•𝐔𝐍𝐎•

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KINGS LANDING 112 AC

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KINGS LANDING 112 AC.

UN GRAN DRAGÓN de un color bastante extraño se cernía sobre toda la ciudad, no era otro que el gran y aterrador Teraxes y su jinete el Príncipe Dark Storm Aaron Targaryen. El Dragón dio una última vuelta alrededor del castillo y descendió para aterrizar en el foso de los dragones, Aaron descendió de su Dragón y acarició el cuello de Teraxes.

Kirimvose–Gracias, mi gran amigo por el paseo en las áreas, realmente lo necesitaba.

—Príncipe Aaron, sabía que podía encontrarte aquí.

—Ser Harwin, déjeme adivinar.. ¿mi tío me está llamando? ¿Otra vez?. —Suspiró el Príncipe.

—No mi Príncipe, esta vez es la Reina quien pregunta por usted. —Dice Ser Harwin Strong quien se sube a su caballo acompañado de Ser Harold.

—¿Mi tía? De acuerdo. —Luego miró al escudo protector de Rhaenyra. —¿Y usted, Ser Harold? ¿Qué hace aquí? ¿No estaba con mi prima?.

—Oh bueno, mi Principe, la Princesa también está en el aire cómo puede ver. —Dijo Ser Harold mirando hacia el cielo sonriendo.

Aaron entra en la habitación, un caballero anuncia la llegada del Príncipe Aaron. Aemma giró con su ya muy grande barriga, en cuanto se encontró con la mirada lila de su sobrino una radiante sonrisa se formó en su angelical rostro a pesar de tenerlo cansado.

—Aaron Issa byka zaldrīzes dragón–Mi pequeño dragón, ¿cómo estás?. —Preguntó la Reina, acercándose a él y tomando su rostro entre sus manos.

—Estoy bien mamá, pero necesitas descansar. —Dice preocupado pero si tía finge que no escucho nada e inspecciona el rostro de su sobrino.

—Apestas a Dragón.. otra vez. —Respondió mirándolo a los ojos como si fuera a sermonearlo.

—Vengo de la fosa, estaba con Teraxes. —El Príncipe sonrió, luego su rostro se tornó un poco más serio. —Pero tienes que descansar, ven mamá. —Ayudándola a caminar hacia su sillón.

—No tienes que hacerlo, Aaron sabes que yo puedo.

—Estás embarazada de uno.. no sé si es tu cuarto embarazo en realidad. —Haciendo una mueca de disgusto que provoca la risa de la Reina.

—No pongas esa cara hijo mío, tú también tendrás hijos.

—Si, tal vez, pero no soy una mujer. —Él le da una sonrisa descarada y la besa en la frente.

 𝑩𝑨𝑺𝑻𝑨𝑹𝑫 𝑫𝑹𝑨𝑮𝑶𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora