Pov: Zulema
Llegamos a la habitación de Samuel y efectivamente había ropa encima de la cama. Ropa de mujer con una tarjeta que ponía: Para Zulema, espero que te guste y me perdones por tirarte a la piscina pero quería molestarte y darte un regalo de forma más original. Por cierto con Axel, ¿que tal vas?
Vi aquel vestido, este Samuel está trastornado (multimedia del vestido, si no te gusta lo puedes cambiar).
-Madre mía, Samuel no está bien.
-¿Qué pone?
-Leelo tu mismo- le di la tarjeta mientras miraba la ropa, él la leía con cierta calma.
-La verdad es que no está bien. Tienes que cambiarte que sino cojeras frío.
-Tienes razón, ¿te importaría darte la vuelta para cambiarme?
-No tengo ningún problema- comenta mientras se da la vuelta.Pov: Axel
Estaba dado la vuelta, pero las ansias de girarme y mirarla eran enormes. Aguante lo más que pude, pero mis ansias eran mayores y me di la vuelta ligeramente, di unos pasos hacia ella que estaba en ropa interior y sobrepuse mis manos en su fría cintura por la cual resvalaban pequeñas gotas de agua.
-Axel, ¿qué haces?- cuestiono con una inmensa curiosidad.
-Solo disfruta, pero si en algún momento te incómodo coméntamelo - comente algo sereno, dentro de lo que cabe por la borrachera.
-Axel, estás borracho y no sabes lo que estás haciendo. Mañana cuando te lo cuente te vas a arrepentir - dijo con cierta razón en sus palabras.
-Lo siento, pero no me puedo resistir a tu belleza. Eres más guapa que las diosas griegas, me atreveria a decir que más guapa que Afrodita.
Vi como se sonrojaba ligeramente, y en ese momento me volvía dar la vuelta mirar a la pared para que se cambie, no sin antes darla un beso en el cuello. No entiendo como me puede gustar tanto una chica que apenas conozco, me resulta algo extraño, sobretodo porque lo acabo de dejar con Sara.
-Ya he acabado, puedes darte la vuelta - dijo Zulema a mis espaldas.
Me di la vuelta lo más rápido que pude dentro de lo que cabe, ya que veía como todo se movía.
-Axel, ¿estás bien? - Pregunto nerviosa y preocupada.
-Solo da vueltas todo, pero estoy bien tranquila.
-Ven conmigo al baño anda.
-Qué propuesta más indecente, me gusta que seas así conmigo - me reí y ella se rió muy suave.
Cuando llegamos al baño, me hizo arrodillarme.
-¿Esto es para que te rece? No me quejo, porque semejante diosa.
-Axel, métete los dedos en la garganta, y vomita anda, que estas fatal - me ordenó, sonrojada y nerviosa.
-No me gusta vomitar.
-A nadie le gusta Axel, lo que pasa que es lo mejor que puedes hacer con la borrachera que tienes.
-Vale, mamá.
Hice lo que me mandó y vomite más rápido de lo que me imagine, ella estaba a mi lado con papel, pasta de diente y un cepillo. Me limpio la cara con el papel, me mandó levantarme, cerró el váter y tiro de la cadena.
-Tienes que labarte los diente, que si querés dar un beso ahora, vas a saber muy mal - se rió.
-Mira que eres guasona eh - me lave los dientes y ella seguía a mi lado - ya acabe.
-Vale, ¿ahora qué te apetece hacer?
-Pues no lo sé - en realidad si que lo sabía y era besarla hasta que se hiciera de día y estar con ella todo el tiempo posible, pero era muy difícil - a ti, ¿qué te apetece?
-Si te digo la verdad, es que me apetece estar viendo las estrellas al lado de la piscina, pero va a ser mejor estar donde la gente, ya que conociendo a Samu habrá obligado a la gente ha hacerme regalos - suspiro con cierto cansancio.
-Bueno tu tranquila - me tenía que tranquilizar yo en realidad, la compré un raglo y no sabía nada.
Bajamos las escaleras y de frente nos encontramos con Samu de frente.
-Mirate, no pareces tú, Zulema - la dio una vuelta sobre si misma.
-Samuel, sabes que no me gustan los vestidos, ¿por qué eres así conmigo?
-¿Y que hacías arriba con Axel? - giño un ojo.
-Pues, hacer que el señor vomitara, porque tremenda borrachera tenía. Y antes de eso cambiarme - se sonrojó al recordar lo que pasó y yo sonreí por detrás.
-¿Solo te cambiaste y le ayudaste?
-Que si.
-¿Segura?
-Si.
-Okay okay, no te vayas muy lejos que pronto te darán los regalos.
-Te gusta verme sufrir, ¿o qué?
-Un poco, os dejo solos tortolitos.
-Axel, agarrarme que lo mato.
-No mates a nadie Zulema, tranquila - la agarraba por la cintura porque sino iba a matar a Samuel. La di media vuelta y la puse mirándome a mi - tienes que relajarte Zulema, ¿quieres tomar algo?
-Quiero un beso tuyo, pero no se si tienes novia - dijo un susurro casi inaudible debido a la música y su suave voz.
-¿Has dicho que quieres un hijo mío?
- ¿Tu estás loco? No dije nada - dijo esta vez más alto para que lo escuchara.
- Entonces no quieres un beso, ¿no? - Vi como sus mejillas se tornaba de un color rojizo.
-Bueno... Yo...~🐉~
Holaaaaa, he retocado la historia, ya que la veía con poco futuro si seguía con los personajes que había.
En el próximo capítulo van a pasar cositas, muy interesantes ya lo veréis.
¡Acuérdate de votar!
¡Graciassssssssss! 🩷
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Aquella chica de la que me enamore
FanfictionZulema Arias y Axel López, no saben en que momento ocurrió pero se enamoraron. #80 en inesperada #24 en inesperada #201 en inesperada