𝐏𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐇𝐰𝐚𝐧𝐠 ¿𝐒𝐮 𝐞𝐬𝐩𝐨𝐬𝐚 𝐞𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞? [Hyunlix]

【17】Más cerca

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Antes de empezar con este capitulo quiero aclarar que esta es un adaptación. Todos los créditos corresponden a @MariposaxxB

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Felix abrió finalmente su corazón para el Presidente Hwang.

Tras de que Felix era normalmente una persona con un corazón débil y fácil de engatusar, súmale el atractivo natural del presidente Hwang y tendrás una receta para el desastre.

Un desastre muy bonito.

Felix entró rápido en confianza, cayendo en picada por el señor Presidente.

- ¡Nos dimos cuenta tan tarde que lo que le habíamos aplicado a Beomgyu no era shampoo! ¡Era en realidad crema depiladora!- Felix reventó a carcajadas, con Hyunjin siguiendo su ejemplo- Y nosotros estábamos tan preocupados porque no hacía espuma. Tuvo que usar un gorro de lana color rojo ladrillo por lo menos tres meses.

Hyunjin golpeó la mesa con su puño, el estómago doliéndole de tanto reírse.

Su Lixie tenía unas historias para morirse y revivir riendo.

Sus ojitos se llenaron de pequeñas lágrimas, tomó su pañuelo de seda rosa, mientras limpiaba sus lágrimas con suavidad.

¿Hace cuánto no reía hasta llorar?

No recordaba cuando fue la última vez que se río así, tan feliz e inocente.

- Luego de eso, Beomgyu no me dejó acercarme más a su cabello- Felix sonrió, mientras tomaba una copa de agua, bebiendo para humedecer su garganta seca.

Hyunjin tosió un poco, observando detenidamente la manzana de Adán de su alma gemela moverse de arriba a abajo, de una manera extremadamente seductora. El largo cuello de cisne haciéndolo sentirse realmente tentado.

Cuando Felix deja de beber, el agua se resbala de la comisura de su boca, Hyunjin quiere desesperadamente inclinarse y lamer.

- Lindo- Susurró Hyunjin, sin poder contenerse.

Felix ladeó su cabeza, sin haber entendido.

- ¿Eh?

Hyunjin sintió las mejillas calientes. Inmediatamente se giró, tomando un pañuelo finamente bordado a mano, de un excelso color dorado.

- Agua- Murmuró, extendiendo su mano con el pañuelo.

Su intención era limpiar la boca del hermoso hombre. Limpiar los labios esponjosos que tanto lo atraen.

Felix malentendió el gesto, tomando el pañuelo a mitad de camino.

- Oh, muchas gracias, Hyunjin- El hombre inocente limpió sus labios- ¿Listo? ¿Me veo bien?

La decepción de no haber cumplido su cometido no le duro mucho.

La belleza de este hombre lo eclipsó casi de inmediato.

Sentirse triste o decepcionado delante de semejante Dios debería ser un crimen. Un crimen que Hyunjin no cometería.

Felix ríe, con las orejas rojas.

- Eres tan amable- Murmuró, con una sonrisa suave- Y pensar que estaba tan aterrado por ti.

- ¿Aterrado?- Murmuró lento y bajo, el corazón latiéndole aceleradamente- ¿Por qué?- Sus cejas perfectamente recortadas se fruncieron, en una mueca de preocupación.