La familia Haitani
Dakota: Ren, nuestro pequeño Ran es tan lindo-dijo observando a su recién nacido en sus brazos
Ren: es tan parecido a su padre-dijo con orgullo en su voz, su primogénito tenía todos sus genes
Dakota: sí, no tiene nada mío-dijo, no tiene ni un solo cabello blanco ni sus ojos azules
Ren: gracias por darnos nuestro primer hijo-dijo dándole un beso a la mujer
Dakota: ¿Cuál gracias?, Me vas a tener que consentir, esto dolió mucho-dijo regresando le el beso a su novio
Ren: todo lo que mi reina quiera-en ese momento el menor empezó a llorar
Dakota: ¿Qué tienes?, ¿Ren que hago?-preguntó comenzando a alterarse, ella no sabía que hacer con un bebé
Ren: tranquila, no te alteres, yo tampoco se que hacer, tal vez tenga hambre, puedes darle de comer-dijo observando a la mujer quien se veía preocupada
Dakota: tal vez eso funcione, no mires-dijo mirando al contrario quien se rió
Ren: por favor, ya te he visto desnuda-dijo la mujer miro hacia otro lado, era cierto, pero por alguna razón está vez le daba vergüenza, no sentía que fuera igual
Dakota: por favor, no mires-pidió en voz baja
Ren: esta bien linda, no miraré-dijo sentándose en el piso de espalda a la mujer quien aún sintiéndose extraña saco su pecho y acercó al bebé quien comenzó a succionar, se sentía muy extraño
Dakota: es muy raro todo esto, pero me voy a esforzar por ti, para que crezcas feliz y grande-acaricio la cabeza de su hijo.
Unos meses después llegó otra sorpresa para Ren y Dakota, iban a tener un segundo hijo.
Dakota: me siento una pelota-dijo intentando tocar sus pies siendo imposible por su gran panza
Ren: es normal, estas embarazada-dijo mientras jugaba con su hijo de 1 año, Ran
Dakota: ya quiero que salga de mi estomago, este va a ser mi último embarazo-advirtió mirando al Haitani quien no pudo evitar reír
Ren: te aseguro que no va a ser el último-algo se lo decía, no iba a ser el único embarazo de su chica.
Meses después Dakota tuvo a su segundo hijo, Rindou, otro hijo que no tiene nada de ella.
Dakota: ojalá el que se hubiera embarazado fueras tu, me sentiría mejor-dijo observando a sus dos bebés parecidos a su novio
Ren: que te puedo decir, son mis genes-dijo con orgullo en la voz, le parecía gracioso como su novia a pesar de ser albina y de ojos azules no dejaba ni una muestra de sus genes en sus hijos.
Meses después del nacimiento de Rindou ocurrió un suceso inesperado.
Ren: tengo que irme, no se cuando voy a volver, yo te mandaré dinero para que puedas vivir, te dejo la casa y tenemos que terminar-dijo mirando a la que hasta hoy había sido su chica
Dakota: yo lo entiendo, se que vas a estudiar, puedes irte, no tengo problemas, antes de ser novios fuimos amigos y por eso se que estaremos bien-dijo con una sonrisa triste, Ren era la mejor pareja que había tenido y ella lo sabía.
Un par de días después Ren Haitani se marchó de Japón dejando atrás a su ex novia y a sus dos hijos.
