Just Go Back

CAPÍTULO 1

—¿Y por qué mierda ese energúmeno del Misterio entrará a un festival donde el tema es el romance?—gritaba un alterado joven que sacudía con fuerza un papel en el aire.

—Cálmate BaekHyun, te recuerdo que estamos en un área de trabajo—suspiró su editor, que estaba detrás del escritorio.

—Joder JunMyeon es que este cabrón siempre se las ingenia para sacarme de quicio—masajeó su sien volviendo a su asiento—Te lo juro, no es una coincidencia que haya decidido participar en este festival. Sólo quiere joderme—volvió a tomar asiento, no sabía cuando se había puesto de pie— ¿Es que no le basta con ser el escritor más vendido del país  el segundo del mundo?—preguntó exasperado apretando con fuerza la carpeta.

—La editorial debió presionarlo para que accediera, he escuchado poco sobre eso, pero no todo todo se trata de ti—argumentó cansado.

  El otro suspiró pero no quiso discutir aquello, él no tenía que saber más el por qué pensaba que sí se trataba de él. Terminó su reunión y pronto se apresuró a volver a su estudio.

  Este era Byun BaekHyun, un hombre que aún se encontraba en sus 20’s, con estatura mediana, contextura delgada, cabello castaño, un poco más claroque el color de sus ojos. Era un reconocido escritor del género romance y en lo que iba de su carrera ya tenía dos best seller y algunos premios editoriales.

  Este año se suponía que él sería la estrella del festival Everlasting Love que se celebraría en pocos  meses ¡Pero! Su protagonismo corría peligro debido a que su eterno rival también formaría parte de la alineación de escritores y la última gota que derramaría el vaso era que éste lanzaría una novela romántica el último día de aquel festival.

—¡Joder!—Maldijo el escritor apenas cerró la puerta de su estudio, estaba frustrado, pensaba que por fin sería el centro de atención en una festividad del género que escribía y adoraba.
  Se recostó en el sofá que se encontraba en la habitación que era notablemente espaciosa.

  Una voz hizo que el quejumbroso hombre volviera su vista a la puerta—¿Rechazaron nuevamente el manuscrito?—preguntó con extrañes un chico algo llamativo puesto que llevabas los cabellos tinturados de un naranja; dándole un aspecto de zanahoria andante.

—¿No deberías estar en la universidad?—respondió con otra pregunta pero sin parecer sorprendido por la aparición de aquel muchacho con pinta de modelo—Deberías pedir a tu agencia más trabajo, últimamente te veo muy desocupado y te vuelves un severo fastidio SeHun—expresó sin denotar molestia, era su forma de molestar al que estaba unos años por debajo de su edad.

—El manager me dijo que para que no ocurriera lo del año pasado, lo mejor sería que me concentrara en los exámenes que se aproximaban—respondió lanzándose encima del mayor como si no quedara más espacio en el amplio mueble.

  Oh SeHun, estudiante de producción cinematográfica en su último año que se desempeñaba en actuación y modelaje. El modelaje no era algo que le apasionaba pero debido a la alta demanda de reconocidas marcas por querer usar su rostro no tuvo de otra que acatar órdenes.

  BaekHyun podría decir que el chico era lo más cercano a hermano menor sin embargo, tenía un gran problema con eso.

—Entonces ¿Sucedió algo con el manuscrito? Te escuchaste muy cabreado—aclaró mirándolo fijamente.

  El mayor bufó sintiendo cómo volvía su mal humor.

—Si sabías algo de esto no perdonaré que no me lo hayas comentado—advirtió.

—Algo que aún no puedo hacer es leer mentes Baek—respondió el otro mirando al mayor con sarcasmo. El escritor se apartó un poco del chico para encararlo.

—Resulta que el imbécil de ChanYeol estará en mi festival y presentará su nuevo libro en el cierre, vaya manera que tiene de siempre joder la existencia—explicó haciendo énfasis en el adjetivo posesivo que utilizó.

—No estaba enterado, ya sabes que él es muy reservado en esas cosas—tomó un peluche que yacía abandonado en la esquina del sofá, mirando el ojo faltante en lo que una vez tuve forma de perro—¿Le quitarás el otro ojo a Yollie?—peguntó alzando su ceja con diversión.

—Fue un accidente—se defendió con un sonrojo—No me hagas recordar esas cosas si no quieres que te saque a patadas. No lo dijo porque sabía que me lo dirías—terminó diciendo volviendo al tono hostil.

—Vale—respondió con tono cantarín—No sabría decirlo Baek, nunca me habla de esas cosas y tampoco son de mi interés, lo sabes.

—No puedo creer que me esté haciendo esto—ocultó sus ojos al pasar un brazo por encima de estos—Siempre se las arregla para dejarme en claro que nunca podré superarlo—lamentó.

—No pienso que sus acciones sean impulsadas por tal motivo, no es su estilo—comentó distraído con la oreja del peluche el menor—En todo caso ¿Dónde está MinSeok?—cambió de tema.

—Está terminando de ajustar algunos detalles con lo organizadores de el evento de firmas—miró su reloj—debe estar por llegar, debo alistarme.

—¿Tendrás firma hoy? No lo habías dicho, pensé que saldríamos hoy con JongIn por lo de tu descanso—por fin dejó de jugar con el animal inanimado para mirar a su interlocutor.

—No pensé que fuera importante, tampoco me comunicaron sobre una salida—se puso de pie.

—Es lo que siempre hacemos, por eso vine directo aquí Kyoong—protestó como un niño a quien se le ha negado su dulce favorito.

—Deja de llamarme así—ordenó con molestia.

—Como sea—ignoró las palabras que le fueron dedicas—Iré contigo, ya no tengo nada mas que hacer hoy, le avisaré a Jong que se cancelan los planes—sacó su teléfono del bolsillo derecho de su pantalón, dejando de lado al peluche.

—Me servirá un guardaespaldas, está bien—contestó dirigiéndose a su habitación para alistarse, debía cambiar su humor. Daría su mejor a sus fans ese día pues, darían el anuncio oficial sobre su participación como la estrella principal en el Everlasting Love fest de ese año.

  Una hora después ya entraba su representante Kim MinSeok.

—JunMyeon me comentó lo de Park ChanYeol—habló el representante cuando ya se encontraba manejando en dirección a lugar del evento—será interesante verlo salir de su zona de confort—en su voz se notaba el anhelo, miró a los dos chicos que estaban en los asientos traseros.

—¿En verdad lo estás apoyando? ¡Me estará opacando!—Se quejó queriendo que su representante entendiera la gravedad del asunto.

—Apenas está incursionando en el género, no será rival para ti aún. Sólo espero que no deje de lado misterio.

  BaekHyun le dirigió una mirada asesina y para no alterarse, pues ya casi llegaban a la reunión con sus fans, dio un gran sorbo a su bebida de frutos rojos.

  La firma transcurría con normalidad; como siempre BaekHyun era abarrotado de regalos y cartas, también estaba su habitual servicio a fans que consistía en acceder a grabar cortos vídeos o fotos tiernas de él.

  Fue su idea regalar un marcador de páginas junto a una rosa y una apartado dónde el escritor les invitaba a la VIII Edición del mayor evento del género literario romántico. El gritito de emoción que emitió la primera fan que estuvo frente a él al recibir aquel detalle llamó la atención de todos a su alrededor y el segundo piso de aquel centro comercial.

  BaekHyun disfrutaba pasar el tiempo con sus fans y por ello no rechazaba la invitación de ningún evento siempre y cuando no interrumpiera su tiempo de escritura.

—¿Lanzarás tu nuevo libro en este evento? ¿Habrá sorpresas en la preventa?—preguntó una chica con confianza, ya había estado en varias de sus firmas; parecía estar coleccionando sus firmas y ediciones de sus libros. Aquello alimentaba su ego como artista.

—Sólo te diré que guardes esto—le entregó la rosa con el marca páginas sonriendo—podría servir en el festival—le guiñó un ojo.
  La chica asintió y luego de una selfie se retiró para dar paso a la siguiente.

—Esto es aburrido—se quejaba SeHun colocando un Ice Americano de Starbucks en la mesa sobre la que BaekHyun estaba dando sus firmas para que este lo bebiera—¿Cuánto más estaremos aquí?—preguntó volviendo al sitio que le había asignado MinSeok que era de pie detrás del escritor al ver que una chica que no aparentaba más de unos dieciséis años, llegaba con su libro abrazado a la altura de su pecho y una sonrisa que mostraba su dentadura.

—¡Oh Dios!—exclamó la recién llegada asustando a BaekHyun por segundos ya que de inmediato notó que la chica estaba mirando al que se encontraba detrás de él—¿Eres Oh SeHun?—preguntó con emoción la adolescente y a quien le fue dirigida la pregunta respondió con una sonrisa y ella jadeó con más emoción—recientemente te he visto en una película, no puedo creer que lo conocería aquí—susurró para sí pero siendo escuchada por el autor del libro que ella aún sostenía entre sus brazos.

—Perdone señorita—interrumpió BaekHyun a la que al parecer había comenzado a fantasear—¿Me dejarás que firme el libro? ¿O dejo que lo firme mi compañero?—preguntó divertido.

—¡Lo siento! No era mi intención, por favor firme mi libro. Soy gran fans de sus obras y esta es la primera firma a la que asisto pero he ido a muchas de sus charlas—se justificaba con nerviosismo como si BaekHyun no fuera a firmarle la obra—Perdón—volvió a disculparse entregando el libro pero volviendo a ver de reojo al modelo.

  BaekHyun tomó el libro y decidió hacer una de sus travesuras, decidió dejar un corto mensaje al lado de su firma con la inscripción: Para la pequeña fan que quiere más a Oh Sehun que a mí, lo recordaré. Y le tendió el libro junto al detalle con la información del evento.

—¿Puedo tener una foto?—preguntó con temor cuando tomó el libro de vuelta sin mirar el mensaje que le había dejado el escritor.

—¿Segura que no la quieres con Oh SeHun?—respondió con otra pregunta, amaba molestar a sus fans y esta fue una buena oportunidad—Pero lamentablemente él ahora no puede ofrecerles fotos—la miró con fingida tristeza para luego voltear a mirar a SeHun y éste pretendía no escuchar lo que hablaban viendo su teléfono—Debería volver a pasearte por ahí, me robas la atención de mis fans—se volteó una vez más hacia SeHun cuando la chica se hubo ido, dando un sorbete a su café.

—Me aburrí y por eso regresé—respondió pasando una mano por su cabello naranja—Debí quedarme jugando.

  Luego de el comentario del menor BaekHyun no añadió más viendo que ya la próxima de la fila se acercaba a él. Ésta traía consigo una pequeña bolsa de regalo en la mano contraria a la que sostenía su libro. Cuando dejó el libro sobre la mesa en sacar lo que contenía la diminuta bolsa y tendérselo a BaekHyun. Era una caja aterciopelada de color rojo, de esas en las que se guardaban anillos.

  El escritor le agradece con una sonrisa traviesa y le pregunta si le estaba proponiendo matrimonio, BaekHyun la reconocía; una fiel seguidora de sus obras que asistía a la mayoría de sus charlas y firmas. Ella rio y le indicó que lo abriera diciendo era un regalo por parte de todo el club de fans que les había parecido adecuado dado que ya se cumplirían cinco años del lanzamiento de “El amor de un alquimista”.

—Este es un anillo que se dice está hecho con fragmentos de la piedra filosofal. Sólo existen dos en el mundo pero pudimos conseguir uno de ellos en el museo nacional de Irlanda—explicó la chica y ya BaekHyun sentía que en cualquier momento le saldrían las lágrimas de emoción. Se sentía dichoso.

  Estaba tan metido en sus emociones que apenas y escuchó cuando todas las chicas comenzaron a gritar sus felicitaciones. Agradeció al público y entre lágrimas les dedico unas palabras que no terminaban de transmitir todos lo que sentía.

  Luego de tantas emociones decidió que sí saldría con lo chicos por unos tragos. Estaban SeHun, JongIn, MinSeok y como agregado JongDae la pareja de MinSeok.

—¿Puedes dejar de mirar ese anillo? Cualquiera creería que es un anillo de compromiso—se burló JongIn, un chico algo robusto con la piel algo bronceada, ojos negros y cabello castaño oscuro que era un profesional de la danza tradicional coreana e impartía clases desde un par de años en una academia muy reconocida en Seúl.

  Era el amigo más antiguo—junto a otro que estaba allí presente em ese momento—de BaekHyun, remontándose a sus años de infancia el inicio de su amistad. Sus familias eran un poco unidas debido a que vivían en el mismo vecindario.

  BaekHyun solo lo miró molestó por su comentario y se enderezó en su asiento dejando de ver aquel precioso objeto regalado por sus seguidoras.

—Sólo estás envidioso porque tus alumnos no te regalan algo de tal nivel—hizo un puchero y continuó—No pensé el primer libro que logré publicar sería tan especial para mis fans, es un libro bastante inexperto y que siempre he querido borrar de mi historial de publicaciones pero ahora toma otro significado—se sinceró, JongIn revolvió su cabello conmovido y feliz por su amigo.

