"Jungkook, ya te he dicho que no me esperes. Solo ve a la escuela sin mí", dijo Jimin saliendo de su casa, visiblemente molesto. Era una situación común, ya que Jungkook siempre esperaba a Jimin para ir juntos a la preparatoria.
Jungkook sonrió y se puso a su lado mientras caminaban juntos. "Sabes que siempre te esperaré, Jiminnie~", canturreó el alfa.
Jimin solo suspiró, acostumbrado a la insistencia del alfa, quien era terco como una mula.
"Jimin, el juego es mañana. Deberías venir a verme. Sabes que no ganaré si no estás ahí", sugirió Jungkook, esta vez de manera más seria.
"No puedo, debo estudiar", respondió Jimin seriamente.
"Siempre dices lo mismo", se quejó Jungkook en un susurro apenas audible para el omega. "Y aún así, siempre vienes", agregó.
Jimin suspiró y entró a la preparatoria. No vivían lejos, lo que hacía que fueran juntos al colegio. Tan pronto como llegaron, Jungkook fue rodeado de personas y Jimin simplemente continuó su camino. Era algo normal, sucedía todos los días.
Al llegar a su casillero, Jimin lo abrió y percibió de nuevo un olor fétido que emanaba de él. Observó si algo de sus pertenencias había sido dañado, pero parecía que no era el caso. Sacó una bolsa de basura que habían colocado dentro. Para él, era solo otro día más, el acoso que recibía a diario escalaba rápidamente.
Jimin no sabía quién estaba detrás de esto, podría ser fácilmente toda la escuela o algunos omegas dominantes , tal vez, algunos betas. Sin embargo, lo que sí sabía era que todo estaba relacionado con Jungkook. No era la primera vez que sufría esto, pues venía ocurriendo desde la secundaria. Jungkook era popular desde hacía tiempo y el hecho de que él dejara en claro que Jimin era su único amor generaba celos y envidia. Era algo inevitable para el omega. No mencionaba nada de esto a Jungkook porque había presenciado cómo el alfa perdía la razón y no sabía qué podría pasar. Había días en los que llegaba a pensar que merecía ese odio.
Jungkook lo alcanzó rápidamente y Jimin cerró el casillero con rapidez, pero el alfa logró percibir el olor. "¿Qué es eso?" preguntó, señalando la bolsa.
"El otro día olvidé comida aquí y se echó a perder", respondió Jimin sin vacilar, mientras caminaba hacia un bote de basura cercano. "Deberías ir a tu salón, el timbre sonará enseguida", comentó.
Jungkook lo miraba preocupado, podía percibir que Jimin estaba apagado. Pero sabía que si presionaba al omega de alguna manera, solo lograría alejarlo aún más. - Esta bien, nos veremos en el almuerzo - dijo el alfa y salio corriendo sin dar tiempo a que el contrario respondiera.
El omega suspiró con cansancio mientras se dirigía al baño para lavar sus manos y refrescar su rostro. No importaba cuánto quisiera evitarlo, vivir así todos los días resultaba agotador. Jimin era consciente de que solo tenía dos amigos en la escuela, Tae y Jin, quienes habían sido sus compañeros desde la secundaria. Sin ellos a su lado, no sabía cómo podría soportar todo lo que enfrentaba diariamente. Además de ser introvertido y un tanto nerd, Jimin se sentía un solitario, a excepción de la compañía de sus dos amigos.
Al entrar al salón, lo primero que alcanzó a escuchar fue la desagradable voz de una de sus compañeras, Jisoo, una omega dominante que estaba obsesionada con Jungkook. Jimin sabía muy bien quién era ella, y comprendió en ese instante que había sido Jisoo quien había hecho algo con su casillero. Aunque Jisoo cumplía con todos los estándares de belleza y podría tener a cualquier alfa o beta a sus pies, había algo que no podía tener: a Jungkook. Era evidente que este hecho generaba su odio hacia Jimin. Podría ser su orgullo herido o simplemente celos, pero era claro que detestaba al omega.
