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"La tarea tiene un valor de treinta puntos, Shuhua ¡Treinta puntos! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Exacto! Que no te dejaré ir de fiesta ni mucho menos tomar durante este fin de semana, hasta que terminemos la tarea" dijo Soojin. Realizando movimientos con sus manos a cada palabra que decía. La menor rodó los ojos. 

Soojin siempre ha sido tan perfecta para ella. Se refiere a perfeccionista.

Creo que su nombre correcto es "Seo Las cosas tienen que salir perfectas o te castro Soojin."

"Que dramática" masculló la rubia.

Ambas continuaron andando hacia el auto de Shuhua por el estacionamiento de la escuela. Había muchas personas en su gloria y eso era algo de lo que ella detestaba del lugar. El día simplemente había cursado con naturalidad. Nada nuevo para el dúo. Sólo ese jodido trabajo de ciencias.

"¡Yo no soy dramática! Lo que pasa es que me preocupo por nuestra calificación. Además, no te dejaré reprobar. Si repruebas me quedaré sola y sin amigas. No dejaré que te alejen de mí"  Shuhua sonrio y pellizcó una de las arreboladas mejillas contrarias.

"¡Que linda eres Soo! Yo también te quiero" dijo sin dejar de apretar su mejilla ahora roja. La pelinegra quitó la mano de su cara e hizo una mueca.

"No te burles idiota. Hablo en serio, no me puedes dejar" dijo con seriedad la mayor. Aunque en realidad la seriedad y Seo Soojin se conocen muy poco para la menor. Shuhua expulsó una risotada al aire.

"Tranquila, todo estará bien" dije. Aunque no muy segura. Tengo que alistarme en todas las asignaturas para no ir a título. ¿Cómo pretendo sacar un diez en dos cortas semanas, si no lo saqué en un semestre entero?

"Lo dices como si todo fuera a estar bien" musculó. Sonreí. 

Soojin puede ser muy pesimista. Pero es mi amiga y la quiero.

"¿Quieres cerrar tu boquita ya?" reproché. Soojin rodó sus ojos azabaches dándome la victoria de la conversación

."Yo haré la investigación, el reporte y todo lo que tenga que ver con hacer el trabajo correctamente y tu... tu puedes colorear y transcribir" dijo sacando los libros y los cuadernos para comenzar a trabajar. Shuhua la miró con recelo y alzó sus cejas.

"Siempre me dejas lo estúpido" se quejó.

"Cada quien hace lo que puede" inquirió. La menor negó con la cabeza y Soojin no pudo evitar soltar una  carcajada.

"Puedo aunque sea hacer un resumen o algo así ésta vez..." sugirió la menor. Recargó sus brazos en el respaldo de la silla, tensando los músculos de sus delgados brazos. Soojin estaba sentada en el comedor y ella de pie.

"¿Sabes cómo?" cuestionó curiosa.

 "Es decir... Es Yeh Shuhua, a ella háblale de cantantes y de comer y te entenderá, no de las ciencias fácticas porque te ignorará"

"Sí" dijo obvia. La pelinegra sonrió con burla y mirándola con incredulidad. 

"Sé hacer muchas cosas que tu no sabes" remarcó Shuhua al ver la expresión contraria.

"¿Ah sí? ¿Cómo pensar y respirar al mismo tiempo? Tranquila, no agotes fuerzas" Se burló la mayor. Shuhua entrecerró sus ojos y la fulminó con la mirada. Soojin solo rió.

"Conoces sólo el 80% de Yeh Shuhua" murmuró ella con misterio y superioridad.

"Tenemos seis años de amigas idiota, te conozco hasta los ovarios" dijo con obviedad Soojin, La rubia sonrió y soltó una enorme carcajada, pero luego negó.

"Mis ovarios son parte del 80%"

"¿Qué hay del otro 20%?" cuestionó con una ceja alzada. Shuhua sonrió de una manera extraña, fue casi una sonrisa depredadora, además sus ojos rasgados parecieron tomar una tonalidad más oscura.

"El 20% no interesa" murmuró.

"Pero soy tu mejor amiga, me interesa" dijo la la mayor fingiendo indignación.

"Tal vez algún día lo sepas" susurró. Soojin suspiró guardando serenidad.

"¡¿Tienes un secreto y no me habías dicho nada?!" exclamó sorprendida.

"¡Jodete, Shuhua! Tu sabes todo de mi, es injusto" Shuhua se encogió de hombros con su sonrisa habitual.

"No es un secreto... Es más... Una reservación... personal, sólo para... Mi y... Nadie más... Que yo...."

"Lo que sea que acabas de decir no tuvo sentido" aseguró la mayor con el entrecejo fruncido.

 La rubia sonrió.

"Como sea... Algún día lo sabrás" espetó clara.

"¿Y por qué no ahora? Yo quiero saberlo ahora, Shua" exigió. Shuhua sonrió ampliamente, Soojin piensa manipularla con un lindo apodo "Shua.

"¿Te quedarás esta noche?" preguntó intentando desviarse del tema.

"No intentes cambien de tema Yeh" advirtió la más alta. La menor esbozó una sonrisa.

"Oye ¡Cálmate! No es la gran cosa" se excusó. Soojin la miró con las cejas alzadas.

"¿No es la gran cosa? Vaya que tienes razón ¡Es la cosa mas grande!" dijo y Shuhua lanzo una carcajada.

"Lo que sea que acabas de decir no tuvo sentido" repitió la menor con las mismas palabras que usó Soojin hace instantes.

"Deja de usar mis palabras para atacarme"  Shuhua se sentó en la silla que estaba junto a la pelinegra y tomó uno de sus cuadernos y una pluma.

"¿De qué páginas hago el resumen?".

"Es secreto" dijo fingiendo enojo. La menor alzó la vista y la miró seria. Pero una sonrisa graciosa se pintó en sus labios rosaditos.

"Se supone que debo rogarte Soo ¿O?..."

"No. Se supone que debes decirme tu secreto"

"Soo, vamos... Deja tu necedad" dijo soltando un suspiro.

"Tú deja la tuya"

"¿Por qué? Es mía"

"Si te la robo será mía"

"Si evito que me la robes seguirá siendo mía"

"Pero si... ¡Ah, ya! ¡Tu me haces ser estúpida!" se quejó la mayor, poniendo las manos en su cabeza y sintiendo cómo la risa de Shuhua inundaba la habitación.

"Imbecil naciste. Ahora dime las páginas".

"Ya te dije que es secreto".

"Tu no tienes secretos Soojin" dijo con obviedad.

"Sólo conoces el 80% de Seo Soojin" la remeda. La menor ríe.

"¿Y por qué sé que el otro 20% se basa en bailar y cocinar?".

"Es para cubrir la verdad. Soy todo un misterio, Shua". dijo. 

¿A quién engaña? Ella es un maldito libro abierto. No, es una revista. Sí, eso es mejor.

"¿Tú? ¿Un misterio?" preguntó Shuhua.

"Muy misterioso" afirma la mayor. Soojin asintió sin frenos varias veces, puchereando un poco los labios.

"Un misterio muy misterioso que me sé al derecho y al revés. Ahora dame el puto libro Soojin, y pongámonos a trabajar".

SEXOMNIA - SOOSHUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora