Para todos Blake Williams es el típico riquillo que se gasta el dinero en estupideces pero que equivocados están. Blake es alguien que ha sufrido muchas cosas en su vida que ni el dinero podrá curar pero llegan un grupo de personas a su vida... pero...
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Era otro día y estaba en el instituto por una citación de Verónica
Entré a una sala dónde estaba el periódico escolar y entré
Verónica y Betty me miraron y cerré la puerta detrás de mí
- Perdón por la tardanza... se me pegaron las sábanas -dije acercándome a ellas y me senté en una silla poniendo las piernas en la mesa
- Ya he puesto a Betty al corriente y... necesita hacerte algunas preguntas -dijo Verónica y miré a Betty atentamente
- ¿Cuánto tiempo lleva tu madre muerta? -preguntó Betty y me quité las gafas de sol
- Tres meses y en la morgue... uno -respondí y se miraron entre sí sorprendidas
- ¿Cuándo descubriste qué estaba muerta? -preguntó Betty y recalculé
- Hace como... dos semanas -respondí y miré a un punto fijo- Al primer mes... no se me hizo raro su ausencia porque mi madre siempre se la pasaba viajando por trabajo pero... nunca duraba tres meses y eso me extrañó. Le pregunté a mi padre cuando no estaba en sus cinco sentidos y me lo confesó. Al día siguiente cuando me le encontré en la cocina como si nada... no aguanté más y le di un puñetazo, lo que provocó que... me echara de casa -Verónica puso una mano en mi hombro y la miré sonriendo levemente
- ¿Crees qué tu padre es capaz de haber matado o planificado la muerte de tu madre? -preguntó Betty y la miré de nuevo
- Mi padre siempre sospechó que mi madre le ponía los cuernos cosa que también llegué a creer y todos sabemos que... si eso llegaría a salir a la luz... mi padre sería el hazmerreír de todo el mundo y un total foco para la prensa. Puede que lo haya llegado a descubrir y que haya preferido silenciarla antes de que sea demasiado tarde... y que la prensa se llegara a enterar junto a todo el mundo -respondí y bajé las piernas de la mesa
- ¿Sabes dónde fue educado? -preguntó Betty y me quedé pensando
- En un convento de monjas pero... no me acuerdo el nombre -respondí y Betty asintió levemente- ¿Me puedo ir? Estar aquí después de haber soltado tantas cosas... no es que sea tan incómodo
- Sí, si te puedes ir, cualquier cosa... te llamo -dijo Betty y asentí levantándome
- ¿Te llevo a casa? -pregunté mirando a Verónica y esta negó
- Todavía me quedan clases -respondió Verónica e hice un sonido de afirmación- Cuídate
- Siempre -dije poniéndome las gafas de sol y la di un beso en la mejilla- Nos vemos, Cooper -Betty sonrió en forma de despedida
Salí de allí y subí al coche
Me miré por el retrovisor y suspire temblorosamente