[02: Reencuentro]

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Luzu despertó con su respiración agitada, como si estuviese ahogándose bajo el agua y de la nada haya podido respirar. Su pecho dolía con la sensación de asfixia a la que había estado sometido y es que las palabras eran pocas para describir lo que pasaba.

Tomo su comunicador, creyendo que de alguna forma estaba soñando, no podía estar vivo, no cuando termino por clavarse él mismo sobre la espada de Quackity, no cuando sintió a la perfección cada punzada de dolor y el como su sangre se drenaba con lentitud por aquella herida abierta.

Al encender el aparato, se dio cuenta de algo que era imposible, más aún que el propio trauma de morir y está vez, sin poder revivir, pues estaba en una fecha que si no mal recordaba, eran los primeros días en los que habían pisado Karmaland.

El nuevo Karmaland.

Miro con detalle su alrededor, dándose cuenta que estaba ahí, en su primera casa, la primera después de haber conocido a Quackity.

Fue como si lo hubiese llamado sin querer, pues el menor apareció en su entrada, abriendo la puerta, sosteniendo entre sus manos un pequeño pato, el cual escapo debido a que el azabache aflojó su agarre, Quackity le miraba fijamente, sus ojos bicolor lo observaban con odio puro, que no tardó mucho en ser desatado.

—¿Que mierda haces tú aquí?

El castaño estaba harto de pelear, pero justamente eso era lo que necesitaba hacer, apenas estaba reviviendo y daba la casualidad de que Quackity no ha cambiado en lo absoluto.

—es mi casa, vivo aquí.

—¿Tu casa? No veo tu nombre en las paredes, ¿Es alguna clase de problema personal hacerte de las cosas que otros hacen?

—si no mal recuerdo, yo traje todos los materiales para construirla, tu solo te dedicaste a merodear y hacerte el bobo durante bastante rato, haciendo que pierda el tiempo.

—¿Es así como me ves? ¿Una puta perdida de tiempo? Haber muerto no te quito lo arrogante.

Era como una batalla campal infinita, de la que sabes que ninguno va a ganar porque no quieren perderla, Quackity suspiro y decidió no gastar más saliva de la que estaba gastando, lo mejor era irse y fingir que no había visto a Luzu.

Más una fuerza poderosa, lo hizo detenerse, la puerta estaba abierta, no sabía lo que pasaba hasta que la voz de Sapo Peta se escuchó en lugar del absurdo silencio que ocurría entre ambos enemigos.

—ninguno de ustedes se ha de mover de aquí, hasta que accedan a trabajar en equipo para evitar la tonta guerra que crearon.

—¿Tonta? Mi revolución esta basada en hechos, Luzu es un maldito ladrón, un traidor mentiroso que solo ve por si mismo.

—¿Te has visto en un espejo? No eres muy diferente, Quackity, una rata egoísta que llora por un pedazo de papel que lo declara alcalde— eso enfureció a sobremanera al más bajo, quien con intenciones de arreglar el asunto de otra forma, se acercó al otro.

—no soy ningún egoísta, yo no me pare frente a todos y dije “Me postulo para las elecciones”, “mirenme, soy Luzu, no dejaré que el niño pendejo gane, porque soy mejor que él”.

—¡No te hagas el santo, que no te queda! “perdí las elecciones, voy a llorar y vengarme porque no obtuve lo que queria”.

Cómo La Primera Vez (AU Luckity) Cancelada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora