melodías equivocadas

capítulo 3 Me gusta ver el mundo arder.

Llevo más de dos horas manejando llorando todavía siento que estoy en un sueño, en una pesadilla, me duele ,me arde mi corazón, debí ver todas las señales pero no, me hice la ciega, confíe en Erick, esa persona que amo con todo mi corazón.

Porque si lo quiero, lo amo, no quiero que nadie más me bese, no quiero a nadie más solo a él pero no soy su alma gemela y mucho menos el amor de su vida muchas veces las personas que amamos no estarán siempre con nosotros.

-porque, porque si me dejaste de querer porque no me lo dijiste antes- digo gritando desarmando el peinado que me tenía cansada- yo confiaba en ti, te di todo, cambie todo por ti porque intentaba ser mejor Para ti, porque quería que tu familia me aceptará, cambie personalidad, deje de quererme por quererte a ti y con eso me pagas- grito como si él estuviera ahí y pudiera escucharme- revolcándote con la perra esa de la que siempre sospeche , como pudiste- digo rompiendo por completo en llanto, sintiendo como el alma se me iba del cuerpo.

permanecí en el auto llorando gritando y sintiéndome cada vez peor por un cierto tiempo, cuando sentí que me había calmada un poco decidí llamar a Iván
Sono el primer tono, luego el segundo y después el tercero, cuando perdí las esperanzas de que me contestará respondió

-Donde estás? Me tenías preocupado, toda tu familia está preocupada- me pregunta

-En la puta mierda Iván, en la puta mierda- digo en medio del llanto.

- en esa ya estabas, pero necesito una dirección concreta- me responde y su comentario me hace embozar una pequeña

- estoy bien, no te preocupes, necesito que calmes a mi madre y a mis abuelos y les digas que no se preocupen, ya apareceré, solo necesito un tiempo a solas-

-ok, pero porfavor avísame si necesitas cualquier cosa, y cuídate, si te mueres voy y te mato en el infierno, puta madre ya sabes que ni en el infierno te salvas de mi -

-Este dúo siempre tiene que estar unido, en la noche hablamos, adios-

-adios- me responde

No se qué hacer ahora, realmente lo único que me apetece hacer es sumirme en mi propia miseria a esperar que hacer con mi vida, pero como no me voy a ahogar en mi miseria me voy a ahogar en helado, así que ya se adónde ir necesito medicina

Enciendo el motor del coche y me dirijo a una heladería que queda un poco cerca de donde estoy

Cuando llegó muchas personas me quedan mirando, me miró el el vidrio de la entrada de la heladería y me doy cuenta de que estoy hecha un desastre, tengo el maquillaje corrido, estoy despeinada, el vestido está todo arrugado y manchado, está mañana me veía hermosa y ahora por el culpa de Erick, malparido, hijo de las mil putas, desgraciado de el que creía que era el amor de mi vida estoy hecha todo un desastre.

Entro como si no me importará nada y me dirijo a una nevera a sacar todo el helado que me alcanza con el poco dinero que tengo el cual encontre en el carro de Erick, mientras pago me doy cuenta de que me miran como si yo fuera un bicho raro.

-que me ven- grito- nunca han visto a una mujer vestida de novia pendejos - y salgo de establecimiento con cinco litros de helado y me meto en el auto.

- un foto les dura más cabrones-grito fuera del establecimiento.
Para que me dejen de ver

Conduzco como si no hubiera mañana, la verdad se siente super y más
con este auto tan lujoso, me dirijo hacia mi departamento.

Estacionó el auto y subo, es prácticamente de noche el día se me fue volando, claro como no se me va a ir volando con todo lo que pasó hoy, cuando desperté está mañana pensé que a esta hora estaría en el paraíso y no estoy en el puto infierno.