—Aún recuerdo lo emocionado que llegaste gritando a la casa de mis papás dándoles la noticia—habló con nostalgia revolviendo el hielo de su bebida.

—Era mi segundo año en la universidad, sentí que era un gran hito—justificó.

  No pudieron seguir hablando puesto que MinSeok llegó hasta ellos y le tendió el teléfono al celebrado de la noche. BaekHyun lo miró con la interrogante pintada en su cara y el representante solo dijo una palabra y se alejó.

Kasper.

—¿Sucede algo?—preguntó BaekHyun con tono casual.

—¿Qué sucede? ¿Es todo lo que dirás?—suspiró el que escuchaba las interrogantes de aquella voz que denotaba molestia—Dije que llegaría hoy y tú simplemente te vas de fiesta, muy bien BaekHyun—salía el sarcasmo a través del auricular.

—Perdóname ¿Sí? Por un momento lo olvidé. Fue día conmovedor para mi y tuve ganas de salir—respondía con tranquilidad, de lo contrario sabía que terminaría más alterado el hombre—Estamos en el lugar de siempre, ven un rato. Me gustaría que compartieras por un momento mi alegría—sabía que lo último lo dejaría sin palabras y vendría sin más.

  Recibió la afirmación y colgó la llamada.

—¿Vendrá?—preguntó JongIn que estuvo atento a la llamada, BaekHyun asintió—Me sigue cayendo de la patada ese tipo, agradezco que KyungSoo no esté—añadió viendo como SeHun se acercaba a ellos y pasaba los brazos alrededor de BaekHyun, asentando la cabeza en el hombro del escritor.

—Hay muchas chicas ardientes hoy—comentaba mientras tomaba un trago de la bebida de BaekHyun—Fue buena idea venir.

—No lo creo—contradijo el bailarín.

—Eres un gobernado, fuiste el último en salirte del cajón de los solteros; ese KyungSoo te hizo un amarre de esos que son difíciles de romper hermano. Los siento por ti—consolaba al que según él padecía de una severa enfermedad.

  BaekHyun rio ante los comentarios del joven modelo.

—Espero verte caer por alguien de manera en que puedas dar la razón a todos esos que llamas gobernados—lanzaba su deseo el escritor divertido.

  SeHun se separó de él y ordenó una bebida al bartender, se sentó en el lugar que estaba a la izquierda de BaekHyun, quedando bailarín y modelo a los extremos del escritor.

—Tú estás peor, eres un atado sin sentimientos reales—soltó tomando de su bebida que recién llegaba—Tu vida se basa en escribir sobre esa mierda de romance, cuentos de hadas que ni por asomo vives. Elijo vivir mi soltería antes que fingir amar, eso es muy hipócrita para mi—terminó tajante.

—SeHun—llamó JongIn con tono de advertencia.

—¿Qué? Él fue el que comenzó—alzó sus hombros—Finge amar a ese hombre mientras continúa pensando en ChanYeol.

—Yo no sigo pensando en ChanYeol—negó sin ocultar su molestia al escuchar ese nombre—Supera eso, esa es una historia que llegó a su fin ¿Por qué sigues insistiendo en algo que los involucrados ya olvidaron? Ese miserable lo único que desea es verme arruinado ¿No lo ves?—bebió toda su bebida de un trago y estampó el vaso con fuerza sobre el mesón.

—ChanYeol…

—¡ChanYeol nada!—gritó interrumpiendo a SeHun.

—Cálmense, están llamando la atención—le dijo JongIn.
  MinSeok y JangDae llegaron hasta ellos con el primero claramente preocupado por BaekHyun.

—Si ChanYeol tuviera una pisca de consideración hacia mí no me estaría haciendo esto. Él sabe lo importante que es este evento y la repercusión que tendrá en mi carrera pero decidió estropearlo todo—balbuceó llorando—No sabes SeHun… No sabes…—seguí llorando ahora entre los brazos de JongIn que un momento lo habían tomado y traído hacia él.

—Eres tú el que no sabe nada y no me disculparé por esto—sentenció el pelinaranja alejándose de ellos.

  BaekHyun no paró de llorar hasta pasado un cuarto de hora, los otros tres intentaban reconfortarlo pero era un hecho que el escritor estaba ebrio, siempre que bebía demás y tocaban un punto sensible en él luego no podía para de llorar.

—Iré un momento al baño—anunció ya más calmado.

—Te acompaño—se ofreció MinSeok pero BaekHyun negó.

—Estoy bien, iré a lavarme la cara. Kasper debe estar llegando y no quiero que me vea en este estado—argumentó y escapó de ellos escabulléndose entre la multitud.

  Lanzaba el agua bruscamente hacia su cara, se sentía frustrado y lastimado. SeHun siempre lograba desequilibrarlo, le frustraba lo mucho que le conocía el chico.

—Yo no pienso en Park ChanYeol, él se encargó de borrarse de mis pensamientos—decía mirándose al espejo—Opinas desde un punto ciego, un punto desde el que no podías ver todo el daño que me hacía aquella relación y el detonante que no permitiría un retorno SeHun—soltó las palabras que quedaron sin salir de su boca.

  No fue capaz de percibir el tiempo que tardó en el baño pero cuando volvió divisó a un alto pelinegro con traje completamente pulcro junto a sus amigos, era Kasper, pero no podía decir que aquellos llevaran una conversación fluida, más bien era un MinSeok intentando sacarle algunas palabras al recién llegado mientras los otros dos fingían prestarles atención.

—Amor—saludó Kasper al tener a BaekHyun a su lado, lo tomó por la cintura y lo atrajo para tomar sus labios entre los propios—Extrañaba esto—dijo al separarse colocando una mano en la mejilla del más pequeño.

  BaekHyun esperaba que no notara la irritación de sus ojos, no quería tener que inventarse un historia completamente distinta a la que había ocurrido.

—¿Nos vamos? Creo que comienzo a sentirme mareado—aunque lo cierto era que la borrachera le había bajado.

—¿Sólo querías un chofer personal? Como tu novio pensó que algo así pasaría, traje el auto—dijo altivo.

—Gracias—agradeció con un corto beso y una pequeña sonrisa, miró hacia su grupo para despedirse—No veremos luego chicos—sin más haló del brazo a su pareja.

  Salieron del lugar y el alto llamó para pedir su auto que en cuestión de minutos estuvo frente a ellos.

—Creí que Oh estaría con ustedes—relevó aquel pensamiento el que iba al volante.

—Se fue poco antes de que llegaras —aclaró BaekHyun ajustándose el cinturón—¡Oh cierto!—recordó con emoción—Mira—colocó la mano en la que llevaba su nuevo tesoro frente al hombre.

—¿Un anillo?—el conductor elevó la ceja incrédulo.

—Es un regalo de mis fans, dicen que es una reliquia de Irlanda—se detuvo a observar nuevamente el aro en su dedo con fascinación.

—¿Y por qué un anillo?

—Dicen que según una leyenda, el anillo posee fragmentos de la piedra filosofal ¿Lo ves? Estas cositas rojas—mostraba cuando el auto se detenía a esperar a que el semáforo les permitiera el paso.

—¿Esa piedra de la que se habla en Harry Potter?

  BaekHyun soltó una carcajada por la cara confusa e inocente de Kasper.

—Esa piedra aunque no es propia de la historia que se relata en Harry Potter. Todo se remonta a la historia de la alquimia…

—Entiendo, tus fans son muy dedicadas.

  Y allí murió la conversación, la realidad era aquella. Kasper era un novio atento y buen amante, no obstante, era ajeno a todo lo que se hablara sobre la carrera artística de BaekHyun. El escritor supo que no era necesario dar más detalle de aquel regalo, no era del interés del hombre.

  Llegaron a la casa y el de traje comenzó a desvestir rápidamente al más bajo y éste se dejaba. Kasper repartía besos por todo su cuerpo hasta tenderlo en aquella cama. Aquella cama que se mantuvo intacta desde la partida del pelinegro por negocios pero era algo que desconocía el hombre. A BaekHyun no le gustaba dormir solo en aquella habitación pero nuevamente era algo que no le interesaría al que llamaba pareja.

  Durante un momento cuando estaba siendo sometido y soltaba gemidos de un placer superficial miró el anillo y llegaron a él recuerdos de su juventud. La inspiración para escribir aquella historia que llegaría a ser su primer libro.

—Ahhhh—se le escapó el gemido con un tono más alto debido a la llegada del clímax. Una lágrima corrió por su mejilla que acreditó al placer y no a la persona que cruzó por su mente en aquel momento.

  《Es imposible regresar a lo que fue mi verdadero cuento de hadas》.Pensó cayendo en la inconciencia preso del sueño.