Cuatro guerreros Sendokai

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Tras el sacrificio de Kazkrad para que Sandra y los Urloks lleguen al núcleo de los Zorm para que puedan destruirlo

Martina: Vaya, volvemos a ser adolescentes normales, en fin vámonos ya hemos perdido.

Rikku: No, nosotros tenemos la caja de Nustrad.

Álvaro: ¿Ah sí?

Marta: Creo que no.

Rikku: ¡LULA!

El bicho con alas aparece con la caja, Rikku la abre y ve que está vacía

Álvaro: Genial, ¿qué hacemos ahora?

Martina: Si me hubieseis dejado darle una buena patada...

Marta: Tu agresividad no resuelve los problemas.

Mariscal: Estáis acabados, niños.

Martina: Uy se me pone farruco, a mi tonterías de las tuyas no eh.

Álvaro: ¿Estás loca? ahora no tienes poderes te puede matar.

Rikku: Tampoco tenemos un plan.

Sandra llega con los Ulroks al núcleo

Sandra: Tenemos que destruir su energía Sen.

Urloks: Temblor Kiu-Sen.

Piedras Doradas empiezan a aparecer para llegar hasta la energía Sen

Marta: Bien, mi plan es evitar morir, ¿quién más está de acuerdo?

Rikku: Yo.

Álvaro: Y yo.

Martina: Yo no.

Rikku: Te jodes, ganamos la mayoría.

Martina: Ya vi.

Marta: Vale, intentemos ganar el Sendokai, tenemos que hacer lo posible para que los Urloks y Sandra destruyan el Senrok de los Zorm.

Álvaro: Estoy de acuerdo.

Los tres adolescentes comienzan a correr hacia el Do, el Mariscal se ríe de ellos

Mariscal: Sois ridículos.

Marta: Si, como tú.

Marta coge el Do y se lo pasa a Rikku

Presentador: Parece que los terrícolas a pesar de no tener poderes siguen adelante con el Sendokai.

Rikku: Ahora más que nunca tenemos que trabajar en equipo.

Álvaro: Estoy de acuerdo.

Rikku le pasa el Do a su compañero, Álvaro asiente, mientras tiene el Do pasa por debajo de las cuatro patas metálicas del Mariscal y marca un Kai

Rikku: ¡OLE AL!

El Mariscal se enfurece, coge a Álvaro del pie dejándolo boca abajo

Mariscal: Eso ha sido un error por tu parte.

El Mariscal recibe una patada en la cara y este suelta a Álvaro

Martina: Aquí el único error que hay eres tú.

Marta: Hasta que apareces para hacer algo, ya era hora tía.

Martina: Me daba pereza moverme tía.

Marta: ¿No enserio? no te vimos ahí quieta mientras los demás nos jugábamos la vida.

Martina: Obvio que no, sois ciegos.

Desafío Champions Sendokai: La aventura continúa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora