder trabajar me dejo desde los 8 meses de nacido con una hermana de ella la que hoy de día considero mi madre.
Resulta que crecí en una familia pastoral junto con su esposo y mis hermanos de crianza. Tuve una infancia feliz dentro de la iglesia con Isabel(madre postiza) jesus( esposo de Isabel) Dailín y Derlin (hermanos).
Era el niño consentido de la casa, y pues no sabía toda la historia de mi existencia, siempre iba de vacaciones donde mi madre biológica antes de conocer a mi padre.
Los primeros días mi madre biológica ( cruzmeili) me trataba bien pero luego empezaba a tratarme mal y siempre llamaba llorando a casa de mi madre Isabel para que pasara por mi.
Rin rin rin.
Alo? -dice Isabel-
Mami, ven a buscarme no quiero estar aquí, no me gusta estar aquí. -Decia llorando-
Pero hijo esa es tu mamá tu debes pasar tiempo con ella -decia jesus-
No papá no quiero, ven a buscarme -le gritaba-
Y así era siempre que iba a donde mi madre biológica.
Era un niño feliz con la familia que tenía hasta que cumplí los 9 y llega a la casa un señor acompañado de mi tío Ezequiel.
