En una mansión en donde vive todas las que se encargan de luchar con cosas paranormales que amenazan al pueblo en una habitación se encuentra una peliroja con ojos de color rosa preparandoce para una misión.
-Stella- Ya estoy lista para ir al pueblo que requiere de mi ayuda-decía la peliroja agarrando guante especial en donde se lo pone, al salir ve a un peliverde de ojos color diamante.
-Eduardo- Hola princesa-saludo el peliverde a su amada princesa peliroja dandole un dulce y tierno beso.
Lo que no sabía es que la pareja se dirigian en el mismo lugar, cuando se enteraron que hiban a ir al mismo lugar se pusieron feliz ambos ya que van a seguir llendo juntos a los lugares en donde se les requiera.
En el camino se encuentra Stella y Eduardo caminando hasta su destino en donde es un pequeño pueblo que esta en las afueras del reino.
-Eduardo- Me pone feliz al saber que vamos otra vez al mismo pueblo los dos juntos, así podemos seguir juntos mientras que hacemos nuestro trabajo-decía el peliverde a su querida pareja.
-Stella-Si, y me alegra que siempre nos toque un trabajo a los dos-decía la peliroja a Eduardo con una Sonrísa, ambos caminaban hasta que llegaron a su destino en donde esta el problema y en eso los resive una señora de pelo blanco corto ojos marron.
-Señora-Buenos días ustedes deben de ser Eduardo y Stella los que nos ayudara con el problema que tenemos de espiritus-decía la peliblanca con un tono serio.
-Stella- Si, somos nosotros-decía la peliroja algo aterradora por el aspecto de la señora que los resivio y mira a su pareja de reojo.
-Señora-Porfavor singame hasta su cabañana en donde se van a quedar-decía la peliblanca aun con un tono aterrador, en donde Stella y Eduardo
Cuando la señora llevaron a Stella y a Eduardo a su casa por mientras que estan en ese pueblo los deja solos para que se acomoden.
-Eduardo-Bueno tenemos la casa para nosotros solitos-decía el peliverde a su peliroja en la cual ella capta la indirecta y esta de acuerdo con la sugerencia de su pareja.
-Stella- Ya veo a donde quieres llegar con eso-decía la peliroja con un tono picaron en la cual une sus labios con los labios del peliverde así formando un lidno y tierno beso entrelazando lenguas como si un mismo caramelo estuvieran compartiendo.
Mientras que Stella y Eduardo se besaban el peliverde empieza quitando lo que lleva puesto su amada sacerdotisa empezando con el collar que tiene puesto con la esmeralda como dije de haya baja el cierre que se encuentra podetras, pero no era el único ya que la peliroja también le quita la ropa a su peliverde dejando a ambos descubiertos totalmente Eduardo luce sus abdominales de acero y Stella sus pechos hermosos suaves copa B.
Cuando se están besando se estan acariciando entre ellos, dirigiendoce a la cama que hay en la casa en la cual es una cama grande para pareja en donde se acuestan ambos dejando que el peliverde se encuentra encima de la peliroja sin separar sus labios entre ellos y minetras qu eso sucedia Eduardo acariciaba lentamente los pechos suaves de stella mientras que con su otra mano bajaba lentamente por la cintura para llegar a su destino, haciendo que la peliroja suelte un dulce jadeo mientras que se besaban ella y el peliverde.
-Stella-Uff,mmm-jadeaba la peliroja disfrutando la acción que le esta haciendo el peliverde sin que ella separe sus ojos en los ojos de su amado peliverde en la cual este tiene unos ojos color arcoiris y no solo ella si no tambien Eduardo no apartaba su mirada de los ojos de su amada teniendo ambos un taco de ojo.
Stella y Eduardo se separaron del beso para tomar algo de respiro formando un hilo de saliba en los tenia unidos a ambos.
-Eduardo-Tal y como lo estamos haciendo cuando lo hicimos la primera vez-decía el peliverde a su querida sacerdotisa en la cual esta recuerda en el primer día que lo hicieron los dos y dicho recuerdo le salio un leve sonrojo.
-Stella- Si y la verdad me alegro que lo podramos hacerlo otra vez ya que no hemos tenido tiempo por nuestras misiones separadas y la verdad esxtrañaba en estar contigo-decía la peliroja a su pareja peliverde con una mirada coqueta.
Eduardo le sonríe a su amada sacerdotisa y cuando descansaron ambos continuaron con su noche de pasión y besos pero esta ves de lugar de que unan sus labios el peliverde deposita pequeños besos en el hermoso cuello de Stella mientras que depostitaba los pequeños besos en el cuello de la peliroja la cual esta suelta un dulce gemido de placer.
-Stella- Ourght-gemia la peliroja con las caricias que le daba Eduardo en sus pechos y en su cintura, cada momento que lo hacia lo disfrutaba más tal y como lo hicieron por primera vez una noche como esta estando ellos con una misión.
Al pasar unas horas el peliverde pasa del cuello adepositar besos en uno de los pechos de la peliroja mientras que su otra mano sigue acariciando sus pechos haciendo en ese momento Stella suelta un leve jadeo acompañandole con un leve sonrojo.
-Stella-Uff-jadeaba la peliroja con la acción que esta haciendoEduardo un rico y suave masaje, la pareja disfrutaba el momento hasta que alguien toco la puerta.
-Eduardo- Ya voy-decía el peliverde poniendose su ropa su trusa al igual con su pantalon para abrir la puerta y ver quien era.
El peliverde se dirigue a la puerta para atender a la persona y al abrir la puerta ve que es la señora que los resivio.
-Señora-¿Se les ofrece algo?-pregunto la señora con un tono espenusante la cual el peliverde se puso nervioso por la actictud de la señora pero que no le tomo mucha importancia.
-Eduardo-No, gracias-decía el peliverde con una mirada un poco con miedo ya que nunca vio a una señora muy fría, al resivir la respuesta del peliverde la señora se va dejando solos a el y a su amiga.
Eduardo prosigue en cerrar la puerta de la casa en donde estaba el y Stella.
CONTINUARÁ
ESTÁS LEYENDO
Noches de Besos y Caricias(Anime y Videojuegos) +18
RomanceLos chicos viajan a ver a sus queridas novias para pasar tiempo con ellas o incluso algo más