CAPITULO 7

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《Narrado por Nahuel》

No sabia bien que era lo que sucedia. Nadie decia nada, pero todos decian mucho. Estrella estaba rara, es misteriosa, no la puedo terminar de entender, siento que necesista que alguien la cuide, que alguien la proteja. Tiene ataques de panico, eso era obvio, pero…¿Por qué los tenia? ¿Qué era eso que le sucedia que le provocaba esa falta de respiracion, de control?
León estaba junto con Adoración -que nombre tan raro- en fin. Mi mente no para de maquinarse cosas, no paraba de pensar en todo lo que había sucedido en tan solo una maldita semana.

¿Por qué El Zorro no nos había dicho lo de esa tal “Sol Pereyra”? ¿Por qué tuvimos que llegar a tal punto que nosotros mismos tuvimos que seguirlo para descubrir todo esto? ¿Por qué Estrella se hizo llamar por ese nombre? ¿Qué era lo que le debía y que era lo que buscaba en realidad? ¿Por qué sentía que la conocía de toda la vida cuando en realidad jamás escuche su nombre? ¿Por qué el mejor amigo de mi hermano había desaparecido?

En fin, muchas preguntas y pocas respuestas...








¿Qué era lo que tenia Estrella que me daba la necesidad de cuidarla para siempre? Si tan solo la conozco desde hace un par de horas, se cree la jefa del mundo, cree que por ser fuerte debe de tener el poder de todo. Era tan frustrante, no lo se, como dije anteriormente, siento que la conozco de siempre.

Luego de intentar tranquilizarla creí que una charla no le vendría nada mal, puesto a que la notaba medio tensa. Observaba su celular esperando que un mensaje le llegara. Nunca sonó.

Mientras León arreglaba la furgoneta y Adoración lo miraba, yo me quede hablando con ella. Estrella temblaba, no paraba de pensar, de hacerse la cabeza con, solo ella sabe con qué. Así que decidí tomar la iniciativa y hablarle.

—¿Cuántos años tenes? –pregunté.

—Diecisiete –contesto en forma pausada. —¿Y vos? –agregó.

—En unos meses cumpliré los diecinueve. –respondí sin poder despegar mi mirada de la suya. —¿Puedo hacerte una pregunta? –dije con temor a su posible respuesta.

—Depende, normalmente no me gustan las preguntas, las odio, pero me ayudaste después del accidente, así que creo que sí, podes hacerme una pregunta.

—¿Qué es lo que sucedió en la furgoneta? ¿Por qué de la nada dejaste de hablar y te estampaste contra aquel árbol? –digo mientras dirijo mi mirada hacia el lugar donde ocurrió dicho accidente.

—Perdiste tu oportunidad. –su mirada se clava en la mía, mientras lentamente se acerca hacia mí. —No contesto preguntas donde la respuesta es personal.

Dijo y pude notar como mi piel se puso de gallina.

—¿Y si la respuesta puede hacer que te sientas mejor? Puedo notar que lo que sea que haya pasado en aquel momento te hizo mal, puesto lo que sucedió después.

No hubo respuestas. Solo una pregunta que hizo que la conversación cambiase de tema.

—¿Y ustedes que hacían en la ruta en ese momento? ¿Por qué mi dinero iba a ir para ustedes? ¿Por qué conocen al Zorro? ¿Y por qué huyeron con nosotras?
Mierda.

—¿Si te respondo esta conversación queda acá?

—¿A quién más le diría?

—A tu amiga, tal vez…

—No es mi amiga, es solo una metida conocida que siempre se ocupo de meterse donde no la llaman.

—Existen dos bandos –comencé a responder. —El del Zorro, y el de nuestro jefe. Supuestamente el bando contrario al nuestro hace unos años le quitó algo de mucho valor al nuestro.

—¿Qué cosa? –me interrumpe.

—No es relevante para vos. Continuo -respondí- si todo salía tal lo habíamos ensayado, el dinero que le ibas a entregar iba para nuestro “equipo” –agrego observando que León no me oyera.

Mierda

¿Por qué le estoy contando todo esto?

—Si...

—El Zorro nos iba a matar si nos encontraban, ahora, ustedes están igual de metidas que nosotros, pero esto es territorio totalmente desconocido, no somos de por acá, ni tenemos idea de como comunicarnos con nuestros mayores, estamos al desnudo.

—Mi hermano... –empieza a hablar.

—¿Qué hermano? –pregunto sin entender a que se refería.

—No te voy a contar todo, solamente que estaba pensando en el cuando choqué la furgoneta. Pero no le digas a Adi, ella no sabe absolutamente nada sobre mi familia. No es mi amiga, es solo una metida conocida que siempre se ocupo de meterse donde no la llaman.

Know me inside <<Conoceme por dentro>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora