*D O S*

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Entré al bar casi con desespero, luego de reunir el dinero de Tony, ese Del río le debía casi 3000$, no exageraba cuándo dijo que era mucho dinero. Y para la mayor sorpresa tanto mía, cómo la del chofer, es que Tony me pago 1100$ como regalo por ser tan eficiente, y esta vez, romperle ambas manos y piernas.
Pero ni el dinero, ni mi consciencia, eran motivo de mi desespero, era YoonGi...esta vez, no salió del sótano, con la excusa de que tenía que limpiar las jaulas viejas y quitarles el óxido. Nunca había escuchado de eso.
–¿Te sirvo algo, NamJoon?– Preguntó el cantinero viéndome entrar con una sonrisa.
– ¿Dónde está Jin?
–¡Oh! Está en el baño, peinándose.
Caminé hasta la puerta del sucio baño, y jale de una cuerda, dónde se suponía debía estar el pomo, la puerta se abrió y ahí estaba él, tratando de peinarse con un pedazo de espejo roto.
–¡Voy a matar a quien rompió el espejo!– Ese fue su saludo al mirarme.
Suspiré y entré rápidamente y cerré la puerta, tenía que desahogarme con alguien sobre YoonGi, y que mejor persona que mi mejor amigo y su hermano mayor. Y sin mucho miramiento, comencé a soltar todo ese nudo que tenía atorado por meses.
–Nada funciona Jin. Lo he intentado todo, no hay manera de que me sostenga la mirada más de dos segundos, y todo lo que me dice es: "Está cerrado, señor Kim" ¡Ni se ríe de mis chistes y eso que son muy graciosos! ¿Acaso es porque trabajo para Tony? ¿O porque soy feo? ¿O bisexual?
SeokJin suspiró y me miró.
–YoonGi es duro de roer, jamás ha tenido amigos, menos contacto con otras personas, y ahora de pronto, el malandrín del barrio te acosa.
–No lo acoso, no digas estupideces. Y no soy un malandrín, soy un...–Aclare mi garganta– Cobrador. Y creo que mis coqueteos son buenos.
–NamJoon, acéptalo, no eres bueno coqueteando, además si ser coqueteado por una mujer es difícil, imagínate ser coqueteado por un hombre, hombre que es un matón– Lo miré mal–"Cobrador" y tiene un físico amenazador, además de ser un sangriento boxeador y de paso, va todas las noches a contarte chistes horribles y a mirar que haces.
–Auch
–Mi punto es, NamJoon, que deberías cambiar la táctica, se más firme con él, no vayas todas las noches ni lo mires a través del vidrio, intenta ir de día y no lo abordes como maniaco cada que lo tengas cerca. Firme, a veces, habla con la rubia bonita, confúndelo, has que te desee.
Negué con la cabeza.
–Estoy desesperado, ya no puedo más con el tonteo, quiero una cita con él, por favor Jin, por favor, ayúdame.
Jin suspiró
–No es un juguete,  que puedes agarrar cuándo quieras, NamJoon...pero esta bien, te echaré la mano, ven a comer a mi casa dentro de dos semanas, que es acción de gracia, yo solo voy a poner el ambiente y tú haces lo demás. Pero, no vayas a la tienda dentro de lo que queda de semanas, y trata de conseguir ropa menos...de trabajo.
Casi lo beso de alegría, y le respondí que no se iba ha arrepentir de nada y que no iba a pasar por la tienda, aunque esa tarea me resultaba difícil.
...
Me comía las uñas de la ansiedad, faltaba poco para las 8, o sea para mi cita con YoonGi,  era acción de gracias y había comprado ropa decente, de hecho, me veía demasiado diferente, incluso había cambiado de loción y comprado un perfume un poco "Boujee", el resto lo había salvado en mi caja fuerte como de costumbre. Respire hondo, me coloque la bufanda y salí de la casa dispuesto con el corazón desbocado.
Camine pensando en todas las probabilidades y respuestas de YoonGi hasta imaginando escenarios subidos de tono que me hacían morder el labio inferior.

Contrólate, no eres un animal..

Llegue a casa de los Min a las 8 en punto, toque la puerta y Jin me recibió con los brazos abiertos.
–Él está en la cocina, ve a saludarlo.
–¿Así sin previo aviso?–dude
–¡NamJoon está aquí y te quiere saludar!– vociferó Jin y yo lo quise matar

Pendejo de mierda se va asustar otra vez.

No hubo respuesta, por supuesto, entré a la casa y caminé directo en la cocina, el estaba inclinado sobre el borde del fregadero y parecía hiper ventilar. Estaba claro que me tenía miedo.
Senti un nudo en la garganta y un vacío en mi estómago, respire profundo y lo saludé controlando mi voz.

–Feliz acción de gracias, Yoongi
– Feliz a-acción de Gracias, señor Kim.
Di un paso adelante y el se giró complemente, sus ojos me recorrieron por completo y su cara se tornó de un rojo preocupante.
–¿Estás bien?– Yoongi comenzó a hiper ventilar muy fuerte– ¡¿Jin?! ¡algo le pasa a tu hermano!– Puse mi mano sobre su hombro y como si nada Min Yoongi, se desmayó en mis brazos.
Por un momento, no sabía cómo demonios reaccionar, pero ahí estaba él, su delgado cuerpo en mis brazos y sus labios entré abiertos. Mi instinto carnal me gritaba que lo besara, pero mi razón fue más fuerte y salí de la cocina con el en brazos y corrí fuera de la casa al hospital más cercano. Jin me seguía el paso vociferando tonterías de muerte por infarto al verme.

Alguien por favor, atropelle a mi mejor amigo...

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⏰ Última actualización: Jan 09 ⏰

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