Si me lo pides aquí estaré

•|Único

"Si hubiese sabido que esa sería la última vez que te vería, habría pasado mayor tiempo contigo."

Siempre te vi tan lleno de vida, tan sonriente y feliz, que nunca me pregunté realmente que ocurría contigo, no sentía la necesidad de hacerlo pues nunca demostraste tener algún problema en tu vida o que necesitaras de alguien para estar bien. Sin embargo, esa tarde que te vi llorar supe cuán frágil podías ser y que no siempre tu sonrisa era honesta contigo mismo, si tan sólo me hubieses dicho que ocurría, quizás podía haber hecho más por ti.

-¿Philza?

La voz de aquél hombre de hebras rubias y trenzadas llamó por su nombre a ese quién desde hace horas veía el horizonte perdido y completamente ensimismado, era como si su mente se hubiese ido de su cuerpo, dejando ahí sólo una vacija vacía.

-¿Estás bien? llevas un tiempo ahí de pié, he dejado ya a los niños en su habitación, pero tú sigues ahí

-Lo siento Forever, estaba divagando mentalmente, últimamente es algo que sucede con frecuencia

Dijo Philza quién sólo atinó a girar sobre sus talones y así poder tomar asiento delante de su acompañante, este último sólo le veía con notable preocupación y sin pensarlo dos veces se acercó a él para tomar asiento a su lado

-No creo que sea lo mejor el que hagas eso estando al cuidado de dos pequeños, quiero decir, confío en que puedes cuidarlos pero si me tomó un rato hacerte volver a la realidad, no quiero pensar lo peor si esto te sucede y aprovechen para atacarte

Dijo Forever con cierta tranquilidad en su voz, sus ojos se enfocaban en un punto inmóvil enfrente suyo y de vez en vez observaba por el rabillo del ojo a su acompañante, Philza siempre fue un enigma para él, si bien ya la relación entre ellos era menos corta que antes, aún sentía que no lo conocía del todo

-¿Hay algo que te tiene así?

Preguntó nuevamente y en silencio se quedó a la espera de la respuesta ajena, Philza sólo asintió con su cabeza y dejando escapar un suspiro pesado, comenzó a frotar aquél anillo dorado que adornaba su dedo anular

-¿Sabes? Me casé con Missa en secreto por el bien de nuestra familia, siempre fuimos discretos con ese tema, ante los ojos del mundo sólo éramos dos amigos cuidando de un bebé, ambos tomamos la decisión de formar una vida juntos en intentar ser buenos padres para Chayanne, en otra vida esto era algo que quizás jamás hubiese considerado hacer, pero cuándo lo vi a los ojos sentí una paz tan grande que me llenó el vacío de mi alma angustiada, Missa mató los monstruos de mis inseguridades y miedos, a pesar de ser alguien temeroso y torpe, tenía tanta valía que caí y cedí a él

Cada palabra dicha por el hombre de sombrero dejaba ver un nicho de sentimientos y emociones, sus ojos brillaban al hablar de su pareja, y aunque no era amor lo que sentían mutuamente, ambos se anhelaban con tal intensidad que no era necesario encasillar en una etiqueta la alianza entre ellos dos.

-Ahora entiendo porque nunca aceptaste mis sentimientos

Suspiró Forever luego de arrastrar en su aliento aquellas palabras que llamaron la atención del mayor.

-No me malentiendas, yo por Missa no siento eso que llamas amor, no lo veo con esos ojos y aún así no me veo capaz de romper su corazón, ni nuestra relación, ambos nos vemos de forma platonica, no nos amamos, no hay amor, pero se que él me guarda en su corazón como yo lo guardo a él en el mío