capítulo 3

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Jongin estaba demasiado avergonzado, no podía creer que perdiera la cordura en su primer día de trabajo, lo peor, con un invidente, se sentía de la mierda, era cierto que el alcohol no podía calmarlo, no había podido sacar el coraje con las personas indicadas, aunque, de cualquier forma, si les hubiera gritado o incendiado aquella casa de modas, no obtendría más que la vergüenza pública, siempre cuidó su imagen, el grandioso Kim Jongin debía ser perfecto todo el tiempo

Todo el tiempo...

¿En que momento había vuelto a ser una simple persona?

En verdad odiaba aquello, pero, de orgullo no se comía y debía disculparse apropiadamente, esperando que su trabajo siguiera donde lo dejó

Mientras, aprovechó para instalarse en el nuevo departamento, no estaba mal, por el torbellino de emociones no pudo apreciarlo como era debido, necesitaba algo de pintura, aunque, eso no sería tan costoso, podría contratar a alguien, porque cualquier cosa que quisiera hacer lo hacía sentir inútil

Había salido corriendo que olvidó era aún temprano, parecía que inclusive el tiempo se burlaba de él

Escuchó ruidos en el pasillo, eran pisadas, nada más que eso, aun así no tuvo curiosidad en mirar, el dueño del edificio, dijo que un famoso artista vivía ahí

¿Pintor? ¿Escultor? No recordaba bien, tan solo quería cerrara la boca y le dio suficiente dinero

Sacó su ropa de diseñador de aquellas cajas cuidando de no rasgarlas, ya era lo único que le quedaba de glamour, arruinarlo o mancharlo sería un pecado

Bolsos, zapatos, abrigos, bufandas, pañuelos, sombreros entre más cosas habían sido acomodadas en ese amplio armario, aunque estaba algo apretado, en el penthouse lo tenía todo por secciones y ahí no había nada de ello, realizo una mueca, pero, igual lo acomodó

Suspiró cansado, después conseguiría un hermoso tocador para sus accesorios, agradecía haber guardado las cajas originales, por lo menos así se conservaban

Arregló la que sería su nueva cama, era más pequeña, odiaba no tener suficiente espacio para él, aun así lo decoró con almohadas de diseñador y algunos osos costosos que le regalaron en su cumpleaños

Todos sus esfuerzos estaban en esa habitación ¿en verdad eso era todo? Jongin no quería eso, pero, sabría como salir adelante, debía volver a recuperar su vida, mientras, ganaría el suficiente dinero, esperaba le alcanzara para su comida, no debía romper la estricta dieta, su figura lo valía

Cuando se dio cuenta, estaba oscuro y alumbró con una bella lámpara en su mesa de noche, no había comido, pero, no importaba, estaba acostumbrado a solo realizar una comida al día

En su mente trataba de ensayar lo que diría como disculpa con aquellas personas de la cafetería, solo importaba el trabajo, conservarlo era lo importante, sabría sobrellevar a esas personas

~~

El moreno se había arreglado como era costumbre, tomó el desayuno y lavó correctamente los dientes, además de aplicar su fragancia preferida, agradecía la cafetería no estaba lejos, así, no debía tomar transportes con extraños, inclusive eso extrañaba, la comodidad de la camioneta de la agencia, poder escuchar música durante el trayecto, disfrutar su latte de caramelo helado

Despejó la mente, ya de nada servía revivir aquello, se colocó la gorra Gucci y una mascarilla negra, no podía aun escuchar que la gente susurraba al verle

Salió lo más sereno posible, Suspiró

-tu puedes Jongin, eres grandioso, recuerdalo siempre

Susurró para si mismo y estaba tan concentrado en él, que, al darse la vuelta no notó al hombre con quien chocó

el placer de no verte - ChanKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora