𝖺𝗇𝗈𝗍𝗁𝖾𝗋 𝗐𝖺𝗒 𝗈𝖿 𝗉𝗎𝗇𝗂𝗌𝗁𝗆𝖾𝗇𝗍 | 𝗺𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗼'𝗵𝗮𝗿𝗮.

𓏲🕸️꩜

Mierda, mierda, mierda.

Aquello era lo único que se repetía en tu cabeza mientras te balanceabas tratando de escapar de quien hace 15 minutos habías considerado como un compañero.

Ayudar a Miles había sonado como algo positivo cuando se te fue propuesto, lo cual también fue una razón para aceptar, pero al parecer no habías medido bien las consecuencias que eso te traería si alguien se enteraba. Lo que también fue una razón para que en este momento estuvieras siendo perseguida por Miguel.

Miles ya había escapado, o eso parecía cuando ya no estaba a tu vista; ahora, eras tú la que tenía que hacerlo. Sin embargo, antes de que pudieras balancearte de nuevo, Miguel se abalanza sobre tí tirando tu cuerpo hacia el suelo. El impacto contra el suelo te aturdió unos segundos, pero aquello no te importó cuando viste la mirada furiosa del hombre encima tuyo.

—Podemos hablar sobre esto, ¿verdad? No es algo personal..— dijiste mientras tratabas de escapar de su agarre, pero sabías que buscar una excusa no arreglaría nada.

Miguel se burla, sacudiendo la cabeza con incredulidad. —Realmente vas a tratar de salir de esto hablando, ¿eh?— su voz sonaba como un gruñido, apretando su agarre en tus muñecas. —Es personal para mí. Sabes cuánto significa Miles, y aun así fuiste a mis espaldas y lo ayudaste a escapar— sisea. —Vas a pagar por eso.

En conclusión, estabas jodida.

—Miguel, es un niño que pidió mi ayuda, obviamente que lo ayudaría a escapar..— Lo admitiste, era lo único que podías hacer ahora de todos modos, no ibas a salir intacta de la situación aunque deseabas que él cambiara su mente.

—Es un error, y lo sabes. No dejaré que pongas en peligro a todos solo para protegerlo.— respondió con firmeza, no afloja su agarre en tus muñecas ni siquiera un poco. —Pero tienes razón; lo ayudaste a escapar, y eso también tiene consecuencias. Te llevaré para interrogarte, necesito saber todo lo que sabes sobre Miles y por qué elegiste ayudarlo..— Su mirada se endurece mientras te estudia.

Genial, lo que faltaba. Te alzó del suelo con un movimiento brusco, empujándote para que comenzaras a caminar a su lado. Todo el camino estuviste en silencio, no tenías pensado darle lo que quería, no te importaba la situación en la que te pusiera.

Caminaron por un par de minutos hasta llegar a una habitación, tomando el picaporte y abriendo la puerta, te empujó adentro mientras cerraba la puerta detrás de ambos. Tomando una silla te indicó que debías sentarte ahí, y protestando, lo hiciste.

—tengo una pregunta— comenzaste, podías ver cómo cruzaba sus brazos sobre su pecho en silencio. —y si no quiero colaborar, entonces qué?

Miguel deja escapar una risa sin humor ante tu pregunta, una sonrisa fría se forma en sus labios. —Oh, no te preocupes. Haré que cooperes.

—¿Es una amenaza o una promesa?— preguntaste de nuevo, logrando ver cómo estaba comenzando a irritarse.

Miguel entrecierra los ojos ante tu respuesta —Miles es un peligro para todos justo ahora. Lo ayudaste a escapar y ahora estás conectada con él y necesito saber todo lo que sabes.— explicó, inclinándose más cerca, su nariz casi tocando la tuya. —Entonces, ¿vas a cooperar o tengo que obligarte?

Dudaste de tu respuesta por un segundo.. Dudaste, por qué? No te metiste en problemas solo para decirle a Miguel todo lo que Miles te había confiado. —oblígame.

Una sonrisa invade los labios de Miguel ante tu respuesta, un destello de emoción en sus ojos. —Esperaba que dijeras eso.

Con un movimiento rápido, te voltea sobre tu estómago en la mesa que se encontraba al lado, su peso corporal presiona el tuyo. Te pone las manos detrás de la espalda y las inmoviliza atando tus muñecas.. Bueno, eso es nuevo.