Las alertas sonaban por doquier, los gritos de pánico resonaban hasta el espacio, el asteroide entró a la atmósfera de la Tierra.
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Algunos intentaban resguardarse y otros sólo se quedaban afuera esperando su final. Cómo las estimaciones decían, el asteroide caería en la ciudad de Mérida, Yucatán, México. Toda Mérida evacuó lo más rápido posible para minimizar las muertes. En intentos desesperados de desviar al asteroide, la NASA lanzó 30 cohetes para evitar un impacto. Estos fallaron y Chicxulub continuaba en su camino. La gente le lanzaba rocas, ladrillos, madera, pero nada funcionó. Todo estaba perdido. Sólo quedaban 5 minutos para el impacto. Desde Mérida el asteroide se veía cada vez más grande. Desde todo el mundo se veía al cuerpo rocoso a punto de explotar, hasta que llegó el momento. La gente hacía cuenta regresiva para su final. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0. Bang.
