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El día de la cita finalmente había llegado, Soobin pidió algunos consejos a sus amigos para elegir lo que llevaría puesto, mientras que Beomgyu había salido de compras con su hermano y su abuelo. Ambos estaban demasiado nerviosos, habían acordado encontrarse en el mismo lugar donde se conocieron, ya que el pelinegro había dicho que tenía que mostrarle algo asombroso.

El de cabellos claros llegó al destino mirando hacia todas las direcciones hasta que encontró lo que buscaba, bueno, más bien a quien buscaba. Lo observo por un momento y sus mejillas se tiñeron de rojo, si bien le parecía un chico muy atractivo, se había vestido con una chaqueta de cuero y unos pantalones negros ajustados que lo hacían lucir aún más guapo.

— Hola, Soobin.

— Beomgyu, ¿Cómo es que te ves incluso más hermoso que hace tres días?

— Gracias…

— Ven — lo tomo de la mano para dirigirlo hacia una zona donde se encontraba una construcción abandonada — Con cuidado.

— ¿Me vas a secuestrar o algo así? — bromeo el rubio al ver el lugar — te advierto que sé artes marciales desde que soy un niño.

— Eso es impresionante, recuérdame llevar una armadura la próxima vez por si en algún momento te enojas conmigo.

Una dulce carcajada llegó a los oídos de Soobin, no pudo evitar sonreír al pensar que el había sido el causante.

— Bien, bienvenido a nuestra cita.

Los ojos claros dejaron de verle para encontrarse con un hermoso paisaje, era una zona llena de flores y algunos árboles silvestres, también había un pequeño arroyo — es precioso…

— Es un lugar secreto, pocas personas lo conocen, ya que está escondido detrás de esa vieja construcción sin terminar.

— Esto es muy lindo, Soobin - dijo mientras se sentaba junto al pelinegro sobre una manta, él había preparado un pícnic en un sitio secreto para su cita, realmente era un chico especial.

— Me alegra que te guste, podrás venir aquí cuando quieras, incluso sin mí.

Sonrieron al unísono mientras conectaban miradas, una corriente de emociones recorrió sus cuerpos, había una atracción innegable y eso los hizo sentir aún más nerviosos.

— Tienes unos ojos preciosos — dijo el pelinegro mientras observaba como la cara del contrario tomaba un color rojo intenso — ¿Te gusta la fruta? — Beomgyu asintió en silencio — que bueno porque es lo que más traje.

Ambos chicos continuaron su cita de en medio de risas y una conversación bastante fluida, resulta que el rubio no era tan tímido y serio como parecía y también que Soobin era alguien bastante torpe a pesar de parecer siempre tan genial, además de que se llevaban tan solo un año de edad siendo Soobin el mayor con 23 años.

— Entonces, ¿Tienes dos hermanos?

— Así es. ¿Tú tienes hermanos?

— No, de hecho, yo no tengo familia de sangre que yo sepa.

— ¿Oh?, Lo lamento no debí preguntar.

— No sabías igual. Además, hace mucho que deje de sentirme mal por eso, tengo a mis amigos, así que no me siento solo.

Beomgyu sonrió y luego se acercó al rostro del pelinegro — eres de verdad una persona muy linda — susurro antes de posar sus labios en la mejilla del contrario.

— Beomgyu… — lo miro con asombro, sinceramente no se esperaba tal reacción del rubio, pero tampoco le molestaba, al contrario, sentía que en cualquier momento explotaría de felicidad.

— Creo que ya es hora de irnos - indicó Beomgyu mientras señalaba el cielo, estaba anocheciendo —¿Nos volveremos a ver?

— Por supuesto, ¿El viernes estás libre en la noche?

— Lo estoy, yo… Te escribiré mi dirección.

— Pasaré por ti entonces.

— ¿Tendremos otra cita?

— Claro, príncipe.

Ambos se sonrieron y salieron del lugar, tendrían otra cita y posiblemente muchas más. Habían quedado encantados con el otro y era algo que no podían negar.


— ¿CÓMO TE FUE? — grito Kai desde el balcón de la casa — ¡DIME QUE LE COMISTE LA BOCA!

— Por supuesto que no, era nuestra primera cita, hasta ahora nos estábamos conociendo.

— Yo tuve sexo con Yeonjun en nuestra primera cita.

— Eso es porque ustedes son una pareja de subnormales y no necesitaba saber eso.

— como sea, cuéntame sobre tu cita.

— Creo que realmente me puedo llegar a enamorar demasiado de él.

— Qué lindosss.

— Vamos a tener otra cita.

— ¡Qué emociónnnn! Amor, ¿Escuchaste eso? Nuestro cachorro ya creció.

— No nos abandones por un hombre, Soobin - dijo su mejor amigo mientras hacía un llanto falso.

— No puedo con ustedes, de verdad no puedo.

Golden Angel - soogyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora