𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗛𝗲𝗻𝗿𝘆 •Hensper

Gracias Char #3

Jasper

Martes, 7:50a.m

Estaba saliendo hacía la escuela y no podía para de pensar en todo lo que pasó el día anterior y principalmente en que Charlotte le va a decir a Henry que yo escribí esa carta y cuando eso pase mi vida se ira a la mierda

Llegué a la escuela muriendo de nervios otra vez, pero está vez era más miedo que otra cosa, en cuanto entré al salón ví a Henry hablando con Charlotte y camine hacia ellos mientras deseaba que no le haya dicho nada

— Hola, Chicos — dije haciendo que me voltearan a ver

— Hey hola, Jas — habló el rubio al verme, no parecía que supiera lo de la carta todavía

— Hola Jasper — habló la morocha con una sonrisa amable

— Adivina que amigo — volvió a hablar Henry — Tengo la carta y estaba esperandote para que intentemos saber de quien es los tres juntos —

MIERDA

— Bien ya llegó Jasper déjame verla Henry — habló la morocha

Ya sentía como todo mi mundo estaba por caerse, Henry le dió la carta a Charlotte y me puse pálido, no quería estar ahí.. no quería que nada de esto pasara

Charlotte miro la carta por unos segundos y sin ninguna expresión volteo a ver a Henry quien parecía ansioso por saber que diría su amiga, luego la misma volvió a mirar la carta y esta vez levantó la mirada para verme a los ojos, mi corazón estaba por salirse de mi pecho, solo quería salir corriendo, muy levemente moví la cabeza indicando que no dijera nada, por dentro le estaba rogando a Charlotte que no le dijera ni una palabra sobre la MALDITA CARTA

La morocha volteó a ver a Henry y abrió la boca indicando que iba a hablar, sentí que en cualquier momento me iba a morir

— Y? de quien crees que sea? — preguntó el rubio ansioso

— Aaammh... — habló Charlotte — lo siento Henry... no lo sé — soltó eso y sentí un alivio enorme

GRACIAS CHARLOTTE

— ¿Encerio? — preguntó Henry algo decepcionado — ¿No reconoces la letra de nadie? —

— No, lo siento — le dijo la morocha

— Bien, como sea — dijo Henry decepcionado y se sentó en su asiento

suspiré aliviado y tratando de calmarme entonces note la mirada de Charlotte sobre mí, se veía preocupada tal vez era porque probablemente me veía como un muerto de lo pálido que estaba, me senté en mi asiento y hundí mi cabeza sobre mis brazos que estaban cruzados sobre la mesa delante de mi.

Mierda, de la que me salvé

— Hey Jas — Escuché la voz del rubio que estaba sentado delante de mí

Levanté la mirada y me encontré con esos hermosos ojos marrones

— ¿Estás bien? — me preguntó, supongo que aún parezco muerto así que no me sorprende su pregunta