INTRODUCCIÓN
Me gustaría comenzar exponiendo dos factores que influyen en esta teoría, estos pueden afectar a los individuos por sí solos o en conjunto y a cualquier edad. Estos factores serán, que el individuo sea un procrastinador nato, o, que bien se encuentre varado en una tormenta mental. ¿Qué es un procrastinador? Entenderemos por procrastinador, a aquellas personas, que por falta de costumbre, o por que no se les ha educado en este aspecto, e incluso, por que poco a poco han caído en un estado, donde su mente racional, no está tomando el mando de su vida, tal vez por miedo, sensación de fracaso estrepitoso, la vergüenza o la no aceptación social. Esto puede hacer que la persona parezca un holgazán, pero simplemente, lo que le sucede es que se encuentra en un estado que ni él mismo comprende, donde su mente irracional, lo insta a escapar de estas situaciones de estrés, llevándolo a una zona de confort, y haciéndole actuar en un estado de evasión de la realidad, con actividades que no entran en la planificación que llevará a cabo su mente racional y solo pueden salir de este estado irracional cuando aparece un estado de pánico, ante una fecha límite de esta planificación, siendo atacado por la culpa, el estrés y derivados de estas sensaciones de crisis. Estas pautas llevarán al individuo a estados de dilación, donde no hay nadie al timón, que lo lleva en su día a día. ¿Qué es una tormenta mental? Es un estado caótico, en el que cae nuestro córtex ante una situación continua de estrés. ¿Cómo se genera esta situación? Comenzaremos por hablar de la "atención" y para poder entender mejor este concepto, del cerebro. El cerebro está constantemente trabajando entre pensamientos, deseos e impulsos, a lo largo de un día una persona, puede tener 90.000 pensamientos, más de uno por segundo, recuerdos, imaginación, interpretaciones, juicios valorativos, análisis, planes, decisiones, miedos, deseos, preocupaciones, todo a una velocidad vertiginosa. Esto puede llevar a la persona a un pensamiento descontrolado, con una tendencia de la mente a ir frenéticamente de unos aspectos a otros, un extravío de nuestra tendencia natural del pensamiento. Agotan, agobian y quiebran, siendo caóticos y reactivos. Una verdadera jaula de grillos, donde la atención es débil, la capacidad de enfoque es ausente y la de anclaje casi nula ya que no se ejecuta un control consciente de los pensamientos.
"Ponemos nuestra energía, donde depositamos nuestra atención"
La atención es un proceso mecánico cerebral, que pone en movimiento la energía mental y la energía corporal. El acto de centrar y enfocar la atención, es sin duda, un importantísimo proceso biológico que conecta funcionalmente las neuronas, que estaban dispersas en la corteza cerebral y el tálamo, re-unifica las funciones cognitivas, promueve la creación de nuevas conexiones neuronales e incluso favorece la creación de nuevas neuronas en el cerebro, esto último se denomina "Neurogénesis", pero cabría destacar que lo más importante es que la atención genera, conciencia.
CAPÍTULO 1º
"Dolencias"
Como hemos visto en ambos casos, el cerebro entra en estados de estrés o pánico en algún momento, o simplemente tiene pensamientos negativos, esto hace que mande señales a todo nuestro organismo, entrando en un estado de protección y activando los sistemas de lucha o huida, reflejando un estado de alarma o emergencia, más de mil cuatrocientas respuestas fisiológicas tienen lugar instantáneamente, ritmo cardíaco acelerado, aumento de la tensión arterial, liberación de hormonas del estrés en el torrente sanguíneo, las funciones orgánicas del crecimiento, y las funciones cognitivas superiores se detienen y un largo etc....Cuando esto ocurre continuamente el cerebro crea circuitos cerrados sobre esa negatividad, volviéndose una persona que siempre está atenta y vigilante, siempre anticipando amenazas y peligros, siempre enganchada en el miedo y la preocupación. Al no tomar control sobre este aspecto, la atención, se debilita tomando fuerza el pensamiento descontrolado y dando paso a la tormenta mental, la cual acaba destruyendo al individuo por dentro. El estrés y la ansiedad, se vuelven perpetuos, no pudiendo mantener la "Homeostasis", estado de equilibrio del cuerpo que necesita, para sobrevivir y funcionar correctamente, y, manteniendo todos los sistemas en un nivel normal. Este mal crónico, puede derivar en muchas otras dolencias y patologías diversas en el individuo. Un problema de la sociedad actual es que fomenta la dispersión, atendiendo a muchas cosas durante un periodo corto de tiempo, generando una neuro rigidez, que hace más difícil que la persona se pueda enfocar en algo, lo que la vuelve más inquieta, agitada y reactiva.
CAPÍTULO 2º
"Efectos en la vejez"
¿Qué pasa si una persona llega en este estado en su senectud? Como ya hemos visto anteriormente una persona puede llegar a la vejez acompañada de sentimientos negativos hacia ella, además de las crisis derivadas de su etapa vital. Todo este conjunto de efectos nocivos sobre la persona hacen que esta comience un estado de dilación ante las actividades de la vida diaria, ya bien básicas, avanzadas o instrumentadas, dado que en cualquier momento la persona se puede anteponer a estos aspectos, o los sentimientos encontrados con estas actividades. Podremos escuchar frases como "para lo que me queda en el convento..." o " a mi edad no voy a aprender cosas nuevas" o " yo ya no estoy para estos trotes" frases negativas, que denotan, temor, miedo o sentimientos negativos similares.
Independientemente del tipo de envejecimiento que están llevando ya bien, sea primario o secundario. Si observamos las partes negativas de esta etapa pueden ir quedando en ese estado de dilación, en momentos claves, como por ejemplo con el duelo, donde podrían quedarse en una de las etapas, haciéndolo patológico.
CAPÍTULO 3º
"Posible solución de dependencia"
Aprender a controlar la atención, de forma intencional y voluntaria. Intentar cortar estos procesos encadenados y llevar los pensamientos a otro estado, será indispensable para trabajar la neuro plasticidad del individuo, e ir acercándose a pensamientos positivos. Guiarle para que pueda tomar una sana distancia de pensamientos, abandonando su toxicidad mental, que por sí sola deteriora y genera un "locus" de control interno. Entenderemos por Locus, a la percepción que tiene la persona acerca de donde se localiza el agente causal de los acontecimientos de su vida cotidiana, el grado en que el individuo percibe que el origen de los eventos, conductas y de su propio comportamiento, es decir, la atribución que una persona lleva a cabo sobre si el esfuerzo que realiza es o no contingente a su conducta. Será pues importante trabajar la conexión entre mente y cuerpo con estas personas, si es posible, con ejercicios simples de concentración, refuerzo emocional y ayuda inicial de las actividades de la vida diaria, sean cuales sean, hacerlas sentir conscientes del contexto, de su persona, realizar ejercicios para liberar tensión, como movimientos de hombros o cervicales, que son zonas que como vimos, acumulan mucha tensión. De cualquier modo lograr que la persona vuelva a tener autonomía e independencia será la prioridad, ya que la realización de estas tareas deberían aparecer por sí solas, al conseguir, una respuesta positiva, a estímulos de carácter cognitivos y conductuales.