/CAPÍTULO UNO/

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Después de que Horus venció a su tío Seth y se convirtió en el rey de todo Egipto, su vida se volvió monótona y todo debido a la perdida de su amada Hathor, quien, para ayudar a Bek, termino volviendo al Inframundo y claro que la extrañaba demasiado pero no podía dejar Egipto a estas alturas del partido.

Incluso Bek, su consejero real le dijo que podía ir por ella pero decidió no hacerlo ya que importaba mas su reino que la misma Hathor, se oía horrible pero para el así era.

Los días transcurrieron de manera lenta y llena de trabajo que había olvidado por completo una cosa tan sencilla: su celo.

Desde que se dio a conocer este, sus padres le ayudaron a ocultarlo, ya que era peligroso que alguien supiera su casta real.

Cuando Ra creo a los dioses y a los mortales les coloco a cada uno una casta que los identificaría, cada una de ellas servía para algo y se les conocía como ALFAS, BETAS y OMEGAS, estos últimos estaban por debajo de la jerarquía y eran los mas vulnerables ante los primeros por lo que debían ser protegidos a toda costa.

El que un mortal tuviera esa casta no era importante, pero todo cambiaba cuando uno de los dioses era así ya que estos eran más protegidos que los mortales, que un dios fuera un omega significaba debilidad para la familia en cuestión y por lo tanto no podían dejarse ver en ningún momento.

Horus, al ser el hijo único de la diosa Isis y el dios Osiris, tuvieron que ocultar su casta, no por vergüenza a lo que era sino para protegerlo del desprecio de los mortales y de los demás dioses, porque un omega no podía ser rey de todo Egipto.

Pero Ra ya lo sabia, sabia para que había nacido y todas las dificultades que tendría que pasar después de convertirse en rey y esta era una de sus primeras mas fuertes que tenia que enfrentar.

Casi al anochecer, Horus se estaba dirigiendo a su habitación después de un largo día de trabajo a lado de Tot, juraba que iba a asesinarlo por hacerlo trabajar tanto en un solo día.

En el camino se encontró con Bek y lo saludo como era debido a pesar del cansancio que tenia encima y por supuesto que este lo noto casi de inmediato.

__No te ves bien Horus, ¿acaso Tot te hizo trabajar de más?__le dijo con algo de burla en su voz.

__Cállate Bek, no estoy de humor para tus burlas, estoy cansado y deseo ir a dormir ahora__le dijo con algo de fastidio en su voz.

__De acuerdo, lo acompañare a sus aposento reales__lo dijo como si nada el mortal.

__Como quieras__dijo y caminaron ambos al lugar pero Horus estaba sintiendo dolor de cabeza y no sabia porque si ni siquiera había bebido o algo por el estilo.

Al llegar a su habitación, trastabillo al entrar y fue cuando sintió el hormigueo en el vientre, Bek se preocupo por Horus y no dudo en intentar ayudarlo a caminar a su cama pero en cuanto lo toco del brazo desnudo este jadeo involuntariamente.

Bek se sorprendió y fue cuando percibió el olor en la habitación, lo que descubrió lo dejo impactado y claro que también inmóvil debido al olor.

__Bek, sal de aquí por favor, no es buena idea que estemos juntos en la misma habitación__le dijo con mucho dolor en el vientre.

Intentaba estar en control pero no lo estaba logrando y menos al percibir el olor intenso de parte de Bek, parecía que el lobo de este lo controlo y ahora había feromonas de parte del mismo en su habitación, estaban combinadas prácticamente.

__No Bek, no hagas esto, te arrepentirás, por favor vete__le dijo casi sin fuerzas pero el mortal camino hacia el para jalar lo hasta la cama y empujarlo para hacerlo caer en ella, ese ya no era el mortal sino su lobo actuando y eso era muy malo para los dos.

Debido al celo, Horus ya no pudo detener a Bek y ahora le pedía de manera necesitada que lo ayudara, su lado omega hizo todo y ya no pudo ni siquiera intentar detenerlo.

Lo único que se escuchaba en la habitación eran los gemidos de placer de parte de Horus, solo se podía ver como arañaba la espalda de Bek mientras este lo penetraba incesantemente.

Lo sorprendente era el tamaño entre ambos, se supone que Horus es mucho más alto que Bek pero en estos momentos estaba casi a la altura de este, al parecer y de manera involuntaria se adapto al tamaño del mortal para que fuera más sencillo para ambas partes.

Bek no podía detenerse, no podía dejar de entrar y salir de Horus, estaba con el juicio nublado, tanto que termino anudándolo y marcándolo como suyo, obviamente Horus no se negó debido al celo, este de forma sumisa dejo ver su clavícula y le rogó que lo marcara, que se hicieran uno y por obvias razones el lado alfa de Bek lo hizo sin rechistar.

Toda la noche fue así, todo acabo al amanecer ya que ambos estaban dormidos abrazados mutuamente, pero Horus ya había recobrado su tamaño original, pero eso no cambia lo que acababa de pasar entre ellos.

Horus se removió en la cama pero cuando intento pararse no pudo hacerlo, gimió de dolor y solo pudo respirar para calmarse.

Intento recordar lo que había sucedido pero no podía hacerlo, parecía un borrón en su memoria y hasta pensó que había tomado de mas el día anterior.

Solo pasaron unos segundos cuando algo se movió a su lado sobresaltándolo y no pudo evitar girar para ver lo que había en ese lugar.

Lo único que paso por su mente fue querer desaparecer en ese mismo momento, ahí estaba su consejero real pero también su amigo Bek, cuando reviso debajo de las sabanas gimió al darse cuenta que estaba completamente desnudo y ahora ya sabia lo que había sucedido la noche anterior.

__No, esto no debió de haber pasado__lo dijo con mucho pánico en su voz y fue cuando intento de nuevo volver a levantarse fallando estrepitosamente.

Su caída provoco que Bek despertara de golpe y cuando miro el piso se puso más pálido de lo que ya estaba, acababa de recordar lo que había pasado la noche anterior y se quería morir también.

__Horus__fue lo único que pudo decir, no podía ni siquiera verlo a los ojos, estaba muy avergonzado.

__No te culpes por nada Bek, fue mi culpa en primer lugar, creo que debí ser sincero contigo después de asesinar a Seth pero no lo hice por...creo que por miedo a que me rechazaras como un amigo__miro al piso, no podía mirar a ninguna parte más que no fuera ahí.

Escucho el suspiro de Bek pero no levanto la cabeza en ningún momento, pero antes de que este dijera algo, la puerta fue tocada y Bek solo pudo dejarse caer del otro lado de la cama para meterse debajo de ella sin importarle estar desnudo.

Horus reacciono y escondió la ropa de Bek debajo también y se metió en la cama de nuevo para disimular que estaba recién despierto.

Cuando la puerta se abrió, el primero en entrar fue Tot y este miro a todos lados como si estuviera buscando a alguien ahí, eso fue lo que lo puso un poco nervioso, solo esperaba que no preguntara nada o estaría acabado junto con Bek.

10/06/2023

Esto no debió haber pasado (HorBek) {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora