KAPADOSIO

Cortesana

Aun recuerdo sus palabras muy vividamente, como la expresión popular lo dice, tal como si hubiera sido ayer...

Y ciertamente las recuerdo de esa forma, su voz retumba en mi cabeza siempre, no puedo sacar si dolor de mi cabeza.

"las cortesanas no tienen permitido amar; simplemente no deben hacerlo, y sin embargo unas, lo intentan, yo fui una de ellas, una de esas jóvenes ingenuas que quiso vencer a su destino enamorándose del amor y tan solo obtuve sufrimiento, como pago el abandono y como consuelo el dolor de una efímera y cruda realidad. Un hombre no es capaz de amar a una mujer que usa su cuerpo como sustento, no ven como buen partido a un cuerpo y un alma ultrajada, pisoteada, humillada innumerables veces; esa fue y sera mi historia y tu no querida niña empiezas por un camino de cicatrices en cuerpo y alma que solo tu conoces, aun tienes el poder de decidir a quien se las muestras. Tal vez aya salvación de mi mundo, tal vez no caigas en el, pero, eso es lo que diría alguien con esperanzas y yo soy un ser al que el destino flagelo su vida una y otra vez, tantas veces que la esperanza fue extinta en mi ser.

Este es nuestro destino, ser cortesanas sin poder amar solo servir, somos las amantes de todos y nadie a la vez... Somos oscuridad"

Sus palabras, las palabras de una mujer demasiado joven para ser tan vieja, una mujer que denotaba senectud en sus rasgos juveniles, en esos ojos oscuros y sin esperanza me vida reflejada...¿sera que no podre amar? ¿podra ser que solamente soy el consuelo momentáneo de una sociedad adyacente simplemente dirigida al sexo? Como pueden unas palabras marcarte para siempre... Hasta ahora no lo se, pero esa hechicera por decisión, cortesana por destino, mi mentora por eleccion...

Una cortesana melancolica haciéndome dudar por mi deatino, por mis tan absurdas fascinaciónes, por un amor inocuo y falas. Una cortesana enamorada del viento con una existencialista ¿acaso seré esa yo? O puede que simplemente sea el destino oculto de un todo llevado por la nada?...

Que irónico ¿No es así?