Parte #4

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No fue difícil llegar a la dirección que estaba en el sobre. Para nada, porque vinieron a recogerlos en la puerta de su hotel. 

Aunque sí fue algo complicado calmar los evidentes nervios de Harry cuando el conductor les indicó que estaban a nada de llegar.

Los nervios no llegaron muy lejos porque Andrew y Marion le dieron muchos consejitos que ellos consideraban útiles para que Harry pudiera animarse, resaltando en cada dos oraciones lo mucho que lo amaban y lo felices que estaban de que estuviera cumpliendo un sueño. 

Conoció de vista a los otros participantes antes de seguir su camino.

Harry se tomó su tiempo para arreglarse mientras repasaba algunas palabras y técnicas que posiblemente le pidan en el concurso. Estaba muy emocionado y nervioso a la vez porque nunca había cocinado para nadie más aparte de su círculo familiar, puede que alguna que otra ocasión lo haya hecho para las reuniones en la escuela de sus hijos. 

Y ahora lo haría para los profesionales. 

Él no es profesional, es amo de casa. 

Louis llegó a envolverlo entre sus brazos por detrás antes de que salieran al concurso, estaba en los vestidores donde había un enorme espejo en la pared, apoyó su mentón en su hombro y miró el reflejo que tenían en frente suyo. 

—No cocines como ellos, mi vida, cocina como sabes hacerlo y dales una paliza a aquellos que alardean de ser expertos. Enséñales como cocina un verdadero chef de corazón.

Como si Louis supiera lo que estaba rondando por su mente antes de que viniera y supiera qué decir en el momento exacto y preciso en el que debía. Hizo que el Omega sonriera y respirara más tranquilo.

—Te amo, Alfa bonito.

—Y yo aún más, mi precioso Omega. Acaba con ellos.

Cuando los llamaron, dos personas los guiaron hasta el sitio donde sería la primera prueba

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Cuando los llamaron, dos personas los guiaron hasta el sitio donde sería la primera prueba. Estaban en la cocina de la panadería y justo en frente suyo estaba dispuesta una mesa donde una enorme tela iba cubriendo algo debajo.  

De la puerta salieron tres personas que se presentaron como los jueces de ese concurso y fueron llamando uno a uno a que se acercaran a la mesa para que tomaran su delantal con su nombre y el logotipo del concurso. 

—¡Bienvenidos! —saludan con simpatía—Esperamos que estén bien, que estén preparados para los retos de esta primera etapa. 

—No es por asustarlos, pero al final de este día uno de ustedes deberá irse a casa.

—¡Los van a preocupar y acaban de llegar, tontos! —reclama un juez enviándoles una mirada matadora a sus compañeros—Por favor no les hagan mucho caso, están un poquito emocionados de conocerlos y es por eso que dicen tonterías.

Harry suelta una risa junto con los demás concursantes.

—Vamos a comenzar de nuevo, ¿qué dicen? —todos asienten—Bien, nosotros somos Adam, Erkan y James, el jurado calificador, los tres somos expertos en distintas áreas de pastelería, repostería y panadería. Hola, soy James. ¿Quiénes son ustedes?

Rosas y Azúcar ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora