Entré por la puerta del café donde habíamos quedado la noche anterior, pude verla en la mesita donde estábamos, su cabello me indicó dónde encontrarla. Volteó y me sonrió, el mundo se detuvo unos instantes y comencé a caminar hacia ella. Era la mujer más hermosa del lugar, pero al mismo tiempo, era casi invisible.
-¿te molesta compartir?
-No, me da igual ¿por?
-Es que pedí una lasaña para las dos, no creo terminármela yo sola
-Me parece perfecto- me acerqué y le besé la mejilla- ¿cómo te va?
Vaciló un poco antes de separarse de mi
-hueles muy bien
Ante esto me sonrojé un poco y ella rió- Gracias- dije al fin y me senté ante ella. Nuestras miradas se cruzaron, se acomodó el cabello detrás de la oreja y se mordió el labio inferior del lado derecho, no pude evitar sonreírme, seguro hubiera muerto si el mesero no nos hubiera interrumpido dejando nuestra orden sobre la mesa.
-Bueno, cuéntame de ti- me dijo tomando con su tenedor un pedazo de carne que sobresalía de la pasta.
-¿qué te cuento? Estudio diseño gráfico, me gusta el café..
-¡con canela!- me interrumpió y ambas reímos
-Si, con canela, me gusta la música de los 70's y me sé los diálogos de la familia del futuro-
-¡AMO esa película!- cuando dijo ésto, los ojos le brillaron de una manera especial
-Lo sé, es maravillosa... ¿qué me cuentas de ti?
-pues... No lo sé, acabo de terminar el bachillerato hace medio año, pero decidí darme un año sabático, así que prácticamente me dedico a hacer nada con mi mejor amiga, mi comida favorita es la lasaña (señaló el plato) y me encanta el café negro.
-que hermoso eso del año sabático, yo apenas voy en primer semestre, como quisiera haber tenido la misma idea que tú antes de empezar la carrera.
-si, lo sé, soy un genio... Espera ¿cuántos años tienes?
-17, cumplo 18 en noviembre ¿y tú?
-¿¡En serio!? Yo cumplí los 18 en marzo.
-Rayos, si debí haberme tomado ese año sabático.
-Si, eres como un bebé súper genio universitario- y entonces se rió, lo hizo de la manera más maravillosa en que alguien puede reír y yo, que no podía creer que existiera algo más hermoso que la luna llena en una noche despejada, cambié drásticamente de opinión.
-Tranquila, sólo eres medio año mayor que yo- ambas reímos, yo lo hice para que no notara mi nerviosismo y suspiré ¿qué me estaba pasando? -Bueno, ayer dejamos pendiente una charla sobre libros ¿cierto?- asintió sonriendo- dime, ¿cuál es tu libro favorito?-
-No lo sé, siento que debería leer todos los libros del mundo, antes de poder decir cuál es mi preferido.
-Nunca lo había pensado así.... Bueno, tu autor favorito
- Ammm... Ángeles Mastreta, por mucho ¿y el tuyo?.
-Michael Ende, no he leído más que como medio libro de ella, ¿es buena?
-Es maravillosa, la próxima que te vea te prestaré uno de sus libros. De Michael Ende sólo he leído Momo.
-Ese fue el primer libro de más de 20 palabras que leí en toda mi vida. ¿Qué te pareció?
-Siento que es de esos libros que si no los hubiera leído, mi vida sería otra y claro, ahora amo las tortugas.
-¡Si! Es de esos que definitivamente debes leer alguna vez.
Continuamos hablando de libros, jamás me había sentido tan conectada con alguien.
Es increíble cruzarte con personas con las que sabes que debías de. Definitivamente, ella era la parte que le hacía falta a mi existir para estar completo.
Al final nos despedimos, intercambiamos teléfonos y nos besamos la mejilla. Me abrazó.
-Gracias por aparecer finalmente en mi vida- me dijo con los ojos llenos de nostalgia y la sonrisa más sincera que había visto en mi vida, se dio la media vuelta y se alejó.
En ese momento, ambas supimos que habíamos coincidido por obra del destino y le estuvimos agradecidas profundamente.
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Canela
RomanceTodos alguna vez conocemos a esa persona que divide nuestra vida en antes y después de conocerla. Ámbar, Lluvia, un corazón roto y un café.