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Unos pequeños golpecitos hicieron que el silencio de la noche los despertara, Jihoon apretó la mano del mayor con más fuerza al no reconocer aquel extraño montón de chasquidos.

Los ojos de Jihoon miraron alrededor con miedo, y fue lo primero que notó Seungcheol  al despertar, y su primera reacción fue abrazarlo contra sí, como si así pudiera protegerlo de cualquier cosa.

—Seungcheol... —murmuró el menor y se removió un poco en sus brazos.

—Es lluvia..

—Es sólo lluvia.

Se separaron para mirar hacia el exterior de la caja de cristal, miles de gotitas golpeaban el vidrio, ni muy violentas pero tampoco tranquilas, en algunos lados, ríos de agua descendían.

Alzaron sus ojos hacia arriba, no tan lejos, una nube de un gris oscuro se iluminaba con leves luces que imitaban unos rayos, el agua parecía ser detenida por un techo, ya que ni una gota entraba a la caja.

—¿Puede llover aquí? —preguntó Seungcheol, con sorpresa y confusión.

—Parece que no puede llover aquí
dentro.

El mayor se separó del rubio para
acercarse a los límites de la caja, gateando sobre el suelo, que seguía teniendo la textura de colchón, y se hundió con cada presión de su cuerpo, miró hacia el suelo del exterior, notando que ahora había agua en aquel, como si fuera un charco, sus cejas se alzaron cuando notó pequeñas plantas creciendo.

Jihoon se acercó a él, tomando su brazo y apoyando el rostro en su hombro.

—Hay plantas creciendo —murmuró Seungcheol, y Jihoon se separó para buscar en el suelo lo que su compañero decía, se sorprendió al encontrar que era cierto.

—¿Crees que significa algo? —preguntó
Jihoon, se miraron un momento compartiendo su sentimiento de duda, entre otros.

—¿Crees que él quiera decirnos algo con
esto? —reguntó Seungcheol — Quizás sólo quiere que enloquecernos...

—Quizás quiere darnos esperanzas... De
que hay algo bueno fuera de esto.

Seungcheol no quiso romper su positivismo.

Creía que las personas a veces, en momentos desesperados, necesitaban creer en algo bueno, algo que les dé esperanza, a pesar de que sea una completa mentira.

—Lo bueno de estar así de mal, es que no se puede estar peor, y que las cosas sólo pueden mejorar —murmuró, volvió su vista a los ojos de Jihoon— ¿No crees?

Y por primera vez de todo aquel tiempo
que habían pasado en esa caja, Seungcheol vió a Jihoon sonreir realmente, en una sonrisa magnífica de dientes rectos menos por un adorable rebelde ligeramente torcido, un único y leve hoyuelo, sus mejillas apretaron sus ojos hasta hacerlos dos finas líneas, con un lindo eye smile debajo de estas.

Seungcheol estaba algo boquiabierto al ver algo tan hermoso, el rubor subió a sus pálidas mejillas y rió de forma nerviosa.

Se sintió confundido cuando un burbujeante sentimiento de felicidad lo invadió, y lo hizo sentir como si alguien estuviera haciendo cosquillas sobre su
estómago, bajó la vista con nerviosismo por aquella sensación tan embriagadora.

Lovely 𖥔 JiCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora