Ya va una semana que estoy en la escuela, y mis sentimientos por Jocelyn crece cada día mas y mas. Somos muy buenas amigas, y me dice que está contenta de que yo haya venido, porque soy tan amable y porque al fin hay alguien que la acompaña en su sector. Ya que Alejandra y Samuel se pasan el día hablando y haciendo bromas uno con el otro y ella se sentía dejada a un lado. Me sentí bien sabiendo que le agradaba, pero más hablo con ella, más me interesa.
Todo empezó a ser más divertido, más agradable, y ella me atraía más. Pero tenía que cuidarme, de los demás, de mis padres, de todo el mundo. Nos convertimos en mejores amigas en poco tiempo. Le conté de mi experiencia con las chicas, y ella me ha estado contado sus problemas con su ex y su madre en casa. Pero más que todo, nuestra amistad ha ido avanzando en una velocidad increíble. Todo empezó con hacer bromas, de estar casadas, de estar juntas, de ser inseparables. Para ella en ese momento era solo un juego, y no sabía que dentro de mí, todo esto era una ilusión, un deseo que quería de se volviera realidad.
Su piel es tan perfecta, de color chocolate claro, y sus ojos de día a día son de un marrón más claro. Es de estatura baja y con un cuerpo perfectamente desarrollado. Es una constelación de todas las cosas lindas que puede tener una mujer. Cuando la abrazo es como si estuviera protegido. Con ella me siento segura, puedo ser yo. Es tan perfecta que no sé cómo decirle que me gusta. Me gusta y mucho. Tengo tanto miedo que nuestra amistad se vaya a la mierda con solo confesarle lo que siento por ella. Ella parece ser alguien que no está de acuerdo con eso. Pero es que me atrae tanto que no sé cómo hacer. Mi corazón me dice que le diga, pero el miedo de perderla en fracciones de segundos es lo que me tiene amarrada.
No hay gente que la conoce mejor que Alexandra y Samuel. Aunque Samuel no parece alguien en que pueda confiar, pero no juzgo a nadie por apariencias. Estoy pensando la mejor manera de hablarlo con Alexandra. Me parece una persona de confianza y alguien que me pueda entender completamente. Pero necesito formular la manera en que se lo voy a decir a ella. No quiero que ella se aleje de mí.
En camino para la escuela voy en silencio intentando pensar una manera de hablar esto con Alejandra. Tengo que hacerlo, no puedo dejar esto dentro. Al llegar me bajo del coche y me despido de mi mama. Entro rápidamente y voy en busca de Alejandra. Doblando la esquina me encuentro con Jocelyn, mi corazón empieza a latir fuertemente. La miro fijamente, sonrío e intento no ser tan obvio, así que la saludo y sigo caminando. La mejor manera de empezar el día es verla sonreír. La verdad que no puede ser mejor.
Me acerco a Alejandra que me da los buenos días con una sonrisa muy tierna. Le doy los buenos días y le pregunto si pudiéramos hablar un momento a solas. -"claro, no hay problema." Nos alejamos de donde están los demás y me dice con una sonrisa: "¿Que pasa chica?" -"Veras, llevo solo una semana en la escuela, ósea que todavía soy nueva. Pero hay algo que quiero decirte, para que me des un consejo." - "Vale vale, me tienes preocupada, que pasa. ¿Estás embarazada o qué?" me dice con un tono alterada. -"No, lo que pasa es que me gusta mucho Jocelyn. Y no sé que tengo que hacer." Surge un silencio. Ella se me queda viendo sorprendida, y me dice tatareando -"yo no sé qué decir. Te gustan las chicas?" Por ese momento lamente haberle dicho mi secreto, pero suspiro. "Quiero que me digas lo que piensas y dame consejos." Me mira y se queda callada por unos minutos. Yo me siento culpable y bajo la mirada por pena. Luego me pregunta: "Que dice tu corazón? Que quieres hacer al respecto? Dudo que ella sea así." En ese momento me sentí desilusionada, como sin esperanzas. "Quiero decirle lo que siento por ella". Y bajo la mirada nuevamente. Me contesta: "No creo que se vaya a alejar de ti, pero tampoco creo que es una oportunidad. Además, ella esta perdidamente enamorada de Héctor." Héctor es un muchacho de nuestra clase que no es feo, pero tampoco gran cosa. Seguramente ella le pone mucha atención a la personalidad, porque parece que Héctor es muy amable y tiene un gran corazón. Suena la campana, así que los dos fuimos a clase.
Llegando a la clase nos dimos cuenta que la profesora estaba ausente. Así que Alejandra y yo nos pusimos a conversar de sus problemas con su novio, que la verdad que me daba mucho miedo. Mientras estaba hablando con ella, me di cuenta que a unos metros de distancia estaban Héctor y Jocelyn hablando de manera un poco alterado. Parecían estar discutiendo así que le pregunté inmediatamente a Alejandra que era lo que estaba pasando a que ella respondió nerviosa que no se iba a entrometer. Me preocupaba mucho. Su lenguaje corporal no expresaban tranquilidad alguna. Después de unos minutos de haberlos estado observando, Héctor se alejo de Jocelyn y llamó a Alejandra con una voz furiosa. Alejandra se levanto y con un suspiro se fue caminando con Héctor hacia el jardín delante de la escuela. No me gustó nada el comportamiento de Héctor, y por lo triste que se veía Jocelyn me di cuenta que no era una conversación agradable. Y por eso me enojé un poco. Vi a Jocelyn entrar en un aula vacio, y parecía necesitar un momento a solas. Se veía triste, casi como para llorar. Sentí la necesidad de ir a consolarla. Así que me levante i fui donde ella. Cuando entre se seco rápidamente las lagrimas y bajo la mirada. Me acerqué a ella y me senté en la mesa frente a ella. "Estas bien?" Le pregunte mientras buscaba su mirada. Respondió que sí con un tono muy triste y empezó a dar un paso hacia la puerta con la vista mirando al suelo. Sabía que algo andaba mal, así que agarré su brazo para detenerla. Se viró y la mire fijamente a los ojos. Estaba un poquito más cerca de lo normal, pero intenté controlarme. No era la mejor en dar consuelo, pero le hice entender que yo siempre estaría aquí para ella y que podría contar conmigo en lo que sea. Después de haberle dicho eso, le di un abrazo fuerte. El roce entre su cuerpo y el mío me dio una sensación de maripositas y no tenía ganas de soltarla. No podía resistir las ganas de besarla así que la fui soltando para poder mirarla frente a frente. En eso entra el bendito Héctor al aula. Me le quedo mirando fijamente y salgo del local para que hablen en privado. La verdad que me desencanto mucho lo que hizo Héctor. A las mujeres no se les causa dolor. Fui a tomar un poco de agua y en eso sonó el timbre que indicaba el comienzo del séptimo horario. Así que fui caminando y me encontré con Alejandra en el camino que se veía un poco ausente. Afirmo que estaba bien, y seguimos caminando a la clase que nos tocaba.
Cuando entramos ya estaba Jocelyn sentada en su puesto. Alejandra me mira y se ríe. Sonrío y me siento justo detrás de ella. Saco mi libreta y mi libro y empiezo a leer el primer párrafo del segundo capítulo de Ingles. Ella se voltea y me dice con una sonrisa: "Oye, me prestas tu calculadora? Necesito sacar los promedios de mis notas". Sin esperar que ella termine de hablar, saco mi calculadora de mi mochila. -"gracias".
(En mi mente pasan tantas cosas. Tiene una voz tan linda, una sonrisa tan tierna. Eso me da más coraje para decirle mi secreto. Pero cómo? Siempre que estoy con ella, estoy nerviosa. Intento ser lo más normal posible, y menos obvio.)
-"Holaaaaaaaa??? Hay alguien ahí??" me pregunta en espera de mi reacción. -"perdona, me distraje un poco" dije con una voz un poco nerviosa. -"pues aquí tienes la calculadora. Gracias eh?" me dice mirándome con una sonrisa muy noble. -"ehh, no hay de qué."
En el horario de pausa, se le acerco a ella y le digo que hay algo que tengo que decirle. Ella dando me una impresión de confianza me dice que cuando quiera. Le digo "está bien" y me voy a agarrar mi comida en mi mochila.
No me atrevo a acercarla. No se en que momento, ni como. Que miedo. Ya van a ser las 3 y todavía no he hablado con ella. Creo que no lo hare de todas formas.
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¡LA GUAPA JOCELYN EN LA MULTIMEDIA, DIGANME QUE LES PARECE!
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Los obstaculos del amor
Teen Fiction¿Creen en el amor incondicional? Esta novela trata una relación lésbica. Sin embargo, los obstáculos aparecen desde el inicio de la novela. Carolina, una chica de 17 años, rebelde y con una apariencia poca femenina se enamora de Jocelyn, una chica h...