It's my party ; 2won

I

Habían pocas cosas para distraerse en el verano del 63.

Si lo que buscabas eran unas vacaciones divertidas y no fundirte en tu cama debido a las temperaturas extremas entonces el resto del año debías buscar amigos con quienes pasar el rato durante esos meses.

Para esta estación del año aún faltaba un mes y pocos días más pero cuando llegara entonces significaría que habría terminado el bachillerato.

Yo no era un chico retraído, quizás un poco tímido.
Definitivamente no era el tipo de chico que animaría a bailar a todos en una fiesta, pero lo suficientemente agradable para que en la escuela por lo menos sepan mi nombre.

Afortunadamente existía alguien que era totalmente lo opuesto a mí y aún más afortunado que esa persona resultara ser mi mejor amigo de toda la vida.

Supongo que el hecho de que nuestras madres también hayan sido grandes amigas influyó en nuestra relación pero incluso si no hubiera sido de esa manera, él y yo "estábamos destinados a ser".

Eso decía Jihyo cuando nos veía.

-Ustedes realmente han nacido para encontrarse, lo pude notar en cuanto los conocí.

Jihyo no era amiga mía en un principio, sino parte del grupo de amigos de Hyungwon con los cuales nunca había congeniado verdaderamente.
Especialmente con Chiara, una chica de grandes ojos verdes y pestañas inmensas que Hyungwon había conocido en uno de sus tantos viajes a Europa y que decidió quedarse de intercambio todo el ultimo año. Nunca había entendido el recelo de ella hacia mí, ni tampoco el porqué ella fingía ser amable conmigo delante de él.

Después de que ella se uniera al grupo de amigos, Jihyo empezó a tomar distancia de ellos. Según sus propias palabras era porque se había dado cuenta que en realidad ese grupo no le aportaba nada bueno a su vida y algunas cosas más que yo no entendía respecto a las energías y vibras de las personas y terminó frecuentando solo a Hyungwon, aunque de vez en cuando aceptaba salir con ellos si el clima veraniego se ponía pesado y con la condición de que yo también estuviera, después de todo Jihyo también era una adolescente que necesitaba diversión

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Durante la escuela primaria siempre habiamos sido solo nosotros pero desde la secundaria las cosas habían cambiado, Hyungwon dejó de recibir las burlas que ya lo tenían exhausto y empezó a volverse muy conocido al integrarse al grupo de baile del pueblo, que era en realidad una pequeñez comparada con la ciudad.
Claro que estaba feliz por él, nuestra relación seguía igual a pesar de ya no estar pegados como chicle todo el día aunque a veces recordaba con tanta nostalgia cuando eramos así.

Yo, por mi parte, no había logrado conseguir la popularidad que todo el mundo anhela durante la secundaria o el bachillerato.
Alguna vez había oído que me consideraban bastante atractivo pero algo extraño. No les agradaba que estuviera tanto tiempo con Hyungwon y les parecía raro que no tuviera nadie más con quien pasar el rato.

Al principio no entendía la clase de raro a la que ellos se referían hasta que Jihyo me lo dijo.
Consideraban raro que me gusten los chicos.
Aunque ellos en realidad no tenían manera de demostrarlo, por eso todos habían decidido que lo mejor era solo dejarlo pasar.

Quizás sí que era raro.

-No te desanimes, Hoseokkie, si algún día lo necesitas, puedo fingir ser tu novia.

Sonreí con las palabras de mi nueva amiga.

-¿Quién está hablando de ser novia de quién?

Una tercera voz masculina se coló entre nuestro lugar favorito justo fuera de la escuela.

Hyungwon con el rostro indescifrable y Chiara pegada a su brazo como era costumbre.

Jihyo le sonrió de manera evidentemente falsa a la chica quien ya se había sentado en las gradas y arrastrado a Hyungwon con ella, lista para meter su cuchara en una conversación que no le incumbia ni en lo más mínimo.

-¿Jihyo y Hoseok? La verdad es que harían una pareja un tanto extraña pero si eso significa que tendré más tiempo con Hyungwon, entonces enhorabuena.

-¿A qué te refieres con extraña?

-Bueno, yo solo pensaba que tú eres una chica un poco rara con todas esas cosas de espiritualidad y energías, aunque eres popular porque por alguna razón te consideran bonita, a pesar de que tus calificaciones son un desastre.
Y sobre Hoseok, ya sabemos lo que se dice de él, aunque no te preocupes, lindo, siempre que pueda intentaré defenderte.

Sonrió de manera verdaderamente escalofriante, sabía que Hyungwon no había notado la ironía en sus palabras.

Podría ser un poco reservado, pero odiaba cuando la gente intentaba burlarse de mi.

-Yo no necesito que nadie me defienda de niñas idiotas que no tienen nada mejor que hacer que expandir chismes. ¿Tanto te duele que a Jihyo sí que la consideren linda? Gracias por la "buena intención" pero ninguno de los dos necesitamos una heroína en una historia donde no hay víctimas para salvar.

Todo fue dicho tan calmado y pasivo que hacía un chocante contraste con las palabras que salieron.

-Hoseok, ella solo estaba tratando de ser amable. Sabes que aún no domina el idioma, sus palabras pueden malinterpretarse.

Dijo Hyungwon con una expresión nerviosa.

-Las palabras pueden, Hyungwon, la intención no.
Y como ya se hizo tarde y yo tengo que ir a la tienda de discos, entonces nos vemos mañana.

Caminé lo más rápido que pude pero aún así no pude evitar que me tomara del brazo.

-Acordamos que iríamos juntos...

-Pensé que te quedarías con tu amiga, pero si quieres ir, entonces puedes seguirme.

Y Hyungwon me siguió sin siquiera despedirse de nadie.