En un tono de voz alto, Jisoo comentó: "Eww, huele horrible", buscando la atención de los demás. En voz alta Jimin, se dirigió a su compañero de asiento: '¿No crees que huele mucho a durian, Tae?' Ambos se echaron a reír. El durian es conocido por su aroma distintivo y fuerte. Describir su olor puede ser subjetivo, ya que algunas personas lo encuentran agradable, mientras que a otras les resulta desagradable e incluso nauseabundo. Era ese el olor que caracterizaba la feromona de Jisoo, y estaba claro que ella había escuchado lo que Jimin dijo sobre el olor en el salón. En respuesta, Tae rió en voz baja, entendiendo perfectamente la referencia.
Jisoo no dejó pasar el comentario y murmuró amenazante: "Me las pagarás, omega barato". Con eso, todos volvieron a sus asientos y la clase comenzó. Jimin solo tenía que aguantar unas horas más, pero este día apenas comenzaba y ya se sentía abrumado por los problemas.
Jimin no era una persona que se defendiera fácilmente, pero la carga de problemas parecía aumentar en ese instante, haciendo que se preguntara cómo podría sobrellevarlo todo.
Las horas pasaron y Jungkook estaba una vez más esperando afuera del salón a que Jimin saliera para ir juntos a almorzar. Sin embargo, esta vez se acercó Jisoo a él.
- Hola, Kook - saludó Jisoo. - ¿Quieres ir a almorzar conmigo? - preguntó mientras dejaba suavemente escapar sus feromonas.
Jungkook no era tonto, pero tampoco era cruel. - No, gracias. Voy a almorzar con Jimin - mencionó, mientras miraba hacia adentro del salón. - Jimin - gritó para llamar su atención.
Jisoo miró con desagrado a Jimin y se alejó molesta.
Jimin se acercó a Jungkook junto con Tae. - No es necesario que vengas a todos los almuerzos - refunfuñó Jimin.
- Claro que sí, almorzar contigo es lo único que quiero hacer... - respondió Jungkook seriamente. - Ay, me estás matando, hombre - dijo Taehyung en tono de broma. - ¿Y Seokjin? - preguntó Jimin para cambiar de tema.
- Fue a llevar algunas tareas a la sala de maestros - comentó Jungkook. Seokjin era omega y compañero de clase de Jungkook mientras que Taehyung, era un alfa, y compañero de Jimin. Los cuatro habían estado juntos desde la secundaria. Jungkook era el más sociable y tenía conocidos y amigos dondequiera que fuera. Siempre era saludado o invitado por alguien diferente mientras caminaba por los pasillos. Por otro lado, Seokjin y Jimin eran más invisibles, y aunque Taehyung era un alfa, no destacaba mucho.
- Iré a buscarlo - dijo Taehyung mientras se marchaba. Jimin suspiró, ahora tendría que estar a solas con Jungkook.
- ¿Qué quieres pedir? - preguntó el alfa mientras hacían fila. - Cualquier cosa está bien. Voy a pedir para Tae y Jin también - respondió Jimin.
- Yo puedo pedir para los cuatro, así que si quieres, ve y espérame en una mesa - propuso Jungkook. Aunque Jimin se negara, el alfa no cedería, por lo que no le quedó más remedio que ir y buscar una mesa libre.
Encontró una mesa al final del pasillo y se sentó a esperar a los demás. Desde allí, observó a Tae y Jungkook esperando en la fila, mientras Jin se acercaba hacia él. Antes de que pudiera decir algo, sintió algo cálido en su cabeza. Al parecer, alguien había derramado comida sobre él. Con la mirada de todos en él, se quedó paralizado, sin saber cómo reaccionar..
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𝑫𝒂𝒏𝒅𝒆𝒍𝒊𝒐𝒏𝒔 - [𝙺𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗]
FanfictionPor que toda historia de amor se debería sentir como si estuviesen en un campo de Dientes de León.