Aullándole a la luna

Capitulo 1

Estuve esperando este día desde hace mucho, al fin me transformaría y conocería a mi loba.

Los nervios estaban consumiéndome de a poco, mañana seria el gran día, mi cumpleaños numero 16, donde por fin obtendría mi primera transformación y quien sabe tal vez conocería  a mi mate.

Mi nombre es Luisa y soy una mujer lobo, o bueno mejor dicho lo seré mañana completamente.

Actualmente vivo con mi familia en una pequeña manada al sur de Canadá, pero luego de mi transformación nos trasladaremos a una manada que se encuentra mas al sur, donde un viejo amigo de mi padre es el alfa.

Mi hermana pequeña, Sarah, no esta muy contenta con esta noticia, ella se encuentra felizmente viviendo aquí, sus amigas se encuentran aquí, pero aun así es nuestro cambio de manada ya esta decidido.

Con respecto a como es mi vida en este sitio, mi perspectiva es muy diferente a la de ella.

Yo no tengo una vida social activa, mi personalidad causa que la mayoría de las personas me consideren una planta mas. 

Nunca me han tratado mal ni nada de eso, pero sentirse totalmente invisible a los ojos de los demás no es lo mas satisfactorio.

Pero estoy decidida a que todo será distinto una vez que nos mudemos, tratare de ser mas extrovertida con los demás y ruego con mi corazón encontrar a mi mate.

Desde que mi madre me conto el sentimiento de amor verdadero y completo que ella sintió al encontrarlo, he anhelado el día que me suceda al fin. 

Justo en este momento me encuentro mirando por mi ventana los últimos rayos de sol que se asoman por ella, mis ultimas horas con 15 años están por acabar.

A la única persona que considero que voy a extrañar de este lugar, es a Marco, el jardinero desde siempre. Por lo que el me ha contado fue amigo de mi abuelo antes de que el muriera, y siempre le guardare un lugar en mi corazón ya que prácticamente el es la imagen mas cercana a un abuelo que tuve jamás, voy a extrañarlo mucho.

Admitía que me aterraba llegar a un lugar  desconocido para  empezar de cero, porque seria asi, nueva gente, nueva escuela, nuevo todo. Mi mete se atormentaba cada vez que pensaba que todo seria igual, que aunque quisiera cambiar las cosas, nada haría que todo fuese distinto.

[...]

Luego de varios minutos viendo  el cielo nocturno, decidí irme a descansar un poco. Mañana seria un gran día y tendría que prepararme para ello.

Como suponía no pude dormir demasiado, según recuerdo me desperté como tres veces en la madrugada por el simple hecho de varios sueños extraños, y a decir verdad un poco aterradores.

Aun así cuando sonó mi alarma por la mañana no fue muy fácil levantarme de mi cama por mi misma, tuve una pequeña ayuda por parte de mi familia, que entro en mi habitación sin permiso alguno cantándome el feliz cumpleaños, y en ese preciso instante deduje que mis horas de sueño habían terminado.

Luego de eso el día transcurrió bastante normal, nada fuera de lo común de mis días, si había recibido algunos obsequios, pero lo que mas me importaba era lo que sucedería cuando el reloj llegara a la media noche, era lo que mas me importaba en el momento.

Me encontraba en mi alcoba terminado de alistarme, cuando de repente oí una voz en mi cabeza

-Hola luisa, me llamo Keyla, soy tu loba-

-¿Mi loba?-pregunto algo confundida-Pero todavía no ha ocurrido la transformación-

-Es normal que aparezcamos ciertas horas antes de ella-comenta algo divertida

-Oh entiendo, bueno, es un gusto conocerte!!-aclaro mas animada

-Lo mismo digo, ¿estas lista para que nos conozcamos finalmente?-

-Claro que si, he esperado este momento desde que cumplí los 10 años-comento emocionada

-Pues ya es momento, vayamos- dijo y corto la conexión

A  un buen ritmo me dirigió hacia el jardín donde encuentro a mis padres y hermana esperándome.

-Es la hora comenta mi madre-

Avanzo decidida esperando que empiece. Minutos después empiezo a sentir un pequeño dolor punzante que me recorre todo el cuerpo. Poco a poco voy sintiendo como voy cambiando de forma, se me nubla un poco la vista debido al dolor pero luego todo acaba. 

Miro a los alrededores, me siento distinta, el dolor ya no esta pero hay una sensación bastante nueva en mi cuerpo. Cuando miro hacia el suelo me encuentro con dos patas de color marrón claro.

Al fin paso, al fin tengo a mi loba

-Eres hermosa Keyla, agradezco tanto que seas mi loba-comento totalmente emocionada

-También agradezco serlo Luisa, vamos corramos un poco-

Me giro hacia mía padres y les hago una seña de que iré a estirar un poco las pastas

-Ve con cuidado y no regreses tarde, recuerda que mañana saldremos temprano-cometa mi padre

Asiento levemente con la cabeza, para luego salir corriendo. Todo se siente tan distinto, tan fresco, tan libre, en increíble.

Mi nueva vida empieza mañana.