Teddy bear | Jenkai

🧸| Capítulo cinco.

Suena el timbre y Jongin y Jennie se dirigen a sus respectivos salones, siendo esta última a quien, luego de unos pocos segundos, se le esfuma la sonrisa del rostro.

Llega a su mesa, y no le gusta para nada lo que ve.

—Buenos días, Kim —saluda una conocida voz masculina para ella, haciéndola apretar sus ojos e inhalar profundamente antes de volver a abrirlos y enfrentarlo.

—Taeyong, por favor, vuelve a tu asiento.

—¿No puedo sentarme junto a mi chica, acaso? Ah, no, no, no, olvídalo. Cierto que me reemplazaste por ese tipo.

—¿Qué estás diciendo?

—Ese... ¿cómo es que se llama? ¡Sí! Jongin, el del salón de al lado, ese idiota. Sería la segunda... no, tercera vez que me haces algo así.

—¡Vuelve a tu asiento, ahora! —ordena, arrugando el entrecejo y haciendo que más de la mitad del salón volteen a verlos.

No era la primera vez que discutían así.

—¿Otra vez le está dando órdenes? —murmura una chica por un lado.

—¿Piensa que es un perro o qué? —se escucha otra voz.

—Cada día le responde peor —un chico se escucha.

Lastimosamente, Jennie siempre se llevaba la peor parte.

Taeyong se levanta del asiento de la chica, dirigiéndose al suyo con una pequeña sonrisa burlona decorando sus labios.

Jennie finalmente se sienta, inhalando y exhalando profundo para evitar perder el control.

El timbre suena para el receso y Taeyong no duda en volver a acercársele a la castaña para entablar una conversación con ella.

—¿Desde hace cuánto se conocen?

—¿E-eh...?

—El idiota del salón de al lado y tú.

—Jongin —corrige—, se llama Jongin, lo sabes, y no es ningún idiota. El resto no te incumbe.

—Claro que me incumbe, hace poco, aún eras mi novia.

Jennie hace silencio ante sus palabras, sin saber qué más decirle para que deje de hablar, para evitar salirse de sus casillas.

—¿No me darás ninguna explicación? Nos veíamos tan bien juntos...

—Eso ya pasó, no tengo porqué hablarte ahora.

Y se fue, dejándolo solo en el salón, con la palabra en la boca, para salir a ver al castaño.

—¡Jen!

—¡Ah! —abre los ojos en grande debido al susto, haciendo al chico reír—, me asustaste.

—Lo siento, no quería hacerlo —Jennie le sonríe, y él no duda en devolverle la sonrisa—. Solo venía a buscarte para ir a la cafetería y desayunar juntos, si quieres.

—Por supuesto que quiero.

Jongin hace más grande su sonrisa, tomando la mano de la chica sin previo aviso para comenzar a caminar a paso rápido hacia la cafetería. Los primeros días, Jennie le comentó lo llena que estaba por las mañanas y a eso se debía su acelerado andar.

La menor, al ver y sentir sus manos juntas, no pudo evitar el sonrojo en sus mejillas.

Hasta que llegaron a la fila, en donde se encontraron con Chanyeol, Baekhyun y Chaeyoung.

—¿Nos harían un espacio? —pregunta el mayor, sorprendiendo a la chica.

Chanyeol le sonríe de forma pícara al ver sus manos juntas.

—Por el novio de mi amiga, lo que sea.

A Chaeyoung le llaman la atención las palabras de su novio, por lo que voltea mirar a los recién llegados una vez se acomodan en la fila, apoyados en la pared quedando así al lado del otro, y el mayor traga saliva ante su mirada.

—Más te vale cuidarla, ¿eh?

Jongin asiente a la vez que siente su rostro calentarse, y Jennie está exactamente igual.

Muchos piensan que son novios cuando lo cierto es que apenas hace poco se dijeron lo que sentían el uno por el otro, mas aún no tienen una relación oficial.

Aunque... sería lindo tenerla.

Jennie mira al castaño a su lado y éste le sonríe.

¿Él pensará igual?