T̶r̶e̶s̶ 𝐴𝑛̃𝑜𝑠 •••

𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸

2015.

Kim Taehyung.

Fue un chico lindo que asistió a la misma escuela media que Seokjin.

Seokjin se sentía demasiado solo después del divorcio de su padre con la madre de Jimin, teniendo algo de tiempo sin ver a su pequeño hermanito.

Lo extrañaba, claro que lo extrañaba.

Jamás había tendido un hermanito y por mucho tiempo había deseado a uno, igual que a una madre, y aunque la madre de Jimin no lo trataba como un hijo, no lo molestaba y de vez en cuando lo trataba amablemente.

Él sabía que la señora Park no era su madre y no buscaba ocupar ese lugar en su vida, solo era la esposa de su padre, madre de su hermanito, y la señora que vivía con él.

Parecía más una tía, quién de vez en cuando pregunta por ti, comenta sobre tu vida pero no se interesa realmente en ella.

Seokjin no extrañaba a la señora Park en lo absoluto, pero sí extrañaba a Jimin, con quién había estado pasando todas sus tardes juntos, con quién jugaba todos los juegos que se les ocurrían, con quién hablaba de todo lo que le pasaba por su cabeza día y noche.

Seokjin había perdido a su compañero, su mejor amigo, su hermano.

Así que fue difícil estar solo en la escuela media, Seokjin se la pasaba pensando en cómo sería si Jimin estuviera ahí con el, tal vez las clases serían más divertidas, más interesantes. Tal vez le gustaría asistir a la escuela.

Pero Jimin ya no estaba más cerca, y eso a Seokjin no le gustaba.

Taehyung era un chico bastante enérgico, se la pasaba corriendo y gritando tanto como podía. Y sobre todo, reía tanto, tanto, que Seokjin deseaba ser igual de feliz.

Taehyung se daba cuenta que su compañero de clase le veía bastante más que sus otros amigos, se daba cuenta que aquel compañero no hablaba mucho, se daba cuenta que su compañero casi no sonreía.

Así que le daba mucha curiosidad, pero no sabía cómo acercarse a él. Bastante extraño, pues tenía muchos amigos, y él quería ser amigo de aquel chico callado.

Un día, mientras jugaba en el salón de clases, mientras no estaba algún profesor cerca, se acercó al lugar de su compañero, quien le lanzaba algunas miradas mientras él se divertía.

―Oye, humm ¿quieres que juguemos? ― le preguntó, sintiéndose bastante raro al respecto, esperando respuesta por parte del contrario, viendo cómo solo simplemente el otro le observaba sin apartar la mirada. Cuando al fin asintió lentamente, Taehyung no pensó mucho en ello y se lanzó hasta su lugar por una hoja y un bolígrafo, regresando hasta el lugar de aquel chico callado, se sentó en la silla vacía frente al escritorio de su compañero, posicionando la hoja encima del escritorio mientras hacia algunos garabatos sobre la hoja, esperando una respuesta positiva del contrario cuando terminó de garabatear el juego que esperaba jugar juntos.

Taehyung y Seokjin se divirtieron jugando algunos juegos en la hoja por el resto del tiempo que su profesor tardó en volver a su aula.

Taehyung pudo ver de cerca la sonrisa de Seokjin, aquella bonita sonrisa color cereza que pronto le gustó más que cualquier otra.

Seokjin pudo observar aquella sonrisa tan peculiar que tanto le llamaba la atención por su extraña forma.

Los días siguientes a ese, no mucho había cambiado, pues Seokjin y Taehyung seguían sin compartir mucho tiempo juntos, sintiéndose extraños al estar separados, pero sintiéndose un poco incómodos estando juntos.

Hasta que un día, un día bastante extraño, Taehyung había llegado a su aula bastante serio, nada como otros días donde llegaba siempre con su hermosa sonrisa saludando a todos, alegrando el día de todo el mundo.

Seokjin se había sentido bastante nervioso ese día. ¿Qué podría estarle pasando a Taehyung? ¿Algo le estará molestando? ¿Estará pasando por problemas en su círculo social? ¿En el familiar? A Seokjin no le gustaba ver así a Taehyung, Seokjin quería que Taehyung tuviera de nuevo su enorme sonrisa plasmada en su rostro para siempre, Seokjin quisiera hacer todo por regresarle la sonrisa a Taehyung.

Seokjin estaba tan concentrado pensando en qué pudiese estar molestando a Taehyung y en cómo hacer para que Taehyung sea feliz de nuevo que le sorprendió cuando el compañero que estaba a su lado le tocó su brazo y disimuladamente le pasaba un pedazo de papel.

Nos vemos en el receso
Tengo que decirte algo
~T

Volteó a ver a Taehyung pero este tenía la vista baja, no pudiendo observar su rostro. Decidió guardar aquel papelito y esperar la hora del receso, cada vez más curioso por lo que pudiera estarle pasando a Taehyung.

Llegando aquella hora, Taehyung salió corriendo del aula tan pronto como pudo, Seokjin solo pudo observar cómo desaparecía su querido amigo, decidiendo que si Taehyung quería hablar con él, tal vez lo debería seguir, salió del aula volteando hacia todos lados en busca de su amigo. Regresando a su aula sin éxito y con los ánimos bastante bajos, se dirigió a su escritorio, encontrándose con una rosa que antes no estaba, extrañado se acercó a tomarla y poder ver lo bella que era, y oliendo lo rico de su perfume.

Taehyung se la había dejado, estaba claro en esta otra nota que fue dejada junto a la rosa.

Por favor, acepta mis sentimientos.

Era lo único que decía, pero no había duda de que el autor de todo era Taehyung.

Todos sus compañeros comenzaron a entrar al aula, algunos lanzando miradas en dirección a Seokjin, más específicamente a la rosa entre sus manos, pero los ojos de Seokjin se detuvieron en el otro lado del aula, donde se encontraba un muy ansioso Taehyung. Seokjin con ojos vidriosos asintió en su dirección, otorgándole a Taehyung la respuesta que tanto ansiaba.

Los días después de aquel bonito momento no cambió mucho la convivencia entre estos dos chicos, pues eran apenas unos adolescentes y no tenían idea de cómo se comportaban las parejas, solo disfrutaban los momentos juntos, aunque jamás se pudieron deshacer de la timidez que les envolvía estando juntos.

Lamentablemente para ellos, en el momento que se graduaron de la secundaria tuvieron que terminar con su relación, pues habían aplicado a diferentes escuelas y ya no podían verse tanto como cuando estudiaban juntos. Y a ninguno de ellos les pasó la idea de una relación a distancia por la cabeza, pues su relación parecía más de unos amigos muy cercanos que tuvieron que separar sus caminos a una pareja que por circunstancias de la vida no podían seguir alimentando su amor.

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2019.

"Joven Pierde la Vida Trágicamente por Intoxicación Alimentaria en un Restaurante"